Serena
Un empresario maderero en horas bajas llamado George Pemberton y una jinete de trágico pasado llamada Serena se enamoran en la época de la gran depresión. Rápidamente inician su vida juntos en Smoky Mountains (Carolina), lugar en el que George está construyendo con sus hombres un parque. La llegada de Serena a la zona lo cambiará todo. (Cineycine).
La directora Susanne Bier nos traslada a los bosques de Carolina. Allí viviremos una historia de pasiones de las que no puedes escapar. Una historia protagonizada nuevamente por Jennifer Lawrence y Bradley Cooper. Ambos vivirán un nuevo romance salpicado de drama en… ‘Serena’.
“Serena es diferente” (George Pemberton)
Crítica de Serena
Tras haber disfrutado muchísimo con Jennifer Lawrence y Bradley Cooper en ‘El lado bueno de las cosas’ (David O. Russell, 2012), decidí darle una oportunidad a ‘Serena’, película en la que ambos artistas volvían a repetir como pareja. Sin embargo, la decepción fue muy grande porque esta película no logra triunfar debido a una serie de carencias. Además, tanto Jennifer como Bradley (y parte del resto del reparto) parecen un tanto desganados y/o perdidos. Realmente esperaba bastante más de ‘Serena’.
Los problemas de esta cinta son varios e importantes, conozcamos algunos de ellos. En primer lugar la película dura 109 minutos y son 109 minutos que se te hacen eternos por su lentitud y falta de chispa. Por otro lado, tenemos un guión con situaciones y diálogos bastante forzados e incluso previsibles. También nos encontramos con un mal montaje que corta algunas escenas de manera bastante brusca. Seguimos con una banda sonora de Johan Söderqvist que no mejora para nada la experiencia y que resulta excesivamente repetitiva, cansina y carente de cualquier emoción. Finalmente, los actores parecen haber rodado el film para “cumplir el expediente”, salvo algunos momentos, hay una total ausencia de empatía con el público. Como consecuencia de todo esto, ‘Serena’ naufraga lastimosamente.
Pero bueno, no todo es fallido en la película. Así pues, nos encontramos con una lograda y conseguida ambientación de finales de los años 20. Una ambientación que recoge unos arbolados escenarios naturales, vestidos y vehículos propios de la época a buen nivel. Además, se muestra una conseguida interacción de los personajes con todos estos elementos. Por ejemplo, nada de presentar gente impoluta que no se mancha ni un hilo del traje o que no sufren heridas con los enseres de trabajo.
También es conveniente destacar las temáticas del film, “a priori”, y según se iban planteando, parecía que iban a desembocar en un buen resultado global. Nos encontramos con temas tales como: la mujer que se muestra independiente en un mundo de hombres, los sobornos, la crisis en los negocios, las traiciones, la deudas de honor, la fidelidad, la infidelidad… En fin, muchos e interesantes temas que la directora Susanne Bier no explota entregando una mejor película.
«Creo que deberíamos casarnos»... Bradley Loves Jennifer.
En el terreno de las actuaciones mi gozo en un pozo. Bradley Cooper es George Pemberton, un empresario maderero amante de las faldas y contratado para construir un parque en los últimos bosques vírgenes, los bosques de Carolina. Acosado por las deudas, y por una industria en crisis, George se verá obligado a hacer algún que otro chanchullo. Por su parte, Jennifer Lawrence es Serena, una mujer de dramático pasado que cuenta con las ideas muy claras y con una gran personalidad que la ha hecho a sí misma. Una personalidad que la ayuda a imponerse en un mundo de hombres como era el de finales de los años 20.
Ni Jennifer ni Bradley logran hacer que sus personajes conecten con el público de la manera deseada. Tampoco ayudan para nada los caracteres y comportamientos de los mismos. Quizás esté un poco mejor y más implicado Bradley. Por su parte, Jennifer se sitúa claramente varios escalones por debajo de su gran nivel habitual. Ahora bien, hay algunas escenas en las que sí que logra salir muy airosa. Me refiero las secuencias de las desgracias personales.
En el resto del casting Rhys Ifans no luce como debería, a pesar de contar con un buen personaje para ello. No obstante, sí que encontramos buenas e implicadas actuaciones en Sean Harris y David Dencik. Finalmente, Toby Jones como el Sheriff de la región, me atrevería a decir que está muy por encima de todo el reparto de esta película.
En conclusión.
Expectativas no cumplidas. Esa es mi conclusión final de esta crítica de Serena. El film creo que tiene en la cabeza de su directora la máxima responsable de no haber cumplido con lo prometido. Susanne Bier contó con un gran reparto y con medios para hacer un gran trabajo. Sin embargo, nos entrega una película que no puede pasar el corte.
Tráiler de Serena
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