La senda
Raul pide un ultimátum para salvar su matrimonio a su mujer y le propone irse, junto al hijo de ambos, a pasar las navidades a una cabaña aislada, rodeada de nieve, en un pueblo al norte de España. Lo que debían ser unas vacaciones placenteras se verán salpicadas de locura y desconfianza y avanzarán claramente hacia un resultado espeluznante.
Unas vacaciones. Una casa aislada en la montaña. Mucha nieve. Un misterio que se va mostrando poco a poco. Una pareja cuya relación hace aguas por todos lados. Y un film como referente a todo esto: El Resplandor. Todo esto, junto a un toque de cine made in Spain procedente a la nueva hornada de directores capaces de filmar cosas de las que enorgullecernos, convierten a La Senda en una película a descubrir.
Valoración
La Senda no es una mala película. Prueba de ello es que pese a que tiene muchos altibajos a lo largo de su metraje, te mantiene pegado a la pantalla intentando encontrar una explicación lógica a lo que estás viendo. Posee un acabado general maravilloso, con un cuarteto protagonista muy metidos en su papel. Los escenarios y la estupenda fotografía también ayudan mucho.
La Senda también cubre un hueco en nuestro cine que difícilmente recibe propuestas (sean buenas o malas inclusive) ya que en España apenas se apuesta por el cine fantástico/terror.
En definitiva, que La Senda posee suficientes cualidades para ser visionada y tenerse en cuenta. El problema es que este tipo de producciones, o poseen un engranaje que encaje a la perfección, sobre todo en su historia y ritmo narrativo o todo se va al traste.
Como he mencionado, posee suficientes genialidades para no ser calificada de mala película, pero desgraciadamente está bastante lejos de las grandes obras que la meca del cine han ido dando a lo largo de los años. En este caso, la película que nos vendrá a la mente al ver La Senda es El Resplandor, ya que bebe directamente de esta en muchos aspectos, mientras que en otros innova a su manera.
El guión, mano a mano entre el propio director, Miguel Ángel Toledo y el gran Juan Carlos Fresnadillo, es bastante mejor de lo que finalmente se logra plasmar en pantalla, denotando así que la casa se empezó bien por unos cimientos sólidos. Quizás a la hora de ser llevada a la gran pantalla, el novel director se ha atrancado con algunos aspectos y no ha sabido como proceder. Un buen sabor de boca algo empañado por su ambigüedad y en ocasiones simpleza, viviendo a la sombra de otros films como El Resplandor y perdiendo la personalidad que podía haber demostrado tener al inicio del film.
Los actores, sin ser excesivamente conocidos se puede decir que se lo pasan en grande haciéndonos creer la maldad que destilan y al menos podemos decir que están muy en la línea de lo que se podía esperar de ellos. Y lo que viene a ser la ambientación, debo decir que me quizás fue lo que más me gustó. Esa cabaña aislada en la montaña, rodeados de nieve, sin saber quién es amigo o enemigo. Todos dan desconfianza, todos dan miedo, hasta la casa en si. Hay una escena de unas marionetas bastante desconcertante que muestra la buena idea del director en cuanto a infundir tensión.
Conclusiones
A medio camino entre un producto bastante del montón y un producto destacable, La Senda consigue sumergirnos en una trama de pesadilla bastante cuidada pero en ocasiones no se ha sabido llegar más allá y no acaba de aportar lo que se necesita para convertirse en una película pionera o insignia en cuanto al cine de terror patrio quedando en segunda línea. Aun así estamos ante un film al que se le debe dar una oportunidad y que es capaz de sorprendernos en muchos aspectos, muy por encima de otras películas con mayor renombre. Dado que el género del terror patrio no abunda, no deberíamos dejar pasar la oportunidad de ver La Senda y saborear todo lo bueno que tiene, que no es poco.
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