The Machine
Nos encontramos en un futuro en el que ha estallado una guerra fría con China, sumiendo al mundo entero en una recesión y desconfianza absolutas. Particularmente directo es el enfrentamiento entre Gran Bretaña y China que amenaza con terminar en guerra. En estas circunstancias, el Ministerio de Defensa del Reino Unido encarga al programador Vincent McCarthy la creación de una perfecta máquina con apariencia humana. El objetivo es que tenga la suficiente inteligencia artificial como para adentrarse en territorio hostil y sembrar el caos. Para lograrlo, Vincent contará con la ayuda de Ava, una experta que ha creado un sistema de inteligencia autodidacta. (Cineycine).
¿Podemos considerar “la vida artificial” como verdadera vida? Caradog W. James nos presenta al hombre como creador. Al hombre y la máquina. Caradog W. James presenta… ‘The Machine’.
“¿Fabricas armas para el gobierno?”.-Ava.
“No. Fabrico máquinas inteligentes”.-Vincent McCarthy.
Crítica de The Machine
Si no queremos llevarnos una desilusión o inesperada sorpresa con esta cinta, no nos debemos dejar llevar ni por la fantasía del argumento, ni por su póster y ni tan siquiera por el título. No debemos caer en el error de pensar que ‘The Machine’ es un puro espectáculo de ciencia ficción y acción porque no lo es.
Sí que hay ciencia ficción (mucha o toda). También hay algo de acción (hacia el final del metraje y siendo esta explícita y muy bien rodada, todo sea dicho). Ahora bien, lo que en realidad nos entrega Caradog W. James es una película construida y sustentada sobre la base del interesantísimo (y tantas veces discutido) debate que plantea el siguiente interrogante: “¿Podemos considerar vida a la “vida artificial”? Este, y no otro, es el “filosófico argumento” principal de ‘The Machine’. Argumento base que nos lleva a pensar, inevitablemente, en obras de autores como Isaac Asimov, Philip K. Dick o incluso en grandes y míticas obras como ‘Frankenstein’ de Mary Shelley.
Y este debate, que encontramos presente a lo largo de todo el metraje, estallará en el momento en que “La Máquina”, creada por McCarthy, tome conciencia de sí misma. A partir de ahí, empezará a plantear diferentes cuestiones a su “creador”. Paralelamente a esta línea argumental giran otras tramas. Entre ellas: la enfermedad, la guerra frente a la preservación de la vida y una interesante intriga en relación a los “implantados”. Estos son seres mitad hombres y mitad cyborgs que prestan servicio en el hangar/búnker en el que trabaja el programador.
Precisamente es una de estas líneas argumentales, concretamente la de la hija enferma del Doctor McCarthy, la más floja. A pesar de ser decisiva, lastra el ritmo del film, interfiriendo varias veces en la narración principal de los sucesos del hangar e impidiendo que la película sea más redonda.
En la cinta también podemos apreciar claras influencias u homenajes a otras películas con cyborgs/robots de por medio. De esta forma, y a primeras de cambio, cabe decir que es imposible ver a “La Máquina” en acción y no acordarse de la imparable Terminatrix de ‘Terminator 3’ (Jonathan Mostow, 2003). Ahora bien, uno de los mayores homenajes o guiños cinematográficos es el que Caradog W. James brinda en una escena concreta al mítico HAL 9000 de ‘2001, una odisea del espacio’ (Stanley Kubrick, 1968). Y no diré más al respecto. Simplemente comentar que me pareció un guiño muy bien realizado.
Al respecto de la puesta en escena y los efectos, hay que manifestar que no veremos más decorado que el hangar militar donde se realizan los trabajos. Allí la atmósfera consigue ser muy lograda. Sin embargo, el problema es que casi no existen más decorados. Por su parte, los efectos especiales (cuando se dejan ver) son magníficos y realmente llamativos. El film cuenta con imágenes fabulosas y difíciles de olvidar. Sirva de ejemplo, “el nacimiento de La Máquina” o cierto “baile”. En este sentido, recalcar que los pocos efectos que hay son realmente de un producción de mayor categoría y presupuesto.
“Máquina, abre los ojos”. Mujer o máquina…
En el terreno interpretativo ‘The Machine’ destaca con un notable muy asentado. Los “culpables” de que esto sea así son sus tres protagonistas más destacados. Me refiero a Toby Stephens, Denis Lawson y a una increíble Caity Lotz en un doble papel.
Toby Stephens y Denis Lawson dan vida al programador Vincent McCarthy y a su jefe Thomson. McCarthy es toda una eminencia en el terreno científico de la vida artificial. Vende sus conocimientos a Defensa para poder buscar, al mismo tiempo, una cura que ayude a su hija pequeña, aquejada de una enfermedad incurable. Por su parte, Thomson es de esos detestables individuos para los que el fin justifica los medios. No se detendrá ante nada ni ante nadie para conseguir la mejor fuerza de combate que McCarthy le pueda facilitar. Ambos actores están bien en sus papeles, sobre todo un muy entregado Toby Stephens que alcanza una muy buena química, tanto con la doctora Ava como muy especialmente con “La Máquina”, siendo todas sus escenas juntos de lo mejor.
Sin desmerecer el gran trabajo de la parte masculina, si hay alguien que brilla de manera sobresaliente esa es Caity Lotz. La actriz norteamericana realiza un doble papel como la doctora Ava y como “La Máquina”. En este segundo rol alcanza altísimas cotas interpretativas en expresión corporal, ingenuidad, miedo, sorpresa y acción pura y dura. Se termina exhibiendo como una auténtica “Terminatrix” de primer nivel.
En conclusión.
Esta vez me ha costado fijar una conclusión definitiva en esta crítica de The Machine. Contemplándola en su globalidad puede que no se haga acreedora a una nota muy destacada. Sin embargo, tiene aspectos que realmente la elevan. Estos son: sus cuidadísimos efectos especiales, unas muy buenas interpretaciones y un guión que, aunque repetido, te invita a reflexionar. Así pues, entiendo que ‘The Machine’ es una buena máquina. Una máquina de esas cuyas virtudes la alzan por encima de sus defectos. Si hubiera contado con más presupuesto no me cabe la menor duda que habría alcanzado prestaciones todavía mucho más altas.
“¿Qué hay en el Área-6?”.-Ava.
Curiosidades.
–Caradog W. James es un gran apasionado de la ciencia ficción. Entre sus películas favoritas cabe citar: ‘Blade Runner’, ‘E.T.’, ‘Terminator’, ‘Dune’ o ‘Alien’.
-La gran inspiración de Caradog para ‘The Machine’ se produjo a finales de 2010 cuando leyó la novela gótica de terror ‘Frankenstein’. Los paralelismos emocionales se hicieron evidentes e infundieron la historia que quería contar. Con cada nueva versión del guión, el ritmo de la historia y los personajes iban evolucionando. Poco a poco ‘The Machine’ fue cobrando vida.
-A los siete años Caity Lotz ya destacaba en la danza. Ha actuado como bailarina para Lady Gaga, fue de gira con Avril Lavigne y fue miembro de “Soccx”, un grupo de música pop. Caity presenta su individualidad a través del baile de estilo libre y break, y eleva su propio listón con sus extraordinarias habilidades en tricking, parkour y artes marciales.
Tráiler de The Machine
Escucha nuestro podcast
