Milla 22
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El dúo Mark Wahlberg y Peter Berg siempre da mucho juego. Ambos llevan juntos desde el año 2013 con ‘El único superviviente’ y han continuado trabajando con una unión que parece irrompible. En este film saltan de los dramas y de los hechos reales al terreno de la acción más salvaje. Wahlberg y su equipo son la tercera opción cuando las dos primeras fallan. Así lo van a demostrar en su camino a la ‘Milla 22’.

“¿Cuándo vas a coger vacaciones?” (Alice)
“Esta es mi playa” (Silva)

Crítica de Milla 22

Como expuse en la introducción, el actor Mark Wahlberg y el director Peter Berg llevan colaborando muy estrechamente desde que en 2013 estrenaronEl único superviviente’, un film que le reportó a Berg un reconocimiento que anteriormente no tenía. Su colaboración se fortaleció en 2016 cuando estrenaron la dupla: Marea negra’ y ‘Día de patriotas’. Estas dos películas, aún siendo dispares en términos de calidad, reafirmaban la solidez del equipo. En el film que comento hoy parece que han querido subir un nuevo peldaño, pero esta vez lo hacen con una cinta de acción pura y dura, y no con un drama basado en hechos reales.

‘Milla 22’ es un producto un tanto dispar. Eficaz desde luego que lo es. Sin embargo, creo que Berg ha intentado hacer una mezcla entre película cargada de acción y otra con ciertos elementos políticos. Ambos elementos no terminan de congeniar en el film, dando lugar a una cinta un tanto agridulce en términos de historia.

Es innegable que Peter Berg sigue teniendo un tino narrativo solvente y que es un cineasta capacitado, especialmente en la construcción de escenas de acción y su posterior ejecución. Aquí nos encontramos con escenas de gran violencia y muy trepidantes. En este sentido, destaca la doble labor de Iko Uwais como actor y como coordinador/coreógrafo de las secuencias de combate cuerpo a cuerpo.

Además de lo anterior, el cineasta logra equilibrar su película para no terminar desmoronándola, ya que el film cuenta con un ritmo endiablado (quizás demasiado caótico) y que no da respiro al espectador. De esta forma, si no se está atento (aunque el final se encarga de recordar al público ciertas cosas) pueden perderse detalles importantes en este carrusel de balas, sangre y puñetazos.

Como queda demostrado viendo la película, la labor de Peter Berg como cineasta es de lo más destacado, sobre todo a la hora de pergeñar todas las set-pieces. El director tampoco se corta un pelo en lo concerniente a la violencia. Aquí se muestran diferentes heridas de bala, fracturas de huesos, muertes,… El problema no es la enorme capacidad de acción de Berg, sino (como ya expuse antes) el factor de mezclar los elementos de thriller político (dicha parte de la trama queda un tanto hueca y la resolución es dispar y cogida por los pelos) con los de acción pura y dura. Así las cosas, el guión de Lea Carpenter no resulta tan sólido ni tan rematadamente potente.

El casting del film ofrece un resultado mixto. Mark Wahlberg lleva el peso principal y se siente cómodo en su rol de James Silva. Silva es un hiperactivo agente del gobierno que dice lo primero que se le pasa por la cabeza, pero que actúa con frialdad en sus operaciones. Wahlberg destila poderío de macho a lo largo del metraje con un hiperactividad total, aunque puede que excesiva. Iko Uwais es la segunda estrella de la función. El actor nacido en Indonesia hace lo que mejor sabe hacer, como artista marcial, en su rol de Li Noor, un policía al que todos quieren “callar”. Iko protagoniza algunas de las escenas de acción mano a mano más bestiales del film (aunque no tan salvajes como las que hizo en su día en Redada asesina y su secuela).

Por otro lado, a Lauren Cohan le toca el rol de co-protagonista femenina al lado de Wahlberg. Interpreta a Alice, la compañera de Silva. Decir que cumple en este rol de madre dura casi-separada, pero que no termina de despegar porque el guión no se lo permite. Ronda Rousey y John Malkovich aportan más bien poco. La primera se limita a poner caras de tía dura y el segundo a desfilar con su peluquín dando indicaciones como el supervisor/observador James Bishop.

En conclusión.
Termino esta crítica de Milla 22, una película que se queda en tierra de nadie. Resulta inferior a casi el resto de propuestas de Berg, pero se rescata por su eficaz entretenimiento, parte de su plantel de actores y la enorme capacidad del cineasta para filmar las escenas de acción. Una lástima que el guión no termine de unir eficazmente sus géneros.

Tráiler de Milla 22

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