Silent Hill 2: La Revelación
Puede describirse con un solo adjetivo: decepcionante.
Es infinitamente inferior a la primera parte en todos los sentidos. No logra crear la atmósfera que el director francés Christophe Gans otorgó a su filme, los monstruos y el elenco están muy desaprovechados y es sorprendentemente muy poco violenta. Casi todas las muertes suceden fuera de escena, por lo que no me explico como pudo este filme ser clasificación R...podría haber pasado como algo PG-13. Es un filme limpio de sangre, apenas y se derraman unas pocas gotitas.
Aunque la historia está basada en el tercer juego, solo toma los nombres de los personajes, ya que estos no se parecen en nada a su contraparte digital...y los eventos son completamente diferentes. No soy un purista, pero en este caso no me gustó el manejo que le dieron a los personajes.
Todo va muy rápido: con apenas una hora y veinte minutos de duración el viaje de Heather termina tan pronto como empieza. Y sorprende el hecho de que se hayan creado personajes y subtramas que no aportan nada a la historia, son relleno innecesario, ¡Y la película ya es muy corta aún con ellos! Por ejemplo, casi al comienzo, Heather se vuelve sospechosa principal de un asesinato (de un personaje importante en el juego cuya presencia aquí sobraba del todo) y se ve que la policía empieza a buscarla...pero esa subtrama no va a ninguna parte. Se queda olvidada en el camino.
Lo único que me sorprendió gratamente fue una criatura hecha con maniquíes. Es impresionante verla en movimiento. Lo malo es que su escena dura apenas unos segundos, merecía más tiempo sin duda alguna, pienso que pudieron haberle sacado más jugo.
Uno podría pensar que con 20 millones de dólares de presupuesto no podía hacerse demasiado (aunque siendo honestos, esa cifra OFENDE, tratándose de una adaptación de uno de los mejores juegos de la historia), pero entonces hay que recordar que otras películas como District 9 costaron más o menos lo mismo y aprovecharon al máximo los recursos que tenían al alcance.
Esta película pertenece al innumerable grupo de adaptaciones de videojuegos fallidas que pudieron dar más de sí. Y es con esta clase de filmes que me sorprende toda la mierda que le arroja la gente a Paul W.S. Anderson, si bien su saga de Resident Evil no es lo que podríamos llamar "cine de arte" o una obra maestra, se nota que está a años luz de otras adaptaciones como esta.
Le daría un 5.