La autopsia de Jane Doe
Comparte con tus amigos










Enviar

La autopsia bien se puede definir como: “El estudio y examen de los órganos, tejidos o huesos de un cadáver para averiguar o investigar la causa de la muerte de la persona fallecida”. Por otro lado, en Estados Unidos se usa el nombre John o Jane Doe para identificar el cuerpo de un desconocido/a. Dentro del Ciclo Sitges Tour A Contracorriente os presentamos… ‘La autopsia de Jane Doe’.

“¿Causa de la muerte?” (Tommy Tilden)

Crítica de La autopsia de Jane Doe

André Øvredal es un cineasta noruego que sorprendió en 2010 con su film de género ‘Troll Hunter’, film del que su remake USA estuvo en el candelero hasta hace bien poco. Sin embargo, desde entonces no habíamos vuelto a saber nada de André. Todo hasta que estrenó la película que hoy nos ocupa, ‘La autopsia de Jane Done’. Película que también se enmarca dentro del cine de terror y horror. En España se pudo ver en Sitges 2016, en la Semana de Cine de Terror de Donostia y en el pujante Festival de Terror de Molins de Rei. En Sitges recibió el “Premio especial del jurado”, en Donostia consiguió la segunda posición del Premio del Público y en TerrorMolins se llevó el premio a los Mejores Efectos Visuales.

la-autopsia-de-jane-doe-pizarra

El libreto de ‘La autopsia de Jane Doe’ es obra de la pareja de colaboradores formada por Ian Goldberg y Richard Naing. Ambos nos entregan una historia que se desarrolla en la morada de los Tilden (Tommy y Austin). Aquí hay que destacar la sugestiva ambientación conseguida en el hogar y, especialmente, en la morgue y crematorio que padre e hijo tienen en el sótano de la casa dónde llevan a cabo las autopsias para el sheriff local. En el interior destaca el buen uso de elementos perturbadores como la oscuridad y la iluminación, el ascensor que conecta la morgue con el resto de la casa, la sala de autopsias con todos sus instrumentos… y algo de “casquería” fruto del análisis del cuerpo. En este sentido la autopsia nos es mostrada de manera “limpia” y sin ningún tipo de mal gusto.

A la ya mencionada y conseguida ambientación interior hay que sumar el sonido exterior provocado, especialmente, por la lluvia que cae durante toda la noche. Por supuesto, también resaltar la lograda música de tensión y expectación compuesta por Danny Bensi y Saunder Jurriaans.

La trama se configura en buena parte de su metraje como si de un puzle se tratase. Un macabro e interesante puzle que representa el cuerpo desnudo de la joven Jane Doe. Un cuerpo cuya autopsia va arrojando una serie de enigmas de complicada (e incluso imposible) explicación para Tommy y Austin Tilden. Padre e hijo tendrán que recurrir a los libros y a su propia pericia como forenses para intentar encontrar solución a lo inexplicable. Ahora bien, todo este genial tramo casi se va al garete cuando entramos en sus últimos 25-30 minutos. En esa parte todo se disparata y está repleta de situaciones y tópicos del género buscando el sobresalto fácil del público.

la-autopsia-de-jane-doe-autopsia

En este film básicamente hay dos protagonistas que son acompañados por las apariciones entrantes y salientes de otros personajes sin mayor trascendencia. Conozcamos mejor a los principales. El veterano Brian Cox interpreta a Tommy Tilden, un viejo y experimentado forense local que lleva trabajando toda su vida en el negocio y que goza de la plena confianza del sheriff local. Decir que Brian Cox está bastante bien en un papel que no le supone un gran reto interpretativo. A su lado encontramos al joven Emile Hirsch que también cumple con solvencia en su rol de Austin Tilden, el hijo de Tommy. El vástago está perfeccionándose en el negocio familiar y asumiendo labores de técnico asistente en las autopsias mientras pasa tiempo con su novia.

El citar a la novia de Tommy me lleva a mencionar a Ophelia Lovibond, una actriz londinense que se ocupa de ese rol. Poco se puede decir de su papel… puesto que Ophelia queda limitada a una de esas intervenciones de entradas y salidas que antes comenté y que en poco o nada pueden valorarse. Por otra parte, llamar la atención sobre Michael McElhatton haciendo una buena labor como sheriff local, pero con muy pocos minutos en pantalla. Minutos que si tiene Olwen Catherine Kelly. Esta joven modelo prácticamente no mueve ni un músculo en las escenas que le tocan como el cuerpo «sin vida» de la bella joven Jane Doe.

“Un cadáver es un cadáver” (Tommy Tilden)

la-autopsia-de-jane-doe-cadaver

En conclusión.
Finalizo ya esta crítica de La autopsia de Jane Doe, un film que destaca en la mayor parte de su minutaje por la gran expectación generada en torno al puzle que representa el análisis del cadáver de la joven. La pena es que la cinta se ve perjudicada por un tramo final que deviene bastante tópico en cuanto al terror se refiere y que choca claramente con la visión analítica y sugestiva del principio. No obstante, no deja de ser una interesante y, en cierta manera, original propuesta.

Tráiler de La autopsia de Jane Doe

Escucha nuestro podcast