The Wicker ManPara ser un verdadero cinéfilo, hay que ser valiente.
A veces hay que excavar en montañas de suciedad para encontrar alguna pequeña joyita filmica. Hay que tomar riesgos. Nunca confiar del todo en los críticos (bajo su lógica, "El Hobbit" es una mierda, por decir algo).
Anoche, he pasado por lo que podría considerarse un rito de pasaje. He sometido a mis ojos y a mi cerebro a un filme que bien y podría ser usado como un instrumento de tortura (tomen nota, posibles invasores alienígenas: nada quebrará tan eficientemente la mente humana como forzar a toda persona a ver "The Wicker Man" de forma ininterrumpida, al estilo de la "Técnica Ludovico" en La Naranja Mecánica de Kubrick).
The Wicker Man...no sé como definirla. Ni siquiera sé si podría considerarla una película como tal. Es...una experiencia extraña. Ni el guión, ni la edición, ni siquiera las actuaciones tienen sentido alguno y...sin embargo, de alguna forma ha conseguido ser aprobada por un estudio, exhibida en cines y llegado a formatos caseros para el deleite de todos.
Es el equivalente de la cinta VHS embrujada de "Ringu", solo que en lugar de que Sadako salga de sus pantallas de televisor, es Nicolas Cage y su sonrisa demencial gritandote "YOU BITCHEEEEEEEEEEES".
Nicolas Cage tiene algo que me inquieta, mas no puedo poner el dedo en el "que". Otrora un actor oscaril que salía en películas decentes (o más o menos decentes), ha ido descendiendo en una espiral imparable de cintas cada vez más extrañas. La critica generalizada se burla de él, pero yo pienso que es él quien se está burlando de nosotros. Hay algo más ahí, ya les digo.
La película inicia con una escena carente de todo sentido, que concluye con un coche explotando en la cara de Nicolas Cage (sin que Cage mismo resulte dañado). Vemos el momento en forma de "flashback" en blanco y negro por lo menos unas cuatro o cinco veces a lo largo de la cinta, como si el guión quisiera decirnos algo, o que ataramos algún cabo, pero...nunca encontré una relación entre ello y el resto del filme.
Su personaje (Edward Malus) tiene la misión de encontrar a una niña aparentemente perdida, en una isla donde los habitantes se dedican a la apicultura, siendo él alérgico a...las abejas. Sí, en serio.
Una vez que llega ahí, empieza a indagar al respecto, pero al parecer nadie conoce a la niña en cuestión. Es como si no hubiera existido nunca. Ni siquiera su propia madre (ex-pareja de Malus) es de mucha ayuda.
Así pues, el pobre Cage se adentra cada vez más en los misterios de la isla y las extrañas costumbres de sus habitantes, con la inútil esperanza de que las cosas empiecen a cobrar sentido (Nota: Nunca lo hacen).
Hay escenas impagables: corte a aldeanos llevando un saco, en cuyo interior hay algo sacudiendose, como luchando por salir. El saco está chorreando sangre. Y cuando Cage lo mira, la primera pregunta que hace es..."¿Qué es eso? ¿Un tiburón o algo así?". (......)
Me gustaría saber que habrá pasado por la mente del guionista en ese instante. El porque un detective pensaría que unos apicultores llevarían un saco con un tiburón dentro es algo que escapa a toda lógica de mi cerebro.
Y no es el único momento así, no.
La película nos deleita con escenas todavía más extrañas, y las reacciones y expresiones faciales de Cage rayan en lo hilarante. Hay un momento en que abre una puerta y se encuentra con una mujer sentada y sonriendo, con el cuerpo cubierto de abejas. Yo probablemente habría gritado. O me habría cagado del susto. Pero él solo hace una cara de extrañeza y continúa su aventura.
Ahora...entremos a zona de spoilers.
Diría que lo mejor de todo este desastre es una escena en la que Cage se disfraza de oso y se pasa unas escenas corriendo con dicho traje, incluso golpeando (otra vez) a alguien en la cara. Quizás la película habría mejorado y aumentado enteros si Cage hubiera pasado todo el metraje en su traje de oso.
¿Y qué hay de los diálogos cuando están a punto de sacrificarlo?
"PERRAS, PERRAAAAAAAAAAAS *escupiendo* ESTO ES ASESINATO, ¡ASESINATOOOOOOOO! ¡TODAS SON CULPABLES, Y LO HARÁN POR NADA! ¡MATARME NO LES DEVOLVERÁ SU MALDITA MIEEEEEEEEEEL!"
(KILLING ME WON'T BRING BACK YOUR GODDAMN HONEY, BWAHGGGHHH! YOU BITCHEEEEEEEES!).
¿Lo mejor de todo? ¿La cereza en el pastel?
Que el director y los realizadores de este esperpento esperaban genuinamente que fuera una experiencia terrorífica. El como nadie se dio cuenta de lo que tenían entre manos me asombra. Podrían haberla editado a solo 10 o 15 minutos, con las mejores líneas de Cage (horriblemente escritas, pero escupidas y gritadas con auténtica maestría por el Sr. Jaulas) y habrían conseguido una obra maestra.
No puedo recomendarle a nadie, A NADIE sentarse y ver los 90 minutos de esta cosa de principio a fin. Se hace larga, cansina y aburrida, aún con los instantes de brillante comedia involuntaria. Si quieren ver las mejores partes, hay incontables videos en YouTube que los destacan (incluyendo la mejor escena, inexplicablemente eliminada de la película: OH NO, NOT THE BEES, NOT THE BEES!!! THEY'RE IN MY EYES!!!).
Pero no puedo darle un 0. Es imposible evaluarla. Es...
No sé lo que es. Preferiría pretender que nunca existió.
Nota: 