Mátalos a todos 2
El agente retirado Philip desapareció del mapa tras la matanza del Hospital Redondo. Pero, siete años después, y cuando creía haber dejado atrás las secuelas de la guerra, es acechado en un café en el sur de Italia. Con su identidad al descubierto, Philip comenzará una huida hacia adelante para averiguar quién le quiere muerto… ¡otra vez! (Cineycine).
“Dijiste que te eliminaron de Internet. Que ni la CIA, el FBI ni la Interpol tenían una foto tuya. ¿Quién les ha dicho dónde estabas? Estabas retirado. Me prometiste que esto había terminado…”. Nada termina hasta que la mafia serbia dice que termina: Jean-Claude Van Damme tiene una nueva misión: ‘Mátalos a todos 2’.
“Prepárate para cualquier cosa” (Philip)
Crítica de Mátalos a todos 2
Siete años después, y sin que nadie la hubiera pedido, Jean-Claude Van Damme protagoniza la secuela del modesto film de acción dirigido por Peter Malota para Sony en 2017. Un film titulado en España ‘Mátalos a todos’ (Kill Em All). Para esta segunda parte, Peter Malota no tiene nada que ver con el asunto. Su lugar en la dirección lo ocupa todo un ocioso director asiduo del VOD más barato: el búlgaro Valeri Milev. De igual manera, en el guión, a los escribanos originales los sustituye Jim Agnew, responsable del libreto de ‘Tokarev’ (Paco Cabezas, 2014) como elemento más destacable. Además, el propio Van Damme se implica como productor bajo su sello Rodin Entertainment.
‘Mátalos a todos 2’ se rodó el pasado 2023 entre abril y mayo. Su estreno en plataformas y salida en formato físico en países limitados tuvo lugar el 24 de septiembre de 2024. No se ha filtrado el posible presupuesto del film. Sin embargo, y viendo que ya la primera tenía medios bastante limitados, para esta secuela, que ya no se ha rodado en EEUU, seguro harán invertido menos dinero.
Lo mejor que se puede decir de ‘Mátalos a todos 2’ es que la película globalmente luce mejor que su terrorífico tráiler promocional. Un tráiler que parece hecho por su peor enemigo. La película camina por terrenos tremendamente rutinarios. Y, además, presenta una modesta acción principalmente centrada en el inicio y luego en su doble clímax. El resto del metraje, entorno a la hora libre que queda, sirve para que Peter Stormare sea el actor con más líneas de diálogo. Muchas de ellas para explicarle el guión al espectador… y para que Van Damme, en un alarde de eterno trasnochado, se quite y ponga las gafas infinidad de veces. Entre medias, veremos la facilidad en la que los protagonistas vienen y van de Italia a Eslovenia. Vienen y van como el que va a comprar el pan al estanco de al lado de su casa.
Entre los puntos positivos del film… resaltar que las localizaciones en Italia, en pueblos de interior y cercanos al mar, animan lo suficiente el paisaje como para que no caigamos en el mayor de los tedios. Eso sí, este mismo hecho hace más daño a la producción al emparejarla totalmente con ‘The Equalizer 3’ (Antoine Fuqua, 2023). De resto, el global de la cinta podría enclavarse ya sin ningún tipo de reparo como telefilm. Una TV-Movie con rafagazos de acción y una preocupante escasez de medios. Especialmente sonrojante es el hecho de no poder y/o saber atravesar un cristal con una bala en un intento de escena cool… O ya el colmo del desparrame es cuando Van Damme carga y dispara un bazuca como si fuera un tirachinas para terminar explotando como un petardo de feria.
Lo anteriores, y otros, puntos no merecen ser ahondados con mayor profundidad. Tampoco es plan de cebarse con una secuela de un film que ya de por sí pocos vieron. Y que los que se acerquen a ella ya deben saber será inferior al original. Por lo tanto, y dicho lo cual, entraremos de lleno a citar al reparto centrándonos en los protagonistas más relevantes.
El nombre que más luce en portada es el de Van Damme. El belga vuelve a Italia en un intento por reverdecer viejos laureles. Pero muy alejado del aura de actor de caché que vivió en ‘Double Team’ (Tsui Hark, 1997). El tiempo ha pasado y, aunque físicamente sigue luciendo una buena musculatura, ya no mantiene la elasticidad de antaño. Aquí apenas le veremos (realmente a él, no a su doble) lanzar algunas patadas a media altura y bajas. Eso sí, a nivel agarres y puñetazos aún puede lucirse. Interpretativamente el papel no le exige absolutamente nada. De hecho, sus mayores logros son los de sudar mucho y el citado movimiento de gafas de sol. Respecto al villano del asunto decir que va para un descamisado cachitas de gimnasio a cargo de Andrei Lenart (Vlad).
Junto a Van Damme, tiene la mayoría de tiempo en pantalla Jacqueline Fernández como Vanessa. Su rol tarda más de la cuenta en terminar de describirse. Y ya que la trama quiere guardarlo en secreto nosotros no desvelaremos. Su personaje va desde la fragilidad a la mujer endurecida. Por su parte, Peter Stormare sorprende con bastantes minutos en pantalla. Tan es así que llega a ser coprotagonista. Su papel es el del agente especial Hollman. Pero poco rastro queda del sabueso del primer film, puesto que ahora cambia de perfil. Lo cual acaba por jugar en su contra, ya que la gran mayoría de sus diálogos lucen claramente acartonados y forzados. Ni que decir tiene que, físicamente, debe hacer grandes esfuerzos por moverse con un mínimo de agilidad. Y acabaremos citando el cameo expendable en su casa de María Conchita Alonso (Sanders).
“Parece que se ha adelantado la Navidad. Enseña a nuestro invitado cómo tratamos aquí las cucarachas” (Vlad)
En resumidas cuentas.
Acabo esta crítica de Mátalos a todos 2, otra más de Jean-Claude que se acerca lastimosamente al telefilm de sobremesa. Estamos ante una película hecha para mantener ocioso al otrora coloso belga. La verán sus fans e incluso a ellos les costará mucho aprobar nada de ella. Y, ojo, amenazan con tercera parte…
Tráiler de Mátalos a todos 2
Escucha nuestro podcast