El otro lado de la puerta
María y Michael son un matrimonio norteamericano que reside en Bombay junto a sus hijos pequeños, Lucy y Oliver. En un desgraciado accidente de tráfico Oliver pierde la vida y María queda muy afectada. Tratando de aliviar la pena y la pérdida intentará tener un último contacto con su pequeño en un antiguo templo llevando a cabo un ritual sobrenatural. Sin embargo, cometerá una imprudencia y desatará el horror en su hogar. (Cineycine).
En el pasado mes de febrero, en nuestra sección de “La Zona Muerta”, os acercábamos a la película que hoy nos ocupa. Ahora ya ha llegado el momento de saber realmente lo que nos espera a… ‘El otro lado de la puerta’.
“Pase lo que pase. Diga lo que diga. Por mucho que él ruegue… no debe nunca abrir la puerta”.-Piki.
Crítica de El otro lado de la puerta.
Siempre que aparece en la cartelera una nueva película de terror me alegro porque es un género que me gusta mucho. Ahora bien, al igual que pasa con el cine de acción, pienso que en el campo del terror también vivimos su época más gloriosa en los años 80. Actualmente son muy pocos los films de género que consiguen situarse a la altura de producciones míticas como ‘Poltergeist’ (Tobe Hooper, 1982), ‘La cosa’ (John Carpenter, 1982) o ‘Hellraiser’ (Clive Barker, 1987), por citar algunas. No obstante, siempre surge alguna sorpresa muy positiva como: ‘Expediente Warren: The Conjuring’ (James Wan, 2013) o ‘Posesión infernal’ (Fede Álvarez, 2013)… lamentablemente este no ha sido el caso de ‘El otro lado de la puerta’.
‘El otro lado de la puerta’ cuenta con el apadrinamiento en la producción de Alexandre Aja que en los últimos tiempos parece sentirse cómodo en esta labor, recordemos que en 2013 produjo y dirigió ‘Horns’, y que al año siguiente produjo ‘La pirámide’ para su amigo Grégory Levasseur. Ahora, ha vuelto a hacer lo propio con el realizador inglés Johannes Roberts, un especialista en cintas de horror que no han tenido mucho eco. Y viendo lo que nos ofrece en este film es algo que se entiende… y se entiende porque ‘El otro lado de la puerta’ resulta un film fallido.
Y es fallido porque todo se desmorona nada más que Maria (Sarah Wayne Callies) comete la imprudencia de abrir la puerta. A partir de aquí lo que tenemos es un refrito de situaciones vistas en otras películas, reuniendo además todos los clichés del mal cine de terror actual, esto es: situaciones terribles que no se concretan en nada y le dejan a uno con cara de tonto, abuso de los golpes de sonido y música para asustar (¡ojo! que a Joseph Bishara también se le van “escuchando” ya las costuras) y comportamientos poco claros o inexplicables en según qué personajes. En definitiva, un “buen catálogo” de lo que ya hemos visto mil veces en los últimos años.
No obstante lo anterior, hay que reconocer que la película empieza de manera prometedora yendo directamente al grano y con dos buenos alicientes: una premisa siempre interesante en el género como es el contacto con los muertos, y una ambientación exótica en Bombay que nos hace evocar clásicos como ‘La serpiente y el arco iris’, cuya acción también se desarrollaba en un país exótico y con una cultura poco explotada comercialmente como Haití. La pena es que, como expuse en los párrafos anteriores de esta crítica de El otro lado de la puerta, luego todo se atropella y resulta derivando en un film que pasa a convertirse en una promesa no satisfecha.
La temática del film es claramente sobrenatural con ese intento de contactar con los muertos, pero también podemos encontrar en ‘El otro lado de la puerta’ temas recurrentes como el amor de una madre por sus hijos, el dolor de la pérdida y cómo afrontarlo. Estos temas están presentes sobre todo en la parte inicial de la película que, como expuse en el párrafo anterior, viene a resultar lo mejor de esta cinta de Johannes Roberts junto a su final.
“¡Por favor, sácame de aquí!”… Abriendo la puerta.
Ahondando ahora en las interpretaciones poco hay que comentar. La protagonista absoluta es Sarah Wayne Callies que se esfuerza y mucho por sacar adelante tanto a su personaje como a la propia película. No lo hace mal nuestra querida “Sara Tancredi”. Algo de ayuda le prestan los pequeños Logan Creran como Oliver y Sofia Rosinsky dando vida Lucy en el que es su primer largometraje. El televisivo Jeremy Sisto interpreta sin sobresalir pero tampoco sin fracasar a Michael, el cabeza de familia.
Por otro lado, la elegante actriz india Suchitra Pillai interviene haciendo de asistenta de la casa (Piki), y nuestro ya reconocido Javier Botet se mete en el pellejo de alguna de las deformes criaturas sobrenaturales que se dejan ver en el film.
En conclusión.
La esforzada labor de Sarah Wayne Callies y un buen planteamiento y arranque inicial no son suficientes para lograr que esta película pase el corte. ‘El otro lado de la puerta’ prometía ofrecer algo diferente… y al final termina pecando de caer en todos o casi todos los recursos fáciles que abundan en el cine de terror actual. Habrá que esperar otras oportunidades para volver a abrir la puerta…
“No puedo vivir sin él”.-María.
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