Olympus Has Fallen: La primera de las dos películas que tratarán de una invasión a la Casa Blanca (la otra llamada White House Down, dirigida por Roland Emmerich). Tras haberla visto, me adelanto a opinar que esta es la "gemela mala" porque dudo que Emmerich pueda hacer algo peor (o eso quiero pensar, me gustan las pelis de Roland).
Es una película en exceso fantasiosa, que quiere que creamos que alrededor de 40 norcoreanos (los nuevos villanos de turno, tomando el puesto de los rusos) pueden tomar la Casa Blanca en menos de quince minutos y aniquilar a
la crème de la crème del servicio secreto y demás defensas armadas. Supongamos que pueden hacerlo.
Lo que sigue es un desfile de personajes idiotas tomando decisiones tontas y un patriotismo que roza los niveles absurdos. Digo, es normal hallar patriotismo en producciones de Estados Unidos, pero mientras que algunos cineastas lo hacen de forma digamos "inofensiva" (como el ya mencionado Emmerich, que ni siquiera es estadounidense, o digamos, Michael Bay), enfocando una banderita o con numerosas tomas de militares, aquí es como un efecto 3D que salta a tu cara.
Mención honorífica a una de las escenas más absurdas: norcoreanos arrastrando a una rehén mientras ella grita
"HICE UN JURAMENTO A LA BANDERA DE LOS ESTADOS UNIDOOOOOOS" acompañado del juramento de lealtad mismo. ¿Esas serían sus últimas palabras realmente? Ay, ay, ay...
Entre todos los God Bless the United States of America se encuentra una pasable película de acción. Genérica y predecible, con un final que se ve venir de lejos apenas se revelan las intenciones de los norcoreanos y mucha gente aplaudiendo cuando el héroe salva el día.
Gerard Butler me agrada, y curiosamente, su personaje es el único que parece tener sentido común mientras todos a su alrededor actuan como retrasados mentales. Aaron Eckhart me irritó, lo mismo que Melissa Leo. Y Morgan Freeman apenas y sale.
Lo único que salvaría de la quema son algunas escenas con Butler (incluyendo un "simpático" interrogatorio) y el ataque inicial de los norcoreanos a Washington: exageradamente intenso y fantasioso, pero espectácular. Es una escena tan violenta que he visto numerosas quejas al respecto de críticos y público por igual, pero a mí me gustó porque Fuqua tuvo el valor de retratar la violencia como lo que es: algo horrible

(aunque claro, todo con el fin de establecer a los norcoreanos como "malos malosos de película de acción").
En fin, entretenimiento desechable de fin de semana.
En unos días ya la habré olvidado, casi seguro. Ahora estoy a la espera de lo que Emmerich tiene reservado para nosotros
Nota: 5PD. Fuqua no es ni de lejos uno de mis directores preferidos, pero he de admitir que me gusta mucho "
King Arthur", aun y con todas sus fallas.