Bird Box Barcelona
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¡Está pasando en todas partes! ¡Puede que ahora mismo esté sucediendo en su misma calle! Primero fue Sandra Bullock la que sufrió las consecuencias de algo o alguien que no podemos ver… y ahora es el turno de Mario Casas. Nadie puede pretender escapar sin tener una caja de pájaros a mano y una venda en los ojos. Es hora de volver a caminar “a ciegas” si quieres sobrevivir en ‘Bird Box Barcelona’.

“Lo que vas a ver… no se puede explicar con palabras” (Padre Esteban)

Crítica de Bird Box Barcelona

Los hermanos Pastor (Alex y David) parecen abonados ya a trabajar para Netflix. La asociación de ambos con la plataforma de streaming comenzó en 2020 con el lanzamiento de Hogar’. Y ahora nos presentan ‘Bird Box Barcelona’, el primer spin-off de ‘A ciegas’ (Susanne Bier, 2018). Como todo buen aficionado al género recordará, la original ‘Bird Box’ era una propuesta protagonizada por Sandra Bullock en la que unos extraños seres inducían al suicidio a todos aquellos infelices que los miraban. El resultado era una devastadora y apocalíptica visión de un futuro cercano. Y esto, precisamente, es lo que nos volvemos a encontrar en esta “continuación”.

Teniendo en cuenta lo que acabo de comentar, no se pueden esperar grandes cambios ni tampoco profundas novedades en esta película. El hecho de estar ante un “spin-off” debería dejarle las cosas bastante claras a cualquiera que vaya a darle al “play”. Personalmente no esperaba otra cosa. Por consiguiente, el planteamiento será el mismo cambiando únicamente de escenario: Estados Unidos por España (concretamente, Barcelona). Eso sí, hay algunas novedades en las que ahondaré brevemente para no desvelarle las pocas sorpresas a nadie.

Volviendo con los hermanos Pastor, quien haya seguido de cerca su filmografía sabe que son unos especialistas en atmósferas apocalípticas. Como prueba de esto ahí están títulos comoCarriers (2009) oLos últimos días (2013). Esta última también ambientada en la Ciudad Condal. Así las cosas, no es de extrañar que Netflix los pusiera al mando de ‘Bird Box Barcelona’. Y tanto Alex como David cumplen sobradamente en el apartado técnico y atmosférico del film. Pocas pegas se le pueden poner a la facturación de la película que recrea una ciudad totalmente abandonada a su suerte. Así pues, veremos calles vacías, coches y edificios abandonados, suciedad malsana,…

Precisamente lo anterior es punto muy a favor del film. Recordemos que gran parte del rodaje se hizo tomando Barcelona como plató cinematográfico. Sus exteriores apocalípticos están notablemente terminados gracias a los VFX de Orca Studios. Aquí se dejan atrás los espacios cerrados con “reclusiones” permanentes en casas, supermercados y demás. No obstante, también es cierto que en ‘Bird Box Barcelona’ hay algunos encierros, pero son breves y por pura supervivencia de la situación. En cualquier caso, y en este sentido, la película es muy valiente. Quizás el único reproche que se le puede hacer, a nivel de ambientación, es la ausencia de muertos por las calles. Tengamos en cuenta que “los seres que no pueden ser mirados” provocan suicidios en masa… En cualquier caso, esto se intenta suplir con la exhibición de algunos cadáveres de ahorcados y similares.

El guión también es obra de Alex y David, y quizás sea el punto más controvertido. Ahora bien, esto dependerá de las expectativas de cada uno. A nivel personal, creo que argumentalmente la película cumple teniendo en cuenta que es un spin-off y nada más. Eso sí, es cierto que tiene algunos planteamientos que no están del todo punto bien desarrollados. Me refiero, por ejemplo, a los conceptos religiosos. Dejando esto al margen, el libreto incluye una gran sorpresa y ciertas novedades. La primera la encontramos justo en los primeros minutos con un giro impensable que nos hará ver el film desde el punto de vista de un “vidente”. Yo no lo esperaba y me llevé un shock. Y las novedades quedan para la parte final dejando con ganas de más…

A la hora de comentar el guión como lo más flojo, también tenemos que tener en cuenta de dónde venimos. Comento esto porque la propuesta original, ‘A ciegas’ (Bird Box), era algo que ya habíamos visto en otras películas. Entre ellas estarían ‘El incidente’ (Shyamalan, 2008), Un lugar tranquilo (John Krasinski, 2018), Guerra Mundial Z (Marc Forster, 2013), o cualquier otra de zombis y/o plagas que obligan al encierro a un grupo de supervivientes. Con esto quiero decir que la posibilidad de innovar, sin romper con lo anterior, era bastante complicada. Y así las cosas, en ‘Bird Box Barcelona’, al igual que en ‘A ciegas’, también se tira de varios flashbacks a lo largo del metraje para explicar el pasado del protagonista y cómo llegó a la situación actual. De esta forma, vamos asistiendo a dos historias al precio de una.

Un detalle bastante curioso del guión es su apuesta por varios idiomas. Lógicamente el español es el principal, pero también escucharemos a algunos personajes hablar bastante en inglés y alemán. Curiosamente no hay nada de catalán. Entiendo que esto ha sido así para potenciar el carácter internacional de la película dentro de Netflix y teniendo como primer film una producción norteamericana. Como digo, esto resulta bastante curioso y lo resalto para que no pille por sorpresa al posible espectador.

En cuanto al reparto, tenemos a Mario Casas como gran protagonista dando vida a Sebastián. No es Casas un actor que me entusiasme, pero justo es reconocerle que se está trabajando una filmografía muy variada y alejada del rol de joven guapete que, en sus inicios, parecía encasillarle. En esta ocasión hace una correcta performance de un tipo que resulta más interesante de lo que en un principio aparenta. Además se defiende muy bien no sólo con el inglés, sino también con el alemán. Acompañándole a lo largo del relato está Alejandra Howard como Anna, la hija de Sebastián. La joven actriz barcelonesa desempeña un papel fanatizado, imponiendo claramente su voluntad a la de su progenitor.

Al margen de Mario Casas y Alejandra Howard, las otras dos actrices que tienen bastante brillo e importancia en la trama son Georgina Campbell y la jovencita Naila Schuberth. A la primera la conocimos enBarbarian (Zach Cregger, 2022), uno de los títulos más virales del año pasado. Aquí encarna con gran eficacia a Claire, una chica inglesa que forma parte de un grupo de supervivientes. Cuando más brilla Georgina es en las escenas de tensión con mención especial para el clímax. Por su parte, Naila Schuberth interpreta a Sofia, una niña alemana que ha perdido a su madre y a la que ahora protege Claire. Su rol es introducir a la típica pequeñina dulce que, llegado el momento, tendrá una función clave.

El resto del elenco son secundarios con más o menos importancia que van entrando en la película según se los van encontrando Sebastián en su transitar por Barcelona. Entre ellos podemos destacar los nombres y buen hacer de gente como Michelle Jenner, Patrick Criado, Diego Calva, Lola Dueñas, Gonzalo de Castro y Leonardo Sbaraglia. Este último como el padre Esteban, un sacerdote que se cree que estamos siendo juzgados por Dios y que él es uno de sus elegidos. Respecto a todos estos protagonistas, resulta claro que se les podía haber sacado mayor provecho. Sin embargo, esto estropearía algunas sorpresas y habría dado lugar, sin duda, a un mayor metraje.

“Esas cosas cogen nuestros miedos y los retuercen” (Claire)

En conclusión.
Termino esta crítica de Bird Box Barcelona, un spin-off que cumple como tal llevando la acción a otra ciudad fuera del continente norteamericano. Además incluye algunas explicaciones y novedades que sirven para completar esta nueva mitología. Eso sí, no se puede esperar que sea mejor que la original porque el término “spin off” ya te está avisando de lo que vas a “ver”…

Tráiler de Bird Box Barcelona

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