Desafío total
Año 2084. Douglas Quaid es un simple obrero de la construcción felizmente casado que vive obsesionado con la idea de hacer un viaje a Marte. El “planeta rojo” hace años que está colonizado por los humanos y sometido a la tiranía del Gobernador Cohaagen que lo gobierna con mano de hierro. Ante la imposibilidad de viajar físicamente, Doug decide acudir a “Memory Call”, una curiosa “agencia de viajes” que proporciona a sus clientes falsos recuerdos sobre falsas vacaciones. Allí contrata un “viaje combinado” a Marte con el plus del “ego tour” con el que decide viajar como si fuera un agente secreto. Sin embargo, los falsos recuerdos parecen activar otros verdaderos y peligrosos que estaban intencionadamente dormidos... (Cineycine).
Es usted un importante agente secreto de una gran potencia camuflado bajo una falsa identidad. Agentes enemigos intentan matarle a diestro y siniestro. Y entonces es cuando conoce a una misteriosa mujer… No me gustaría estropeárselo Doug, pero puedo asegurarle que al final logra su objetivo: Consigue a la chica, mata a los malos y salva a todo el planeta. ¿Quiere decirme si eso no vale 300 miserables créditos? ¡Bienvenidos a… ‘Desafío total’!
“¿Esperas que me lo crea?” (Douglas Quaid)
Crítica de Desafío total
Hace ya más de treinta años que fui con mi padre al mítico cine Palafox de Madrid a ver esta película de Paul Verhoeven. Una cinta protagonizada por la estrella del momento: Arnold Schwarzenegger, uno de mis grandes ídolos y héroes cinematográficos. Durante su visionado me quedé con lo que se suele quedar un chaval de aquella edad, esto es: las explosiones, los tiroteos (Verhoeven no le hizo ningún asco al gore ni a la sangre… y eso que tuvo que contenerse), las peleas (¡ay! esas peleas entre Arnold y la Stone, entre la propia Stone y la Ticotin, o el enfrentamiento entre Big Arnold y el mítico Michael Ironside) y la increíble aparición de la mujer de las tres tetas. Amén del pasmoso, y creo que «buscado», parecido entre Jordi Pujol y Kuato.
Destacar que ‘Desafío total’ había sido siempre un proyecto maldito y demasiado caro. Un film que nadie se atrevía a rodar. Ronald Shusett llevaba unos 15 años esperando poder participar en esta película cuando el proyecto cayó en manos de Mario Kassar. El popular productor se la compró, por recomendación de Arnold, al mítico Dino De Laurentiis que estaba en quiebra. Con el proyecto ya en el bolsillo Arnold llamó a Ronald y le dijo: “Has esperado 10 años… Ahora recoge tus cosas vamos a hacerla ahora mismo”. Lo siguiente que hizo «El roble» fue llamar a Paul Verhoeven para que se pusiera detrás de las cámaras. Schwarzenegger había conocido a Verhoeven en el estreno de ‘Robocop’ (1987) y había quedado encantado con la cinta y el director. ‘Desafío total’, el film «imposible», ya estaba en marcha.
Durante la pre y la producción, la película contó con el asesoramiento de la NASA, siendo filmada en gigantescos interiores y exteriores de Ciudad de México. Además, fue de las primeras películas, junto con ‘Abyss’ (James Cameron, 1989), que emplearon buenas escenas de infografía en la gran pantalla. Por su parte, el mago Rob Botin fue el encargado de todo el maquillaje y efectos especiales. La idea de Botin era crear los seres más raros que se hubieran visto jamás. Se inspiró, para ello, en sus sueños y pesadillas de niño. La Academia le recompensó con un Oscar para su equipo y para él.
El impresionante espectáculo audiovisual (para la época) se remató con la extraordinaria banda sonora Jerry Goldsmith. ¡Cómo no recordar el impagable tema que principal que suena en los créditos iniciales! Un tema que, posteriormente, fue empleado hasta la extenuación por C+ en sus retransmisiones futboleras de pago.
El libreto fue escrito a seis manos por Ronald Shusett, Dan O´Bannon y Gary Goldman. Este trío de guionistas se apoyaron en el cuento ‘Podemos soñarlo todo para usted’, escrito por el legendario Philip K. Dick. Seguro que Dick os suena mucho si os gusta la ciencia-ficción. Películas como ‘Blade Runner’ (Ridley Scott, 1982) o ‘Minority Report’ (Steven Spielberg, 2002) se basan en su obra. Dick falleció en 1982 con tan solo 54 años, quién sabe qué más podría haber llegado a soñar…
El libreto configura al film como un fascinante thriller de acción y ciencia ficción futurista. Una película cuya trama lleva al espectador a dudar sobre si lo que está viendo es real o, por el contrario, tan sólo un sueño de Douglas Quaid provocado por las máquinas de “Memory Call”. Creo que se ofrecen argumentos y momentos para posicionarse en cualquiera de estas dos teorías. A nivel personal, puedo llegar a interpretar que todo fue un sueño… pero esto ya es cosa de cada cual. El propio Schwarzenegger lo describe muy bien: «La idea que subyace en la película es: ¿Todo esto es real, o simplemente se están viendo los sueños del protagonista? ¿En qué punto el sueño se vuelve a hacer real? Es un reto porque no entras con el mismo personaje con el que has salido».
Además de lo anterior, tampoco puedo obviar las frases lapidarias, breves y sentenciadoras del ex_Gobernador de California. Frases o «one liners» que eran su «marca de la casa». ¡Ojo a la que le dedica a Tony al respecto de su cara al entrar en el Bar/Prostíbulo de Marte! o aquella con la que despacha a su mujer, Lori. Frases todas ellas muy bien insertadas y con un innegable tono irónico.
“Mueve el culo hacia Marte”. Planeta rojo.
El reparto fue espectacular para su tiempo y lo sigue siendo a día de hoy. El cabeza de cartel, lógicamente, era un Arnold Schwarzenegger que ya se iba situando en la cresta de la ola. Arnold hizo todo lo posible por sacar adelante esta cinta y agenciarse, de paso, el papel protagonista de Douglas Quaid, un tipo que no sabemos del todo si es un obrero… o un perfecto espía y amigo íntimo del cruel gobernador Cohaagen que responde al nombre de Hausser. Sobre su doble papel Arnold comentó: «Hauser es un papel interesante pero Quaid es el plato fuerte». Y sobre la importancia de ‘Desafío total’ en su carrera lo tiene claro: “Di el gran salto gracias a ella”.
A su lado tenemos a dos mujeres explosivas: la rubia Lori y la morena Melina. A la primera le daba vida en pantalla una Sharon Stone que con este rol se las hizo pasar canutas a Arnold y, de paso, se lanzó al estrellato de Hollywood. Traigo aquí sus palabras acerca de sus escenas de lucha con Schwarzenegger: “En un momento de la filmación, Arnold paró la misma, se rasgó parte de sus pantalones y dijo: he filmado un montón de películas y he repartido guantazos en todas… pero mira lo que me has hecho tú. Miré y vi que tenía un cardenal del tamaño de mi puño en la cadera. Me miró durante un momento y me dijo: gracias, Sharon. En ese momento, y pensando con la estrecha mentalidad del macho machista, comprendí que lo había logrado, que ya estaba dentro”.
Por otro lado, de interpretar a Melina se encargó una actriz consolidada, dura y hermosa como Rachel Ticotin, que hizo un muy buen trabajo repartiendo también lo suyo. Menciones especiales también para el durísimo Michael Ironside con un papel realizado a su medida: Richter, el principal esbirro del citado gobernador Cohaagen. Gobernador al que interpretó con una gran categoría el veterano Ronny Cox.
“Considérate divorciada” (Douglas Quaid)
En conclusión.
Termino ya esta crítica de Desafío total, una de las películas de referencia que Schwarzenegger protagonizó en el campo de la ciencia-ficción. Un film que hay que ver al menos una vez en la vida y tener en toda videoteca que se precie. Que la aventura de Douglas Quaid fuera un sueño o no… es indiferente, lo imprescindible es ver este film. Recomendado.
Tráiler de Desafío total
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