La maldición de Damien
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Damien Thorn ya es un adolescente, pero su vida sigue predestinada a cumplir con la profecía del Apocalipsis. Es aquí donde descubre quién es en realidad y asume su rol en el mundo. Mientras tanto, todos aquellos que descubren su secreto mueren en circunstancias terribles provocadas por ‘La maldición de Damien’.

“Llegará el día en que todos sabrán quién eres… pero ese día todavía no ha llegado” (Sargento Neff)

Crítica de La maldición de Damien

Ya he adelantado en la introducción que aquí llegamos a una nueva etapa en la vida de Damien: su adolescencia. En la trama, y tal y como podemos ver durante la primera parte de la película, hasta el momento ha vivido una vida feliz y libre de preocupaciones. Mientras que alrededor suyo siguen los esbirros del Diablo procurando instruirlo y protegerlo. ‘La maldición de Damien’ siempre me ha gustado. Inclusive creo que tiene algunos momentos mejor que la primera. Y nunca la había visto con otros ojos hasta, recientemente, dándome cuenta que podría ser perfectamente la “precursora” de la franquicia ‘Destino final’.

En relación a lo anterior, recordemos que en La profecía (Richard Donner, 1976) todos aquellos que se acercaban a la verdad de Damien, o intentaban oponerse, morían en terribles accidentes. En esta secuela utilizan ese concepto y lo elevan al máximo. Porque, aunque tiene una historia que se va desarrollando mientras se explican las circunstancias que le prepararán el camino que lo llevará al poder, la parte importante se la llevan las muertes… Seguramente, si se ponen a pensar un poco llegarán a la misma comparación hecha con ‘Destino Final’. Y es que, cuando ves la película te das cuenta de un patrón: Persona que descubre la verdad de Damien = persona que irremediablemente morirá. ¡Claro está hablamos de muertes fuera de lo habitual! Les pongo un ejemplo: una mujer es atacada por un cuervo que la deja ciega.

Por lo demás, la película peca de algunos aspectos negativos. Por ejemplo: la subtrama del argumento de la empresa Thorn, algunos sucesos inexplicables y el mismo Damien. Una parte considerable del argumento gira en torno a lo que transcurre en la empresa: problemas con la dirección y lo que les interesa controlar. Todo esto es verborrea que el espectador no termina de comprender al completo, ya sea porque el film no deja las cosas claras o porque es todo “vomitar” una serie de circunstancias para que parezcan cosas administrativas importantes.

En cuanto a los “sucesos inexplicables” no me refiero a cosas sobrenaturales, sino a la manera en la que ciertas circunstancias se ejecutan en la trama. Por ejemplo, hay una escena donde Richard le dice a un subalterno que lo dejará a cargo de la empresa mientras se toma unos días de descanso con su esposa. Sin embargo, y de repente, en la siguiente escena ya está de vuelta en el trabajo sin ningún paso del tiempo.

Respecto a Damien, este no descubre que es el Anticristo hasta llegada la hora de metraje. Por lo que, como pasara en la anterior, es un chico normal. Y, una vez descubre la verdad, primero le afecta porque no desea serlo… y una vez asumido tampoco actúa fuera de lo habitual.

Es obligatorio comentar que ‘La maldición de Damien’ pierde la atmósfera oscura de la anterior. Además de no contar ya con el factor misterio. Así es como sabemos de antemano que cualquiera que se muestre demasiado atento con Damien tiene que ser un esbirro del Diablo. De igual forma, también sabemos que las personas que interfieran con Damien van a morir. Ahora bien, el film aguanta en historia y entretenimiento. El objetivo principal no es otro que ver cómo Damien se va preparando para asumir su papel en el mundo. Y, por supuesto, cómo la gente que lo protege se dedica a encaminar su vida. Lógicamente, estamos siempre expectantes para ver de qué manera original morirá la siguiente víctima.

Atención también al detalle de que ahora Damien no es protegido por un perro rottweiler. En esta ocasión es un cuervo quien cuidará de él sin siquiera saberlo. Este aparecerá ante quien sea una potencial amenaza para que algo terrible suceda inexplicablemente o el propio animal hacerse cargo del trabajo…

La banda sonora, como la otra vez, es de lo mejor de la producción. Esto se debe a que el compositor Jerry Goldsmith repite su trabajo. Y, como pasara con la anterior entrega, Goldsmith ofrece una música excelente donde también trae de vuelta coros en latín alabando el mal, pero sin repetirse. Se limita a ofrecer un apartado coherente con lo ya visto.

Sobre el reparto, en esta ocasión hay que hablar de William Holden y Lee Grant. El primero hace de Richard Thorn, quien además de ser el cabeza de familia se muestra como un hombre diligente en su trabajo. La segunda es Ann Thorn, la nueva esposa de Richard y encargada de los chicos. La pareja viene a llenar los zapatos de los anteriores Gregory Peck (Robert Thorn) y Lee Remick (Katherine Thorn). Resaltar que William Holden había rechazado el papel de Gregory Peck en el primer film y aquí se aseguró de no volver a cometer ese error.

Por otro lado están Jonathan Scott-Taylor y Lucas Donat. Jonathan hace las labores del mismísimo Damien Thorn. Se proyecta con mucho carisma y esto es todo. No se pide otra cosa de él que sea todo un caballerito. Tema distinto hubiera sido que se enterase de quién es en realidad a la media hora de metraje para que actuar de otro modo más macabro. Finalmente, Lucas es el último relevante interpretando a Mark. No es que destaque en absoluto, hace inclusive menos que Damien, pero por ser parte de la familia tiene considerable tiempo en pantalla… Por supuesto, hay otros actores relevantes, pero entran y salen según lo requiera la trama. Entre ellos estarían Lance Henriksen (Sargento Neff) y el regreso de Leo McKern retomando su papel del original.

Conclusión.
Concluyo esta Crítica de La maldición de Damien, una película que conserva la maravillosa banda sonora de su antecesora pero pierde su atmósfera. Si bien resulta interesante centrarse en Damien como adolescente, a la hora de la verdad, no se le saca todo el provecho ya que el personaje queda relegado a que las cosas sucedan a su alrededor. Sin embargo, es un argumento entretenido y destaca en las muertes inexplicables que además son más que en la original.

Tráiler de La maldición de Damien

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