La posesión de Emma Evans
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Podríamos definir la posesión diabólica como: «un estado de vejación que la persona experimenta cuando un demonio invade su cuerpo y ejerce sobre el mismo un tiránico dominio». El remedio que la Iglesia Católica tiene contra ella es el exorcismo. Y el exorcismo es: «un ritual mediante el cuál, el sacerdote exorcista, realiza un acto de autoridad sobre el demonio maligno que ha poseído a la víctima inocente con el fin de expulsarlo». Hoy vamos a asistir a la celebración de un nuevo exorcismo. Un ritual sagrado en el que se intentará terminar con ‘La posesión de Emma Evans’.

“Los espíritus malignos sólo existen en las películas” (Rose)

Crítica de La posesión de Emma Evans

Con ‘La posesión de Emma Evans’ estamos ante una película bastante regularcilla y hasta fallida. Honesta y realmente pienso que podía haber sido mucho mejor y más terrorífica. En el film se nos cuenta la rebeldía de la adolescente Emma. Una rebeldía que se hace notar, especialmente, frente a la estricta educación casera que le imponen sus agnósticos padres junto a su hermano pequeño. Así las cosas, la joven terminará por explotar en lo que parece un supuesto caso de posesión.

La cinta, pese a lo espectacular del planteamiento y de su título, se muestra demasiado irregular y presenta ciertas lagunas o situaciones incomprensibles que le hacen perder muchísimos puntos. Y eso pese a que, al final, se traten de encajar todas las piezas. Unas piezas que, a modo de rompecabezas y que la con ayuda de algún que otro flashback, se nos van mostrando a lo largo de los 100 minutos que viene a durar.

La película resulta irregular porque su ritmo está absolutamente descompensado. En esta línea, pasamos de escenas en las que no pasa nada trascendente a escenas con Emma siendo exorcizada. Pasan los minutos en la película y Emma se va a ver a su primo/a y luego pues vuelve a ser exorcizada. ¿? También está el tema del título, ‘La posesión de Emma Evans’ o ‘Exorcismus’, que induce a pensar que la cosa “va a ser la de Dios”. ¡Pero nada de eso! Salvo 3 o 4 escenas, concentradas casi al final, uno se queda bastante frío. En consecuencia, no se fíen mucho del tráiler porque es una especie de «highlights» de todos los momentos de horror del film.

Explico mejor la idea anterior: no busquéis en esta propuesta de Manuel Carballo algo parecido a lo visto en El exorcista de William Friedkin porque no lo vais a encontrar. No al menos a ese nivel. Aquí lo que tenemos es un exorcismo menor aderezado con tintes de drama social. Todo esto teniendo como telón de fondo lo difíciles que se vuelven las relaciones padres e hijos en la adolescencia. En suma, lo que se busca es una especie de realismo cercano huyendo de exageraciones y demás artificios.

Tal y como expuse anteriormente, también se dan en el film una serie de situaciones que no encajan para nada con el drama y lo increíble de lo que está pasando, y de lo que tendría que ser el comportamiento lógico de los protagonistas en un caso tan tremendo como “un exorcismo”. Así, y sin destripar nada, decir que una chica que está siendo sometida a un exorcismo, y sufriendo en apariencia una terrible posesión, creo que no puede andar campando prácticamente a sus anchas sin control ni vigilancia alguna. Realmente esto último me pareció un despropósito y no encaja con el realismo buscado.

Del reparto quisiera destacar la labor de la irlandesa Sophie Vavasseur que realiza un buen papel como Emma. Es fácil destacarla a ella por encima del resto porque la posesión de su personaje evidentemente la hace sobresalir. No obstante ¡cuidado! porque en este tipo de interpretaciones es muy fácil caer en la parodia y la pantomima. Esto desde luego no le pasa a Sophie. Protegiéndola pero también combatiendo a su demonio tenemos a Stephen Billington como el «repudiado» cura Christopher, el tío de Emma. No se pierdan tampoco la aparición de todo un mito como Doug Bradley encarnando a otro cura, el padre Ennis. Finalmente, el pequeño Lazzaro Oertli interpreta de manera natural a Mark, el hermano pequeño de Emma.

“Cuando sea mayor nos dará las gracias por esto, ya lo verás” (Lucy)

En conclusión.
Finalizo ya esta crítica de La posesión de Emma Evans, una película de la que esperaba más, sobre todo contando con tan “apetitoso” título. Esperaba encontrarme con un exorcismo en toda regla y no con un film que tiene más de drama social y de relaciones padres e hijos que de terror puro y duro. Quizás yo mismo tenga parte de culpa al sentirme decepcionado con este film cuando claramente buscaba otra cosa.

Tráiler de La posesión de Emma Evans

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