El ritmo de la venganza
La joven Stephanie Patrick pierde a toda su familia en un accidente de avión. Destruida física y mentalmente por el dolor se entrega a una vida de drogas y prostitución. Sin embargo, todo esto cambiará cuando un “cliente” le informe que el accidente fue en realidad un atentado terrorista. A partir de ese momento, Stephanie hará lo imposible para dar con los responsables y poder castigarlos. (Cineycine).
“El corazón es la batería, la respiración es el bajo. Si controlas esos dos instrumentos, estarás bajo control”. Bajo el control de Michael G. Wilson y Barbara Broccoli, la directora Reed Morano lleva la obra de Mark Burnell al cine. Es hora de seguir ‘El ritmo de la venganza’.
“Encontraré a los responsables y los mataré a todos” (Stephanie Patrick)
Crítica de El ritmo de la venganza
Muchas veces me pregunto por qué el trabajo de algunas directoras se ensalza tantísimo (por ejemplo, Greta Gerwig) y el de otras apenas se comenta. También me pregunto para qué tanto pedir películas con personajes femeninos fuertes si luego se pasa de ellas y son puestas a caldo por la mayor parte de la “crítica”. Estas dos cuestiones vienen al caso con ‘El ritmo de la venganza’. Aquí tenemos a una directora, Reed Morano, que ha hecho un trabajo fantástico. Y también tenemos un film muy destacado. Sin embargo, crítica y público la han hundido en Estados Unidos. Parece que sólo se pudieran alabar los films de superheróinas, estando el resto condenadas al olvido o al cebamiento. Y no es la primera vez que esto sucede y tampoco será la última. Increíble es decir poco.
Reed Morano se presentaba para dirigir esta cinta con tan sólo dos créditos en cines. Me refiero a ‘Dentro del dolor’ (2015) y ‘¿Estamos solos?’ (2018). Ninguno de estos dos films hacía presagiar el gran trabajo entregado en ‘El ritmo de la venganza’. Aquí su dirección resulta totalmente seca, realista y con tomas largas para la acción. Su labor tras las cámaras resulta tan contundente como el de la mejor Kathryn Bigelow. Y no, no estoy exagerando. Para ejemplos de esto que digo basta con ver los brutales enfrentamientos de Stephanie o la desesperada pelea en un espacio tan reducido como es un autobús y su desenlace. Un desenlace con un fantástico empleo del sonido que nos mete de lleno en la situación que vemos. Manejar un film de esta envergadura no es fácil y Morano lo ha conseguido. Queda apuntada ya en mi lista de seguimientos.
La película está basada en la novela ‘The Rhythm Section’ escrita por Mark Burnell, autor inglés y creador del personaje y mitología de Stephanie Patrick. De hecho, y buscando conservar el espíritu, el propio Burnell ha escrito el guión del film. La trama está bastante bien y para nada es la típica cinta de venganzas. Se puede decir que la venganza es el planteamiento inicial, pero luego la historia se mezcla con el género de espías, el terrorismo islamista y las conspiraciones internacionales. En general es una buena trama que nos deja claro que la venganza también trae consigo consecuencias indeseables (basta con ver los encargos que la protagonista se verá obligada a ejecutar).
Un aspecto que me gustó bastante del argumento es que aquí no se nos presentan personajes invencibles. De hecho, Stephanie es una mujer destruida que se entera del atentado y casi por azar localiza a B. A partir de ahí se somete a un durísimo entrenamiento para poder vengarse. Ahora bien, ni con esas tremendas prácticas se convertirá en una asesina implacable. Tan es así que ejecutará sus misiones con torpeza e incluso llegaremos a temer por su vida. Como expuse anteriormente, el realismo bien entendido es la principal baza de esta película. En este sentido, Stephanie es casi lo opuesto a letales asesinas como las vistas recientemente en ‘Matar o morir’ (Pierre Morel, 2018) o ‘Anna’ (Luc Besson, 2019).
Respecto a la filmación, decir que visitaremos muy diferentes parajes como por ejemplo: Escocia, Inglaterra, Marruecos y, sobre todo, España. Será en nuestro país donde Stephanie instale su centro de operaciones y más concretamente en Madrid. En film veremos varios lugares de nuestra capital como la mítica librería San Ginés, el edificio Metrópolis, las zonas de Callao y Sol, o el puente de Segovia. Además de Madrid, ‘El ritmo de la venganza’ también se rodó en otras ciudades españolas como Cádiz haciendo las veces de Marsella, o Almería disfrazada de Tánger. Por su parte, Ballyrush (Dublín, Irlanda) se hizo pasar por los parajes y campos de Escocia.
“Tú eres otra víctima sólo que sigues viva”. Una historia de venganza.
La gran protagonista es Blake Lively encarnando a Stephanie Patrick. Atención porque la performance de Lively es impresionante. Atrás deja todo su glamour, no hay ni rastro del mismo ni de su belleza por lado alguno. De hecho, en pantalla, nos costará identificarla como la real Blake Lively. Su actuación es impresionante metiéndose de lleno en cuerpo y alma en su personaje: una joven derruida, ojerosa, repleta de cardenales, mal hablada,… Mucho ojo con los primeros planos del comienzo que nos muestran a una Stephanie destruida y adicta a la mala vida. Y atención también a su posterior transformación en una asesina que comienza su carrera. Sin duda alguna, un papel radicalmente diferente en la filmografía de Lively y un éxito total aunque no se le haya reconocido como tal.
Del resto del elenco tan sólo sobresalen tres nombres siendo los demás intérpretes carne de cañón en un sentido u otro. Empiezo con Raza Jaffrey que interpreta a Proctor, el personaje que desvela toda la trama a Stephanie siendo también el punto de partida para el público. Por su parte, Jude Law lleva a cabo una interpretación absolutamente rocosa como B, un exagente del MI6 que ahora va por su cuenta. Las escenas conjuntas de Law y Lively son de lo mejor destacando por su dureza, contundencia e incluso violencia. Finalmente, la performance de Sterling K. Brown es todo lo contraria a la de Jude Law. En su caso interpreta a Mark Serra, el contacto y suministrador de información de Stephanie en Madrid. Sterling recrea a un tipo calmado que maneja y vende información a su antojo.
“Las cosas que me pedían iban mucho más allá del deber” (Mark Serra)
En conclusión.
Finalizo esta crítica de El ritmo de la venganza, un atrapante thriller de acción seco y duro que merecía mejor suerte que la cosechada entre crítica y público. Tanto la dirección de Reed Morano como las interpretaciones del elenco funcionan estupendamente combinadas con la atmósfera del film. Si los thrillers son los suyo, entonces, creo que deberían darle una merecida oportunidad a esta cinta y poner a Reed Morano en seguimiento.
Tráiler de El ritmo de la venganza
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