Acero puro
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Cuando los combates entre humanos ya no sacien la adrenalina del público será necesario buscar nuevas formas de entretenimiento salvaje. Será entonces cuando se recurra a los robots. Y se recurrirá a ellos para librar durísimos y espectaculares combates donde el ser humano no podrá llegar jamás, porque el hombre, a diferencia de los robots, no está hecho de… ‘Acero puro’.

“Los campeones no nacen… se hacen”

Charlie Kenton, Atom y Max

Crítica de Acero puro

¿Qué nos ofrece ‘Acero puro’? Pues nos ofrece un cocktail en el que se mezclan sensacionalmente las siguientes películas: ‘Rocky’ (John G. Avildsen, 1976), ‘El gigante de hierro’ (Brad Bird, 1999), ‘Yo el halcón’ (Menahem Golan, 1987) y ‘Lionheart’ (Sheldon Lettich, 1990). Además, este curioso cocktail es rematado con el espectáculo de la WF y los videojuegos de la Wii. Más de uno pensará que de tan llamativa y curiosa mezcla el resultado será desastroso. Sin embargo, ¡nada más lejos de la realidad! ‘Acero puro’ es puro espectáculo del bueno y funciona al cien por cien.

DeRocky toma la historia del perdedor al que se le concede una segunda oportunidad. De El gigante de hierro se coge la relación niño-robot. Respecto a ‘Yo el halcón’ se toma la complicada e inexistente relación padre e hijo en un viaje de descubrimiento (Hugh Jackman también conduce un camión como hacía el propio Sylvester Stallone en film “de los pulsos”). Por su parte, de ‘Lionheart’ se incorpora el modelo de peleas callejeras celebradas en estrambóticos lugares y sustituyendo a humanos por robots (¡ojo al parche! porque, al igual que el film protagonizado por Van Damme, en este film también hay una pelea celebrada en un círculo cerrado por coches). De la WF viene todo ese aire de “showtime” que se vive en torno a la WRB. Y, finalmente, de la Wii se “copia” el modo de controlar los robots cuando entran en el “modo imitación”.

Si os gusta todo lo anterior, entonces, no hay razón alguna para que no disfrutéis viendo esta película. El propio Shawn Levy revela que creció siendo fan del boxeo y un ardiente admirador de las cintas relacionadas con ese deporte, como ‘Toro salvaje’ y la clásica saga ‘Rocky’: “Aún las películas que no son tan grandiosas son geniales. Y lo son porque usualmente proponen a un héroe débil al que uno quiere apoyar, quiere verlo volver y que tenga su gran retorno triunfal. ‘Acero puro’ es absolutamente un tributo a esas películas de boxeo que vi con mis hermanos cerca de 50 veces”. Además, ‘Acero puro’ también se basa en el relato Steel’ escrito por Richard Matheson. Este relato fue adaptado para un episodio de la célebre serie ‘La dimensión desconocida’ protagonizada por Lee Marvin en 1963.

Charlie Kenton y Atom

En verdad, la película resulta trabajadísima presentando unos efectos especiales y visuales espectaculares. Ver a los diferentes robots interactuar con los personajes humanos o zurrarse entre ellos es algo fabuloso. En este apartado está al mismo nivel de perfección visual que presentaba, por ejemplo, Transformers: El lado oscuro de la luna(Michael Bay, 2011). Destacar que el mismísimo Steven Spielberg (productor ejecutivo) aconsejó a Levy que los robots no fuesen creados digitalmente sino por medio de animatronics. Así las cosas, Legacy Effects se ocupó del diseño de los titanes de metal. Construyeron cuatro robots reales de más de 2,30 metros de altura con sus respectivas características individualizadoras. Para rematarlo todo se empleó la tecnología de captura de movimientos inventada en Avatar (James Cameron, 2009) insertándola en los robots animatrónicos.

Pero no todo son guiños u homenajes a otros films, peleas y efectos especiales… en ‘Acero puro’ también hay sitio para un poco de amor entre Evangeline Lilly y Hugh Jackman y, sobre todo, para una bonita historia familiar. Una historia familiar en la que un despreocupado padre y su hijo de once años realizarán todo un viaje de descubrimiento personal. La cinta se abre así para ser disfrutada por un público muy mayoritario y diverso. Gran acierto de un film al que quizás el único fallo o “pero” que se le puede poner es su falta de concreción en un tema que se insinúa en un momento determinado y sobre el que no se vuelve. De la banda sonora se ocupa el muy famoso compositor Danny Elfman, colaborador habitual de Tim Burton.

Zeus

“Demuestra tu poder”… Entrenando el acero.

En el terreno interpretativo empiezo con Hugh Jackman y Dakota Goyo que se meten en la piel de Charlie y Max Kenton. Charlie es un padre desvergonzado y despreocupado. Un ex_boxeador fracasado que ahora se ha convertido en un buscavidas utilizando diferentes robots en combates callejeros. Por su parte, Max es un avispado chaval que se ve forzado a pasar todo un verano con un progenitor al que no ha visto en su vida…

Hugh Jackman es un tipo de actor que despierta simpatías a partes iguales entre el público masculino y el femenino. Aquí no es una excepción. Buen trabajo de Hackman y motivado, especialmente, cuando realiza acciones de boxeo. Resaltar que el campeón Sugar Ray Leonard fue contratado como consultor y entrenador de Jackman para sus apariciones sobre el cuadrilátero. Atención al chavalín Dakota Goyo que brilla bastante en determinadas secuencias, por ejemplo, la del flipante baile que se inventa para utilizar en la presentación de Atom ante el público. Para el papel de Max, Dakota realizó cuatro audiciones, dos de ellas fueron filmadas y las otras dos fueron en persona, en Los Ángeles. Allí tuvo la oportunidad de trabajar con Hugh Jackman.

Sigo con Evangeline Lilly que interpreta a Bailey Tallet, la dueña de un ruinoso gimnasio que es utilizado para la reparación y supervisión de robots de combate. Bailey siempre sintió gran pasión hacia Charlie pero el carácter despreocupado de este les ha impedido consolidar una relación más allá de la meramente profesional. Tal y como dice el pequeño Max: “Te pusiste chulito y la fastidiaste”.

Dakota Goyo y Hugh Jackman

Dejando al margen a estos tres protagonistas humanos, las verdaderas estrellas del show son los espectaculares robots de diferentes generaciones y modelos que suben al ring. A continuación os hablaré un poco sobre los más destacados. Es la hora de las tortas – «It´s globbering time!»

Atom es un destartalado robot de las primeras generaciones cuya principal función era servir de sparrings a los grandes colosos de la WRB. Al igual que a Charlie Kenton se le concede una nueva e inesperada oportunidad. Ambush es un duro robot que vivió épocas mejores y que ahora se ve utilizado en pintorescos y estrafalarios combates. Metro destaca por su gran tonelaje y su dueño lo usa en combates ilegales con los que sacar algo de pasta desplumando a los insensatos que se atreven a enfrentarlo. Midas presenta un diseño punky y es un verdadero fostiador del circuito de las peleas callejeras ilegales.

Entrando en los actuales reyes del circuito profesional nos encontramos con Noisy Boy, toda una leyenda de los rings japoneses. En los mismos obtuvo un récord personal de 15 victorias por 1 derrota con 14 KOs. Destaca por su llamativo diseño plagado de lucecitas y su mejor movimiento es el “shogun trinity”. Twin Cities es una de las grandes estrellas de la WRB cuya principal característica es su doble cabeza. Su récord es de 11 victorias (7 por KO) por 3 derrotas y su principal golpe el “hypnotic fury”. Y, finalmente, tenemos a Zeus, el grandísimo campeón invicto de la WRB con un récord de 32 victorias (las 32 por KO) por 0 derrotas. Zeus destroza a todos sus oponentes con su definitivo “nuke fist”. Su frase promocional es: “Lo que Zeus ve… lo destruye”.

“Hasta que no estás en la lona no se acaba el combate” (Charlie Kenton)

Atom

En conclusión.
Termino esta crítica de Acero puro, si te gustan los mecha, los videojuegos, las películas de boxeo con grandes historias y los buenos efectos especiales… no encuentro ningún motivo por el que no debieras ver esta cinta. Si además le añadimos la presencia de un tipo como Hugh Jackman, que despierta simpatías entre hombre y mujeres, pues poco más hay que añadir al respecto. Este espectáculo bien vale la pena.

Tráiler de Acero puro

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