Pues, se pongan como se pongan ustedes, el comentario acerca de la mujer de la limpieza y la supuesta falta de liquidez para su soldada era perfectamente comprensible porque Los Desechables fue una película que suscitaba, por su tipo de propuesta, serias dudas sobre su viabilidad. Y pese a que me alegro una barbaridad de su éxito, yo era el primero en tenerlas. Además, Señor Latura, no sé cómo le habrán sentado los años, pero le recuerdo muy extremista y muy picajoso (aunque entrañable y buen tío) y debería comprender que, incluso el mejor fan, puede llegar a criticar el objeto de su afición si lo considera oportuno y NO PASA NADA. Incluso yo, devoto de Jonh Carpenter hasta las cachas, reconozco que debería ir mirando una casita en Florida pese a tener cierta fe en la inminente The Ward.
Pues eso.