Un espía y medio
Un día antes de la reunión de antiguos alumnos del curso de 1996, CJ recibe una misteriosa solicitud de amistad en Facebook. Al aceptarla su vida se volverá patas arriba cuando Bob Stone, el alias de un chico al que ayudó dos décadas atrás, entre en su vida como un tornado. Bob lo tomará como su colega a la fuerza mientras intenta lavar su imagen como agente especial acusado de traición. (Cineycine).
Dwayne Johnson (el último coloso en pie) recupera, junto al cómico Kevin Hart, las pelis de compadreo tan famosas en los años ochenta y noventa. Y las recupera con un humor que gustará a todos mostrándose como una de las cintas de evasión del año 2016. ¡Johnson y Hart juntos son… ‘Un espía medio’!
“Odio a los abusones” (Bob)
Crítica de Un espía y medio
Que un film tan honesto y buen rollista como ‘Un espía y medio’ consiga ser un tremendo éxito de taquilla mundial es algo que devuelve parte de la fe perdida en las nuevas audiencias que pueblan los cines. Con un presupuesto oficial de 50 millones de $ consiguió recaudar casi 217 a nivel mundial. Especialmente destacada fue la recaudación en Estados Unidos con más de 125 millones.
‘Un espía y medio’ es una comedia de acción en clave de buddy movie. Aquí dos viejos compañeros de Instituto se reencuentran veinte años después para que CJ (Kevin Hart, el alumno con mayores posibilidades de éxito de su promoción) y Bob (Johnson, el objeto de las mofas de todos) vean cómo han cambiado las cosas. El primero estancado en su trabajo de contable. Y el segundo como un súper-agente que va detrás de la pista de un peligroso y escurridizo vándalo llamado “El tejón negro”.
Rawson Marshall Turner, responsable de ‘Somos los Miller’ (2013), sigue con su fórmula de éxitos. Pero esta vez lo hace acompañado de “el hombre del momento”. Hablo del actor mejor pagado (según la revista Forbes) y hasta el próximo presidente de lo EEUU sí quisiera… Dwayne Johnson.
«The Rock» regresa a la comedia tras su aportación como matón y aspirante a actor en ‘Be Cool’ (F. Gary Gray, 2005). Todos aquellos que hayan seguido de cerca su carrera se habrán dado cuenta de su vis cómica, vista también en ‘Tesoro del Amazonas’ (Peter Berg, 2003), o en el impagable audio-comentario de ‘Pisando fuerte’ (Kevin Bray, 2004). En esta película consigue un vehículo donde soltarse y lo hace al lado de Kevin Hart. Este último comenzó en 2013 a dar sus primeros pasos en la industria como alivio cómico en ‘La gran revancha’ (Peter Segal, 2013) junto al mayor héroe moderno Sylvester Stallone. Curiosamente, tres años después, Hart trabaja junto al último gran héroe en pie (Johnson) en un film donde puede dar todo lo que tiene de su repertorio. Algo que no pudo lograr en sus dos incursiones previas junto al eternamente cabreado Ice Cube.
‘Un espía y medio’ es aventura sin pausa. Un film en donde un agente secreto a la fuga y un amigo a la fuerza deben juntarse para desenmascarar a un ladrón llamado “El tejón negro” que nadie ha visto. Además de Johnson y Hart, tenemos a Amy Ryan como la superior de Bob. Amy da vida a una mujer que no se anda por las ramas a la hora de usar la violencia para lograr sus cometidos. En papeles secundarios también se dejan ver Aaron Paul como el compañero desaparecido en acción de Bob. Danielle Nicolet como la esposa de CJ y antigua reina del baile del instituto que ignora el tremendo lío en el que anda metido su marido. Y, finalmente, Ryan Hansen como el lameculos compañero de oficina de CJ.
También encontraremos dos cameos de actores cómicos, uno de ellos sin acreditar, de los que mejor no saber nada o lo mínimo antes de visionar la cinta. El que también podría pasar por cameo es el personaje de Thomas Kretschmann, también conocido como el tipo al que llaman cuando Sean Bean no está disponible para un papel de villano. Kretschmann tiene una sola secuencia en todo el film ya prácticamente al final de todo.
A pesar de lo que uno puede pensar al ver el tráiler, no estamos ante una comedia facilona sin más. Tampoco ante un film que busque el gag a toda costa. Aquí la diversión viene del encuentro entre dos polos opuestos como son Bob (un entusiasta pleno de vitalidad y que siempre parece decir lo que piensa) y CJ (un tipo que se ha ido quemando con el paso de los años y su estancamiento laboral). De las reacciones de Kevin Hart a las situaciones que le va presentando Dwayne Johnson nacen los mejores momentos de la película. Un ejemplo sería aquel en el que Bob aparece en la consulta del consejero matrimonial suplantando el verdadero Doctor, ante la inenarrable postura a la defensiva de CJ.
Por otro lado, destacar las logradas referencias a actores y películas, sobre todo dos films de los ochenta como ‘Dieciséis velas’ (John Hughes, 1984) y ‘De profesión duro’ (Rowdy Herrington, 1989). Atención a cuando un personaje le dice a Bob que la segunda era una mala película. Finalmente, y dentro de su tono de comedia, sabe manejar bastante bien su mensaje contra una lacra tan deleznable como es el abuso escolar.
En resumidas cuentas.
Finalizo esta crítica de Un espía y medio, una comedia de acción que cumple de principio a fin regalando casi dos horas de diversión y evasión estival al espectador. Un film que sigue la línea de las cintas clásicas del subgénero. Aunque uno pueda tener la sensación de conocer lo que ve… ¡se sigue disfrutando! y cuando acaba te quedas con ganas de más. También insistir en destacar su bien llevado tono sobre el acoso escolar.
Tráiler de Un espía y medio
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