Oigan, pues que una película sobre un personaje como el Capitán América recaude semejantes cifras, buena parte de ellas fuera de sus USA naturales, me deja de piedra. Lo celebro con mi habitual mezcla de Monster con Codeína en copa y bien alta pero me da la impresión de que a los aficionados al cómic de superhéroes nos ha tocado la lotería con estos tiempos fílmicos tan extraños que nos han tocado vivir.
Y no, señores, tamañas recaudaciones son una anomalía. larga en el tiempo y perfectamente estudiada y apoyada en las fuertes ganas de evasión y necesidad de selección a la hora de abonar el precio de una entrada por parte del público; gente que, a la postre, manda mucho más que los críticos y quiere divertirse y olvidar penas con productos "eye candy" que, además, conectan con su niñez y tiempos más felices.
¿Capitán América 2 setecientos millones de dólares?. Me dicen eso hace quince años y no me molesto ni en reírme.