Kraven the Hunter
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Avi Arad está centrado en la misión de llevar a la gran pantalla a varios villanos del universo de Spider-Man, exceptuando a Madame Web. Y ahora le ha tocado el turno a un fornido cazador de origen ruso. El único objetivo en la vida de este cazador es cazar a la presa definitiva o a aquella que le proponga un mayor desafío. Gracias a una serie de habilidades sobrehumanas, y de rastreo inigualables, Aaron Taylor-Johnson da vida a ‘Kraven the Hunter’.

“Cazo… cazo personas” (Kraven)

Crítica de Kraven the Hunter

Desde que se estrenase la primera película deVenom (Ruben Fleischer, 2018), le han llovido muchos palos a Sony por no hacer lo que los fans demandaban desde el inicio. Me refiero a meter a Spider-Man en estos spin-off. Recuérdese el mantra: “No tiene sentido hacer una película sobre un villano de Spider-Man sin Spider-Man”. Esto era una constante con la clara intención de deslegitimar cualquier película bajo el sello de Sony. Por su parte, Marvel Studios/Disney recibían grandes aplausos incluso para sus films más mediocres, sobre todo a la hora de adaptar fielmente el material de las viñetas.

Personalmente, soy el primero en decir que no me molesta el tema de la falta de fidelidad en lo que concierne a una adaptación de comic. Ahora bien, esto no se puede usar para elevar a los cielos a unas cintas y barrer el suelo con otras. Especialmente cuando los films de Sony tiene un espíritu cercano a la serie B, antes que grandes pretensiones de género. Claramente, las adaptaciones de los villanos de Spidey han buscado ofrecer, de forma más o menos directa, un producto de entretenimiento y disfrute para un público general sin demasiadas exigencias.

Todo lo anterior era algo que se notaba desde la citada ‘Venom’. Tampoco los presupuestos eran tan desorbitados como los de Marvel/Disney. En este sentido, es de cierta justicia aplaudir la apuesta de Sony por entregar películas honestas y curiosas… en vez de tratar de hacer “La mejor película desde…”, tal y como vendían desde el 2012 el resto de estudios.

Entrando ya en materia, decir que ‘Kraven the Hunter’ es la mejor película de este universo de antihéroes de Sony. Probablemente estamos ante el film más comprometido con su propia premisa. Un film de venganza puro, serio (hay algún chiste de por medio pero sin llegar a los niveles de Venom), violento y bastante gore. De hecho, uno de los mejores puntos de la propuesta es ver a Kraven despachar a algunos de los malosos de forma totalmente visceral. En estos aspectos, ‘Kraven the Hunter’ va más allá de una cinta de superhéroes convencional. De hecho, uno de los guionistas, Art Marcum, participó en la escritura del libreto deIron Man (Jon Favreau, 2008).

En cuanto a los aspectos técnicos, la dirección de J.C. Chandor destaca por como intenta dotar de un cierto aire de realismo al film. Además se maneja muy competentemente en las secuencias de acción y en la sangría provocada por el cazador. Es cierto que hay CGI y que, en ocasiones, no está del todo pulido (sangre digital)… pero es mucho menor de lo que podríamos esperar. En general, el trabajo de Chandor va acorde con el tono del cine de vengadores/justicieros que la cinta propone. Quizás el aspecto más decepcionante sea la score a tres bandas entre Benjamin Wallfisch y los hermanos Galperine. El primero cumple correctamente en sus momentos más espectaculares y adrenalíticos. Pero los hermanos se ciñen a cumplimentar de forma algo desangelada el elemento ruso y tribal del personaje.

Otro punto que destaca es Aaron Taylor-Johnson comandando el reparto. El actor británico ha conseguido quitarse las mofas que le acompañaban desde los tiempos de Kick-Ass (Matthew Vaughn, 2010). De él se llegó a decir que era totalmente anti-carismático e incapaz de protagonizar y abanderar una producción comercial. Aquí demuestra todo lo contrario exhibiendo fuerza y carisma en pantalla. Además rebosa físico en cuanto a sus escenas de acción. Sin ir más lejos, ahí tenemos la secuencia de la persecución por Londres. Esta set-piece por citar el ejemplo más obvio en cuanto a la demostración del actor británico. El propio Johnson ha declarado que Kraven ha sido el rol con el cual más ha estado compenetrado, tanto a nivel físico (ojo a sus abdominales) como actoral. Y esto se nota ¡es su show! Creo que, perfectamente, no sería una mala opción para ser el próximo James Bond.

El otro standout es Russell Crowe como Nikolai Kravinoff, un mafioso ruso. Un oligarca que lleva con puño de hierro tanto sus negocios como a sus hijos. Crowe está en una etapa en la que goza, sin ningún tipo de pudor, de cada papel que le caiga en las manos. Ya desde El exorcista del Papa (Julius Avery, 2023) se puede comprobar como el actor busca ante todo disfrutar. Y en ‘Kraven’ se lo vuelve a pasar en grande con un rol totalmente cliché. Eso sí, Crowe impregna a su oligarca de aura y presencia en pantalla. Incluso podemos apreciar un guiño totalmente meta-cinematográfico a uno de sus mayores éxitos: Gladiator (Ridley Scott, 2000).

Completan el reparto Alessandro Nivola como Aleksei Sytsevich, más conocido como Rhino para los fans de los comics del trepamuros. Tal y como le pasa a Kraven, la suya es una adaptación diferente al cómic. El villano no lleva un traje-armadura, sino que se inyecta un suero que le permite convertir su piel y apariencia en las de un rinoceronte. Nivola, al igual que Crowe, saborea en gran medida su personaje. Y, aunque no sea un villano memorable, da el pego como amenaza física. También como amenaza secundaria está Extranjero, un asesino a sueldo y mercenario que apareció en las páginas de Spider-Man. Lo interpreta Christopher Abbot. Con tan solo una secuencia de acción, Abbot cumple en lo poco que tiene. Cerrando el cast están Fred Hechinger como Dmitri Kravinoff (alias Camaleon) y Ariana DeBose como Calypso. Son unos roles meramente secundarios, especialmente el primero.

En conclusión.
Acabo esta crítica de Kraven the Hunter, probablemente la mejor película del universo de Sony y la más compenetrada con su tono, gore violento y su sabor a cine de venganzas/justicieros de la vieja escuela. Además permite a Aaron Taylor-Johnson lucirse físicamente en un show realmente saboreado por el actor británico. En definitiva, un producto de entretenimiento sin mayores pretensiones y honestidad pura.

Tráiler de Kraven the Hunter

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