The Imitation Game (Descifrando Enigma)
El brillante matemático Alan Turing es reclutado por los servicios de inteligencia británicos para trabajar en un proyecto de alto secreto: el desciframiento de los mensajes alemanes a través de una máquina “Enigma” robada. Después de innumerables e infructuosos intentos para descifrarla, a Turing se le ocurre que la idea más sencilla es crear una máquina capaz de predecir los movimientos de “Enigma”. Empieza así su labor para ayudar a ganar una guerra que pintaba mal para los aliados. (Cineycine).
Puede que a muchos el nombre de Alan Turing no le suene especialmente. Sin embargo, y gracias a sus estudios matemáticos, fue el padre de lo que años después usaríamos cotidianamente: el ordenador. En su quinto aniversario, redescubriremos una historia que se mantuvo en secreto durante mucho tiempo y el nacimiento del primer ordenador de la historia. Acompañemos a Turing en ‘The Imitation Game (Descifrando Enigma)’.
“A veces es la gente en la que nadie cree la que crea cosas que no imaginan” (Turing)
Crítica de The Imitation Game (Descifrando Enigma)
La vida del creador de la primera computadora (“ordenador”), Alan Turing, es una vida realmente brillante, pero también ciertamente dramática. Turing sirvió a su país durante la II Guerra Mundial descifrando la máquina “Enigma” creada por los alemanes. Para lograrlo tuvo que diseñar el primer ordenador con el que anticiparse a los cifrados mensajes del ejército alemán. Lo consiguió gracias a una sucesión de ecuaciones matemáticas.
Sin embargo, y a pesar de su gran éxito, después de la guerra fue investigado y acusado como espía soviético. La realidad es que Turing ocultaba su condición homosexual. Esto le llevó a ser condenado a un “tratamiento experimental” y a pasar el resto de su vida sin poder impartir clases. A posteriori, y a título póstumo, sería nombrado por la reina como caballero de su majestad.
Graham Moore es quien adapta este periodo de la vida de Turing basándose en el libro de Andrew Hodges. El guionista combina el pasado de Turing durante su trabajo dentro de los servicios de inteligencia para descifrar los mensajes alemanes, con el presente donde es investigado por supuesto espionaje.
Detrás de las cámaras tenemos a Morten Tyldum, un realizador procedente de los cortos, documentales y series. El director nos muestra en pantalla los dos tramos de la vida del genio de un modo un tanto frío. Tyldum da la sensación de no querer implicarse emocionalmente en la historia. Desde luego que la parte más interesante es la del desciframiento de “Enigma”. Ahí vemos cómo Turing, junto a sus compañeros, va intentando desvelar los secretos de la máquina y la progresiva solución al crear el primer ordenador de la historia.
A pesar de la frialdad de Tyldum, hay aspectos realmente brillantes en el film. Me refiero a la música del francés Alexandre Desplat y a la fotografía del español Óscar Faura. El compositor sabe sacar algunos de los momentos más emotivos con su música. También destaca su capacidad para generar cierto suspense. Ejemplos de su maestría son la escena en la que se presenta “Enigma” o la creación del primer ordenador, al que Turing llamó “Christopher” en memoria de un amigo del colegio del que se había enamorado. Por su parte, la fotografía de Faura luce con sus planos en las múltiples sesiones del desciframiento de la máquina y, especialmente, en los últimos minutos. Esas escenas son realmente bellas, aun con la fría dirección de Tyldum.
El reparto, por el contrario, sí que está implicado emocionalmente. Hablamos de un casting escogido entre lo mejor del cine británico. A la cabeza tenemos a Benedict Cumberbatch, un actor que ya se estaba granjeando un status potente. Cumberbatch interpreta con una enorme fuerza escénica a Alan Turing. El artista nos muestra las inseguridades y la brillantez del matemático en sus relaciones con el equipo de desciframiento de “Enigma”.
Junto a Cumberbatch tenemos un grupo actoral con bastante tino y con unos intérpretes sólidos como Charles Dance, Mark Strong, Matthew Goode o Keira Knightley. La actriz tiene a su disposición a Joan Clarke, uno de los personajes mejor desarrollados hasta el final de la trama. Atención a los últimos minutos donde hay un hincapié por emocionar al espectador específicamente con su plano final que es de lo mejor del film.
En conclusión.
Finalizo esta crítica de The Imitation Game (Descifrando Enigma), una película donde su director no logra sobresalir. En cambio se hace recomendable por su atrayente reparto con algunos de los mejores intérpretes del Reino Unido. Por supuesto, la cinta también es loable al rescatar una historia que, por desgracia, quedó olvidada. Una historia sobre la enigmática vida de su personaje principal y también como una carta para aquellos que amen las Matemáticas y su fascinante mundo.
Tráiler de The Imitation Game (Descifrando Enigma)
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