Hellraiser
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En 2018, ‘Hellraiser: Judgment’ fue la última entrega de la saga directa a DVD. Si bien ofrecía algo mejor que la desastrosa ‘Revelations’, no dejaba de ser un producto de calidad baja y hecha con el único motivo de no perder los derechos. La obra de Clive Barker se revisitó en 2020 con ‘Libros de sangre’, pero tampoco fue gran cosa. Finalmente, en este reboot se retoma ‘Hellraiser’ como debe ser.

“¿Qué es esta caja?”

Crítica de Hellraiser

Hace ya bastante tiempo que vivimos en la era de los remakes, reboots, precuelas, secuelas,… En definitiva: volver a visitar películas/franquicias pasadas y traerlas de vuelta. Ahora le ha tocado el turno a la obra más reconocida del mítico Clive Barker. Hablamos ¡cómo no! de ‘Hellraiser’. Ahora bien, este nuevo acercamiento a su universo de los cenobitas está más que justificado por lo ya expuesto en la introducción. Y el encargado de traernos este revival ha sido David Bruckner, el director que en 2017 estrenó la rescatable The ritual’. En cuanto al guión, sobresale David S. Goyer como nombre más importante a bordo. Recordemos que Goyer es un guionista reconocido que ha dado lo mejor de sí cuando ha trabajado al amparo de Christopher Nolan. Completando el equipo de guionistas están Ben Collins y Luke Piotrowski. Ambos ya trabajaron antes con Bruckner en ‘La casa oscura’ (2020).

Expuestas las presentaciones toca advertir que esta nueva versión de ‘Hellraiser’ se encuentra a medio camino entre el remake y la reinterpretación. Pero no de la primera película… sino de la segunda. Originalmente se hablaba de una nueva versión de Hellraiser: Los que traen el infierno (Clive Barker, 1987). Y esto era algo que me echaba bastante para atrás, sobre todo porque el film inicial es una joya del horror. En cualquier caso, la historia siempre ha sido bastante “simple”. Recordemos que la novela en la que se basa tan sólo tiene 154 páginas y hace uso de letras grandes. Así las cosas, lo que sí se vuelve a visitar, a grandes rasgos, es la segunda entrega.

Aquí volvemos a tener de fondo a un hombre adinerado llamado Voight que está obsesionado con “La Configuración del Lamento”. Voight quiere descubrir el Laberinto y, más que nada, conocer al Leviatán. Todo ello sin ser tan tonto como para sacrificarse así mismo. Como ven, esto recuerda lo que sucediera enHellbound: Hellraiser II (Tony Randel, 1988), salvo que en lugar de un rico allí se trataba de un médico.

Algo que me sorprende gratamente de esta nueva ‘Hellraiser’ es el hecho de que se homenajea a las 4 entregas de la saga que llegaron al cine. De la cinta de 1987 tenemos a la protagonista Riley, quien recuerda tanto en apariencia como en personalidad al personaje de Kirsty (Ashley Laurence). También se rescata el tema principal de aquella banda sonora. De la segunda me remito a lo ya comentado en el párrafo anterior. Así llegamos hasta Hellraiser III: Infierno en la Tierra (Anthony Hickox, 1992). De esta tercera parte nos encontramos con varias líneas de diálogo que allí soltaba Pinhead. Finalmente, de Hellraiser IV: El final de la dinastía sangrienta (Kevin Yagher, 1996) tenemos un elemento de protección para el antagonista que refleja, claramente, lo que se buscaba conseguir a lo largo de ‘Bloodlines’… y que se no conseguía hasta el final.

Mi principal queja sobre ‘Hellraiser’ es su duración. Y eso que a mí me encantan las películas largas y de ritmo lento. A diferencia de otros films comoSilent Hill (Christophe Gans, 2006) donde la atmósfera compensa la falta de contenido, esto no sucede aquí. Básicamente hay que llegar al comienzo de la segunda hora para, finalmente, sumergirnos en la trama y deleitarnos con la presencia de los cenobitas. Toda la primera hora anterior, salvo momentos puntuales, transcurre en exposición, presentación e interacción de personajes. Amén de estar de un lado para otro tratando de averiguar los misterios que guarda “La configuración del lamento”. Así pues, bien pudieron eliminar media hora o compensarlo con un trabajo de ambientación. Pero al no haberlo hecho el film llega a hacerse pesado en ese tramo.

Entrando de lleno en el legendario Pinhead, decir que en esta ocasión es interpretado por una mujer. Me refiero a la actriz trans Jamie Clayton. Por supuesto, los fans de la saga y del personaje, nos llevamos las manos a la cabeza al enterarnos de este hecho. Más que nada porque la interpretación de Doug Bradley es icónica. También la gran mayoría del público casual que sabe algo de Hellraiser es por las películas y por Pinhead. Ahora bien, y siendo justos, lo cierto es que en la obra original Pinhead es una mujer. De hecho, esto es lo que se dice sobre el personaje en la historia antes de pasar a su descripción: “Su voz, al contrario que la de su compañero, era ligera y agitada, la voz de una chiquilla emocionada”.

Al margen de lo anterior, si la intención ahora era que a los cenobitas los liderara una mujer, bien pudieron elegir a la cenobita de las dos primeras entregas. De hecho, y desde un comienzo, esa fue la pretensión de Clive Barker. Sin embargo, los espectadores quedaron encantados con Pinhead… Volviendo sobre el cambio de sexo, tengo excelentes noticias: Jamie Clayton hace una labor encomiable como el nuevo Pinhead. Tampoco se queda atrás todo el maquillaje y disfraz. El trabajo fue tan minucioso que se tardaba 4 horas en convertir a Jamie en Pinhead. Además se empleó un modulador para dotar a la actriz con una voz de hombre. Habrá quienes tomen todo esto interpretando que el personaje abarca ambos sexos de manera literal. Por mi parte, lo interpreto como que físicamente sí llega a parecer una mujer, pero en su esencia se trata de un hombre.

Sobre el resto de los cenobitas decir que todos lucen muy bien. Destacar que se trae de regreso a la mujer cenobita, pero en esta ocasión la llaman Jadeante/Gasp (Selina Lo) y tiene rasgos de Angelique (la princesa del infierno de ‘Bloodlines’). De igual manera, también tenemos a “Chatterer/Parlanchín”. A esta pareja se les unen algunos cenobitas más. Por mi parte destaco a “Weeperer/Llorona” como la más espectacular. Cada uno de estos seres representa la imaginación de Clive Barker a la perfección. El gran cambio es que ya no visten cuero negro, sino que tienen su piel al descubierto o directamente están en carne viva.

Hablar sobre los personajes/actuaciones casi resulta irrelevante en una producción como esta. Aquí lo verdaderamente importante es la protagonista, el antagonista y los cenobitas… teniendo en cuenta que en esta saga nadie es totalmente bueno o malo. La actriz Odessa A’zion interpreta a Riley, la “nueva Kirsty”. En su caso, se trata de una adicta a las drogas que no termina de desengancharse. Por su parte, Goran Visnjic es el millonario Roland Voight y lo hace bien. Sin embargo, su participación se limita a una breve escena al comienzo para no reaparecer hasta casi el final. Finalmente, a la labor de Jamie Clayton ya le dediqué antes sendos párrafos.

El resto de los actores son Brandon Flynn como el hermano de Riley (Matt), quien quiere lo mejor para ella pero esta le hace imposible apoyarla. Adam Faison (Colin) es el novio de Matt y se une a su búsqueda aportando la mayor narrativa. Este último destaca junto a Drew Starkey (Trevor) como el novio de Riley, otro adicto y el responsable de hacerse con “La configuración del lamento”. La única del reparto principal que pasa sin pena ni gloria es Aoife Hinds como Nora, una amiga del resto y compañera de habitación. Si te dicen que únicamente es lo segundo lo comprendes… ya que la amistad se dice, pero no se ve.

Conclusión.
Termino esta crítica de Hellraiser, si había un material que necesitaba, desesperadamente, ser revisitado… ese era el universo de Clive Barker. Con esta película han hecho una labor encomiable. Este nuevo film ofrece un producto digno heredero de lo que llegó a la pantalla grande en su momento y con especial énfasis hacia los fans de la franquicia. Y lo mejor es que no termina aquí, ya que se producirá una serie de TV que se transmitirá a través de HBO Max.

Tráiler de Hellraiser

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