Juego de supervivencia

Mason, un vagabundo a punto de suicidarse, recibe una suculenta oferta en forma de dólares para que haga de guía en una cacería organizada para millonarios. Al principio todo va bien, pero muy pronto Mason se dará cuenta de que él es la pieza a cobrar. (Cineycine).
Primero fue Van Damme el que sobrevivió a una cacería de hombres fuertemente armados. Y ahora le toca el turno a Ice-T ser perseguido implacablemente por un grupo de sádicos millonarios. ¡Salvar la cabellera o morir en el intento! Esas son las dos únicas opciones que hay en este violento… ‘Juego de supervivencia’.
“Jamás subestimes a un hombre que no tiene nada que perder” (Mason)
Crítica de Juego de supervivencia
Esta fue la segunda película de Ernest R. Dickerson, un competente artesano que posteriormente ha desarrollado su carrera en el mundo de la televisión. En la pequeña pantalla ha sobrevivido notablemente dirigiendo capítulos sueltos para series relevantes. Pero lo que aquí nos interesa es su labor en ‘Juego de supervivencia’.
Claramente estamos ante un film deudor de ‘Blanco humano’ (John Woo, 1993). Se hacen algunos apaños y cambios, pero la esencia es la misma: un grupo de potentados fuertemente armados intentan dar caza a un pobre diablo que se ve obligado a huir y luchar por su vida. Básicamente esta es la propuesta. De todos es conocida la manía que hay en Hollywood por repetir fórmulas ganadoras en un mismo año o al siguiente. Por ejemplo: ‘Armageddon’ (Michael Bay, 1998) vs ‘Deep Impact’ (Mimi Ledder, 1998). Y como a la película protagonizada por Van Damme le fue bastante bien, se procedió a “replicarla” aquí con buenos resultados. Ojo, “buenos resultados” en cuanto al entretenimiento y la acción que nos ofrece… pero no en cuanto a su pobre taquilla.
Acabo de comentar que ‘Juego de supervivencia’ ofrece buen entretenimiento y acción. Esto es indiscutible. Dickerson y su unidad de especialistas salen muy airosos en todas las set-pieces. Y estas son muchas y variadas. Tengamos en cuenta que la acción se desata pasados los 40 minutos iniciales y ya no hay descanso. A partir de ese momento veremos al desgraciado de Mason emplearse a fondo para sobrevivir. Así pues, en pantalla tendremos de todo: peleas cuerpo a cuerpo, disparos a larga y corta distancia, persecuciones en motos y quads, explosiones, pedradas,… en fin, cualquier amante de la acción debe quedar satisfecho con lo que nos ofrece esta propuesta. A nivel personal me quedo con la tremenda explosión de un quad que deja sin piernas a uno de los perseguidores. Y también con la pelea a cara de perro entre Ice T y un desatado Gary Busey.
Además, todas estas set-pieces tienen como fondo un atractivo marco natural: un interminable bosque con árboles altos, barrancos, cuevas, rápidos,… Digamos que este atractivo entorno le añade un grado extra de salvajismo y primitivismo a la cacería. Para los más curiosos resaltar que todas estas tomas naturales se filmaron en el Wenatchee National Forest, un bosque nacional de los Estados Unidos localizado en Washington.
Antes me he referido al guión explicando la trama del film. Pues bien, este libreto fue escrito por Eric Bernt, un escritor de corta trayectoria que aquí firmó su primer script. Y lo cierto es que estamos ante un trabajo sencillo que no requería de grandes esfuerzos de escritura. Sin embargo, sí que estamos ante un guión cumplidor para el tipo de producción que es esta. Además recoge ciertas “one-liners” sentenciadoras tan del estilo de los 80 y alguna que otra frase que hace que recuerdes el film (la de comprobar el cargador, por ejemplo). También hay un momento con historietas bastante “curiosas” (por decirlo de alguna manera) en la cena previa a la caza. Ojo al relato de “Príncipe Enrique”, el perro del Doctor Hawkins, y a los careos entre este y Griffin no quitándole el ojo de encima a Mason.
Por otro lado, es justo resaltar cómo Bernt intenta meter algo de crítica social a través del guión. Y esto lo hace marcando las diferencias entre los ricos cazadores y la pobre presa. Los primeros son sujetos despreciables que consideran a los pobres como subhumanos (ojo a la reprimenda del Señor Wolfe a su hijo). Y los segundos, los vagabundos, unos pobres diablos que bastante tienen con sobrevivir diariamente para encima ser convertidos en carnaza. Y todo para la diversión de unos psicópatas con las cuentas bancarias repletas de ceros. Sin duda, estamos ante un aporte bastante maniqueo pero efectivo dentro del film y del perfil de los cazadores. Un perfil que, por si no fuera suficientemente claro, queda más definido cuando Mason descubre que hay detrás de la puerta cerrada con un candado…
Al margen de otros aspectos positivos, ya comentados, lo mejor de ‘Juego de supervivencia’ es su reparto. Un cast plagado de nombres conocidos de la época. El protagonista principal es Ice-T encarnando al vagabundo Mason. Personalmente considero que este es su mejor papel principal en una filmografía larga e irregular. Aquí da vida a un tipo que lo ha perdido todo y que se agarra a una última oportunidad. Y todo sin detenerse a pensar en por qué se les escoge como “guía” teniendo cero experiencia en cacerías. Ice-T las pasa canutas en la película y hace un despliegue físico y espontáneo digno de alabar. Además, y en algunos momentos, nos recuerda a Stallone en ‘Acorralado’ (Ted Kotcheff, 1982). El carácter osco de su personaje, su amargura y abultadas rastas le da dan un toque muy peculiar e imposible de olvidar.
El segundo en importancia digamos que sería Rutger Hauer. No hay más que ver cómo su nombre aparece escrito en pantalla al mismo tiempo que el de Ice-T. En su caso da vida a Thomas Burns, un misterioso y educado individuo que lidera una asociación de caza. Ojo al carácter analítico y calmado con el Hauer dota a su personaje. Un jefe que parece que siempre tiene una solución y salida para todo. También tiene un papel importante Charles S. Dutton en los zapatos de Cole, la mano derecha de Burns. En este caso se nota que Dutton disfruta haciéndose pasar por un benefactor religioso cuando en realidad es un “reclutador” de vagabundos para su posterior cacería. Impresiona, y mucho, la forma en la que sale de la cinta.
Y así llegamos a los cazadores. Sin duda, el que más nervioso se muestra es Gary Busey que, irónicamente, interpreta a un psiquiatra: el Doctor Hawkins. Parece que el director dio barra libre a Busey para que se desatara cómodamente. Es imposible no reírse con algunas de sus frases, acciones y muecas. Otro que también se altera mucho al ver a Mason es John C. McGinley como John Griffin, un magnate adicto al ventolin que pierde totalmente los papeles en una nada disimulada representación de “la última cena”. Por último nos queda la pareja formada por F. Murray Abraham y William McNamara, que hacen las veces de padre e hijo. Abraham hace una performance que provoca un absoluto rechazo hacia su personaje: un millonetis que considera a los vagabundos seres inferiores. Y, por si fuera poco, quiere que su inocente hijo se haga un hombre matando a Mason.
“Lo primero que debes hacer al encontrar una pistola es comprobar el cargador” (Mason)
En conclusión.
Finalizo esta crítica de Juego de supervivencia, una película que considero todo un referente en la carrera de Ice-T. Su inolvidable y exagerada galería de villanos, el entorno natural y las ganas de sobrevivir del protagonista completan una pequeña joyita, sobre todo para los más amantes del cine de supervivencia y acción.
Tráiler de Juego de supervivencia
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