Cuando los ángeles duermen
Comparte con tus amigos










Enviar

Los ángeles son definidos como entes sobrenaturales que auxilian y cuidan a los seres humanos. En los siguientes 95 minutos seremos testigos de una dramática noche en la que la vida de los protagonistas se convertirá en un infierno. Es entonces cuando una niña pequeña se pregunta: “Mamá, ‘Cuando los ángeles duermen’ ¿quién nos protege?”.

“No podrán con nosotras”.-Silvia.

Crítica de Cuando los ángeles duermen

Tras una serie de cortometrajes, y después de haber estrenado en 2015 ‘Asesinos inocentes’, el realizador y guionista sevillano Gonzalo Bendala vuelve a ponerse detrás de las cámaras para dirigir su segunda película. He de decir que lo primero que me llamó la atención y que me hizo detenerme en este film fue, precisamente, su título: ‘Cuando los ángeles duermen’. Me pareció atractivo y quise saber más. Una vez leída la trama oficial decidí darle una oportunidad. Y bien que me alegro de haberlo hecho.

‘Cuando los ángeles duermen’ es un gran thriller con un metraje estándar de 95 minutos que te atrapa en todo momento. Aquí vamos a encontrarnos con una película que, según el propio Bendala, “invita a la reflexión y al debate moral”. Todo ello vivido a través de dos personajes, Germán y Silvia. Dos personas puestas en una situación que les lleva hasta más allá de sus límites físicos y psicológicos en una dramática jornada nocturna que marcará sus vidas para siempre (por muy tópico que suene esto).

Después de unas breves, pero sobradas presentaciones de los protagonistas de la tragedia, nos encontramos con varias temáticas que Bendala explota en su libreto, entre ellas: la rebeldía adolescente, el hombre apocado y la fundamental: las decisiones que cambian nuestra vida. La primera temática la encontramos en Silvia, en su violenta relación con sus padres y en su manera de comportarse. El hombre apocado claramente es Germán, un buen tipo al que todo el mundo explota. Finalmente, la toma de decisiones trascendentes es una temática continúa a lo largo de la película, empezando justo en el momento en el que Germán decide abandonar el motel.

Todo lo anterior se va combinando para que todos los hechos que vamos presenciando sean trascendentes llegado el final de la cinta. Unos hechos que, claramente, no son los mismos según la perspectiva de Silvia que la de Germán, y que nos dejan el mensaje final de que cada vez que se produce un suceso terrible la verdad va difuminándose hasta desparecer por completo. De pasada, también podemos ver cómo actúan los servicios de urgencia y su coordinación con la Guardia Civil, amén de los peligros de conducir somnoliento. Lo cierto es que ‘Cuando los ángeles duermen’ no causa indiferencia y puede dejar hasta un poso de amargura y/o impotencia por los puntos de no retorno que ves que van cruzando los personajes.

La dirección de Gonzalo Bendala es muy destacada, sabiendo engancharte en todo momento, rodando con pulso firme todas las secuencias (aquí no hay “tembleques” ni “bailes de san vito” en la cámara) y haciendo un gran uso de la noche como aliada para ocultar otras carencias. A destacar su temple al rodar una tremebunda escena que hiela la sangre y que, instantes después, vuelve a repetirse. Esta “repetición” es entendible… pero ciertamente discutible dada su gran crueldad.

Al respecto de la ambientación, decir que la película fue rodada en duras jornadas nocturnas en la zona de Sevilla, especialmente en sus alrededores. De hecho, casi toda la acción del film transcurre en una sola noche y en carreteras secundarias y sus parajes.

“Sólo quiero llegar a mi casa”. Carretera al infierno.

Entrando a comentar las interpretaciones nos encontramos con Julián Villagrán dando vida a Germán, un hombre falto de carácter que es bombardeado por su esposa y compañeros. En palabras de su mujer: “Eres demasiado bueno, te pisotean”. La actuación de Julián es impecable en todos y cada uno de los registros y cambios por los que pasa su personaje a lo largo del film, de hecho, el Germán que inicia el viaje es uno y el que lo termina es otro… La transformación psicológica de este buen hombre quizás sea uno de los puntos más fuertes de la cinta.

Dando la réplica a Julián Villagrán encontramos a Ester Expósito, una joven debutante en la gran pantalla con experiencia en teatro (entre las obras citar ‘Adolescer 2055’) y televisión (va a estrenar ‘Elite’ en Netflix). Ester interpreta a Silvia, una de esas adolescentes que escupe sobre sus padres y que bien podría haber protagonizado uno de los programas de ‘Hermano mayor’. Quizás Ester pueda pecar de cierto histerismo en algunos momentos, ahora bien, su trabajo también raya a un gran nivel y destaca como es capaz de tratar de tú y baquetear a un actor de la experiencia de Villagrán. Amén de la paliza física que se da en la película.

El tercer papel en importancia va para Marian Álvarez que se mete en la piel de Sandra, la esposa de Germán. Marian nos entrega un perfil bastante autoritario en el que claramente demuestra que es ella la que manda en el hogar familiar. Algo que queda claro por la presión que ejerce sobre su esposo y siendo decisiva llegado el momento…

Tampoco puedo dejar de referirme a Asia Ortega, joven actriz barcelonesa que también hace su debut en esta película en el papel de Gloria, la mejor amiga de Silvia (son uña y carne, de ahí la frase “No podrán con nosotras”). Asia acierta con su espontaneidad al recrear a una adolescente de esas que vulgarmente se conocen con el adjetivo de “choni”. Involuntariamente, ella será la que desencadene todos los sucesos del film. Finalmente, para Font García quedan unas breves apariciones como Eduardo, el principal compañero de trabajo y presión de Germán.

En conclusión.
Finalizo esta crítica de Cuando los ángeles duermen, una propuesta notablemente filmada y que cuenta con un tremendo duelo actoral a la luz de la Luna. Además, nos invita a pensar cómo toda nuestra tranquila vida puede cambiar dramáticamente en una sola noche al volante. Si tiene el éxito y la resonancia que merece, entonces, bien podría ser objeto de remake por parte de los norteamericanos que todo lo copian. El material es poderoso e invita a ello.

Tráiler de Cuando los ángeles duermen

Escucha nuestro podcast