El misterio de Hanging Rock
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El día de San Valentín de 1900, cuatro jóvenes internadas en la Academia Appleyard desaparecieron cuando estaban de picnic en Hanging Rock (Australia). Basada en hechos reales adaptados en la famosa novela de Joan Lindsay, es la hora de desvelar… ‘El misterio de Hanging Rock’.

“Ya ha empezado el castigo”.-Mrs. Appleyard.

Resumen.
A continuación, os dejo con una breve sinopsis-resumen sin destripes de los 6 episodios que integraron esta primera y única temporada de ‘El misterio de Hanging Rock’.

1º.-Episodio 1:
Una joven y millonaria viuda, Mrs. Appleyard, llega a Australia y compra una gran propiedad en Hanging Rock. Su intención es comenzar una nueva vida y para ello abre una academia de señoritas. Pronto la escuela se hace famosa, pero en las fiestas de San Valentín de 1900 cuatro de sus jóvenes alumnas desaparecen sin dejar rastro durante un picnic.

2º.-Episodio 2:
Comienza la búsqueda de las señoritas desaparecidas. Por su parte, Mrs. Appleyard decide aislar la escuela de chismes y rumores. Pronto aparece Edith, la más joven de las desaparecidas, pero no recuerda nada. La búsqueda continua.

3º.-Episodio 3:
Tras nueve días de búsqueda, el joven millonario Michael Fitzhubert y su “secretario” Albert Crundall, encuentran a otra de las jóvenes desaparecidas sin ni tan siquiera un rasguño, se trata de Irma Leopold. Irma es interrogada pero, al igual que sucedió con Edith, no recuerda nada… al menos eso dice.

4º.-Episodio 4:
En la escuela comienzan los efectos negativos de la desaparición de las chicas y algunos padres deciden sacarlas de allí. Además, aparecen algunos fantasmas del pasado de Mrs. Appleyard.

5º.-Episodio 5:
La rebelde Sara desaparece de la academia. Según Mrs. Appleyard ha sido recogida por su tutor legal, sin embargo, Diane sospecha y decide investigar por su cuenta el paradero de la pequeña. El oscuro pasado de Mrs. Appleyard se le hace cada vez más presente.

6º.-Episodio 6:
La academia ya ha sido abandonada por todos y Mrs. Appleyard prepara su marcha para iniciar, otra vez, una nueva vida. Sin embargo, antes de abandonar la región, su instinto la lleva a reproducir, en el propio picnic de Hanging Rock, los hechos que tuvieron lugar el maldito día de la desaparición de las jóvenes.

Crítica de El misterio de Hanging Rock

Para empezar, conviene recordar que ‘El misterio de Hanging Rock’ es una nueva adaptación de ‘Picnic en Hanging Rock’, una de las novelas más famosas de la Literatura australiana escrita por Joan Lindsay (1896-1984). La novela parte unos hechos reales que conmocionaron al país y entraron a formar parte de su leyenda. En 1975 el director Peter Weir estrenó su propia versión en cines contando con intérpretes como Rachel Roberts, Jacki Weaver o John Jarratt.

Al respecto de esta nueva adaptación, en formato mini-serie, decir que la misma ha sido producida por la televisión australiana, y rodada en localizaciones como Melbourne o el mismísimo monte Diógenes. En España fue estrenada por el canal Cosmopolitan TV en 2018 emitiendo un capítulo semanalmente.

No es ‘El misterio de Hanging Rock’ una serie que podamos calificar de obra maestra ni tampoco llegará a todos los espectadores por igual, especialmente por su tranquilo ritmo que se toma su tiempo en explorar lugares, personajes y situaciones. No obstante lo que acabo de comentar, sí que estamos ante una serie que sobresale y que destaca en varios aspectos. Aspectos que paso ahora a revisar.

Lo primero que te llama la atención del show es su espectacular y elegante vestuario confeccionado por la modista australiana Edie Kuzer. En el armario de la serie destacan todos y cada uno de los vestidos que luce Natalie Dormer (en tonos rojos, violetas, amarillos…) y que ayudan a configurarla como un personaje maduro, elegante y serio. También destacan sus complementos y los de los otros personajes. Me refiero a los broches, collares, pamelas, guantes, pañuelos, corsés y alguno que otro imposible para la época. Naturalmente, no puedo dejar de hablar en este apartado de los inmaculados vestidos blancos de las señoritas cuando van al picnic. Todas ellas quedan configuradas como ángeles virginales o ninfas, especialmente las tres hermosas jóvenes que desaparecen: Irma, Marion y Miranda, esta última calificada como “un cuadro de Botticelli” por la profesora Dianne.

Las temáticas tratadas en la serie son muy variadas. Entre ellas nos encontramos el miedo a los fantasmas del pasado (especialmente en Mrs. Appleyard), la sexualidad (muy explotada en la relación entre Irma, Marion y Miranda), la rebeldía (la pequeña Sara) y las costumbres de la época (fundamentalmente en las señoritas). En palabras de la propia Natalie Dormer: “La serie es una reflexión de los grandes temas sobre los que Joan Lindsay sentó las bases de manera hermosa: represión, liberación, identidad, miedo, vergüenza, estigma social, amor, tiempo, madurez y la esperanza y el deseo de reinventarse a sí mismo”.

Todo lo anterior queda envuelto en el aura de misterio que planea sobre la desaparición de las chicas y la vida oculta de Mrs. Appleyard. Aquí asistiremos a continuos flashbacks al pasado de los protagonistas. Precisamente, son estas miradas al pasado las que nos ayudan a comprender mucho mejor los sucesos y personajes del presente, así como sus reacciones y secretos. De esta forma, descubriremos que varias relaciones planteadas como idílicas, en realidad, no lo eran tanto… Ahora bien, no se puede negar que este constante regreso al pasado pueda terminar descolocando a más de un espectador acostumbrado a narraciones más lineales.

Como sucedía enThe Terror’, en ‘El misterio de Hanging Rock’ también encontramos un reparto muy destacado y con muy buenas revelaciones artísticas. Al frente de la serie nos encontramos con Natalie Dormer como Mrs. Appleyard. La actriz inglesa clava un personaje tremendamente frío, inalterable y con una personalidad y autoridad tan grandes capaces de empequeñecer a cualquiera. Mrs. Appleyard es incapaz de sentir empatía por nadie y especialmente la toma con la pequeña Sara, básicamente porque le recuerda a su pasado. Los pocos momentos de debilidad los vive en soledad cuando los fantasmas de su pasado la visitan en sus pesadillas.

La citada Sara es interpretada por Inez Currõ que recrea a una jovencita que siempre está husmeando dónde no debe. Sara procede de un orfanato del que fue rescatada por su actual tutor. La escuela es una oportunidad para ella de conocer un mundo mejor y trabará una gran amistad con Miranda. Por otro lado, la “esbirra” principal de Mrs. Appleyard es Dora Lumley interpretada genialmente por Yael Stone que da vida a una auténtica cretina. Dora es una persona en constante sometimiento a su fe y al pecado. Aplica los castigos físicos y está inmensamente agradecida a Mrs. Appleyard por el trabajo. De las profesoras, la que más tiempo tiene para destacar es Lola Bessis con una interpretación tremendamente agradable dando vida a Dianne de Poitiers, la profesora de francés. Su actuación hace que nos caiga bien desde el primer momento, además el carácter del personaje se presta a ello.

Lily Sullivan (Miranda) es el gran descubrimiento interpretando a una joven valiente, un espíritu libre que se revela contra las normas sociales de la época, planta cara a Mrs. Appleyard y es la líder de la escuela. La cámara quiere (y mucho) a Lily Sullivan y esto se nota cada vez que aparece en pantalla. Delante de nosotros no solamente tenemos a una bellísima y “magnética” joven, sino también a una actriz con innegable carisma y presencia, pese a su juventud.

Después de Lily Sullivan, la segunda señorita que más brillo tiene es Samara Weaving (atención a su parecido con Margot Robbie con quien comparte nacionalidad). Samara logra un atractivo registro como Irma, una rica heredera que está siempre a la sombra de Miranda en todos los sentidos, envidiando su atrayente y carismática personalidad. Además, ella es la más preocupada por su aspecto y por gustar a los chicos.

Finalmente, tenemos a Madeleine Madden (Marion) en un buen papel aunque su personaje siempre está tapada por Miranda e Irma. Será en el cuarto episodio donde la conozcamos mejor.

Respecto al reparto masculino hay que comentar que queda totalmente tapado por las actrices de la serie. Aun así, hay tiempo para que sobresalgan los nombres de Harrison Gilbertson y James Hoare que interpretan al señorito Michael Fitzhubert y a su “secretario” Albert Crundall, los últimos que vieron a las señoritas antes de desaparecer. Ambos logran buenos registros, especialmente James Hoare desde un punto de vista físico por su aspecto robusto. Sin embargo, el cambio de orientación de ambos no queda para nada explicado ni justificado en la serie y suena más a contentar a la diversidad que a otra cosa.

Casi terminando, citar a Jonny Pasvolsky que se mete en la piel del sargento Bumpher, el hombre encargado de organizar y liderar la búsqueda. Esta es una interpretación austera y con ningún gesto de cara a la galería. Finalmente, poco se puede decir de las intermitentes apariciones de Don Hany. El actor australiano da vida al doctor Mackenzie, el médico de la zona que intenta establecer un romance con Mrs. Appleyard sin importarle su pasado.

En conclusión.
Finalizo esta crítica de El misterio de Hanging Rock, una serie tremendamente cuidada en lo visual contando con un diseño de producción y vestuario absolutamente elegantísimos. La serie también se felicita por contar con una Natalie Dormer que clava su frío papel y con grandes revelaciones como Lily Sullivan y Samara Weaving. A todo esto hay que sumar su misterio que invita al público a elaborar sus propias teorías. Su estilo y tempo narrativo no será del gusto de todos pero yo invito a darle una oportunidad.

Tráiler de El misterio de Hanging Rock

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