Sonic 3: La película
Sonic, Knuckles y Tails reciben una misión de G.U.N. para detener una amenaza aparecida en la ciudad de Tokio. Dicha amenaza es Shadow, un erizo similar a Sonic que llegó a la Tierra hace 50 años y terminó encarcelado. Pero ahora ha conseguido escapar de su prisión y busca venganza con un poder que amenaza a la propia existencia del planeta. Esto provocará que un viejo adversario, el Dr. Ivo Robotnik, ofrezca su ayuda para detener a Shadow. (Cineycine).
Sonic vuelve más rápido que nunca y, para la ocasión, se enfrenta a un rival todavía más rápido que él… Por si fuera poco, también tenemos a Robotnik por partida doble. Coged el pad porque nos espera más acción, el doble de Jim Carrey y más diversión asegurada. Abrochaos los cinturones para esta vertiginosa experiencia que es ‘Sonic 3: La película’.
“Incluso en la oscuridad… la luz de una estrella brilla” (Shadow)
Crítica de Sonic 3: La película
Para alguien que viene de las dos anteriores entregas del erizo… adentrarse en una tercera parte no es problema alguno. Personalmente disfruté bastante con ‘Sonic: La película’ (2020) y ‘Sonic 2: La película’ (2022). Ambos films dirigidos por Jeff Fowler. Las dos cintas me resultaron satisfactorias con su diversión a raudales para todos los públicos, un Jim Carrey tremendamente desatado que se ha convertido en el doctor Robotnik y la fidelidad al personaje de Sega. Esto último en cuanto a su adaptación a imagen real. Obviamente, no hablamos de obras maestras fílmicas que traten temas realmente profundos… pero, a nivel comercial e incluso de crítica, fueron dos propuestas bien recibidas.
Y ahora nos llega ‘Sonic 3: La película’ con Jeff Fowler repitiendo en la dirección. Fowler no cambia ni un ápice la formula vista en las dos anteriores cintas. No obstante, debo decir que se trata de la mejor de las tres películas del personaje. Y lo es no solo a un nivel de planteamiento en cuanto a algunos de los elementos dramáticos del film, sino también por mantener un nivel de diversión bien llevado. Fowler ha conseguido dar a esta tercera entrega una mejor cohesión e incluso se encuentra mucho más cómodo y acertado en las secuencias de acción y humor. Y, si bien las dos primeras ya tenían diversión y emoción suficientes, ahora se nos ofrece lo mejor de las dos anteriores, pero mucho mejor llevado, especialmente, gracias a la aparición de Shadow.
El mayor aliciente de esta tercera parte es la presentación de Shadow, un personaje que muchos ansiaban desde el estreno del primer film. Shadow es una versión más oscura de Sonic. Se diferenciaba del mismo en su color oscuro con rojo y portando una pistola. Esto último fue algo que, en su primer videojuego, causó polémica en Japón. Además su historia era más dramática y era capaz de ir a mayor velocidad que el propio Sonic. Básicamente estamos ante una versión más hardcore del erizo azul. En la película termina llevándose toda nuestra atención con la voz original de Keanu Reeves. Tan es así que se convierte en el mejor elemento de la propuesta. Una propuesta donde el 99% está exclusivamente dedicada a los personajes digitales y a Jim Carrey.
Por su parte, Sonic, Tails y Knuckles, al igual que en la segunda parte, tienen una casi total presencia en pantalla. En versión original les vuelven a poner voz: Ben Schwartz, Colleen O’Shaughnessey e Idris Elba. Ahora nuestros tres amigos viven juntos con los Wachowskis, llevan una vida más o menos normal y forman un triplete que desborda carisma con los habituales chascarrillos de los personajes. Así tenemos a Knuckles nuevamente con su habitual seriedad a la hora de entender las cosas y ofreciendo algunos de los momentos más memorables (“soy un millón por ciento músculo”). Tails sigue con su espontaneidad. Y Sonic con sus habituales metareferencias… además recupera uno de los gags de la primera entrega a modo de guiño y nostalgia.
En el resto del reparto, ya de carne y hueso, destacar de nuevo a James Marsden y Tika Sumpter en su roles de la primera película. Aunque, en esta ocasión, quizás mucho más reducidos que en la segunda parte. Aun con todo, mantienen su química. También destacaré la estoica aportación de Krysten Ritter que resulta ciertamente desaprovechada. Interpreta a Rockwell, la comandante de G.U.N. Y otro que merece su hueco es Lee Majdoub, el eterno secundario de la trilogía, que se mantiene como el siempre servil agente Stone. En esta tercera entrega ofrece su mejor aportación junto con Jim Carrey.
Y llegando a Jim Carrey bien puedo decir que es el otro aliciente para ver esta película. Y lo es por partida doble. Por un lado, vuelve a interpretar a Ivo Robotnik (ojo a su primera aparición). Y, por otro lado, también interpreta a Gerald Robotnik, el abuelo de Ivo. Así pues, Carrey lleva a cabo dos interpretaciones muy distintas… pero igual de descacharrantes. Por supuesto, protagoniza momentos absurdos, delirantes e imprevisibles (atención a uno tremendo y metafílmico). Carrey goza a unos niveles que llevarán a unos a repudiarlo aún más o, por el contrario, a adorarlo a escalas superiores. Y es que, en esta tercera, está totalmente desbocado.
Naturalmente estamos ante una cinta para todos los públicos… y también para los fans de la franquicia de los videojuegos. Por ello, la cantidad de guiños a esta saga y a otras (Godzilla, Pokemon, El Hombre de Acero) van desde los detalles más minúsculos hasta la ya consagrada escena post-créditos que anuncia otra inevitable secuela. Sus propios responsables hablan que saldrá dentro de tres años ¡Ahí es nada! Al final, Fowler y compañía han sabido dar en el clavo entre lo que el público general ha disfrutado y lo que el fan acérrimo del personaje reclamaba desde el principio.
En lo que respecta al apartado técnico, el nivel de los efectos visuales es de primer nivel. Y eso que estamos tratando con unas películas cuyos presupuestos no son tan grandes como los que maneja una cinta de Marvel. Por ejemplo, además del nivel de fidelidad de diseños de los propios personajes también destacan los robots de Robotnik con guiño a los videojuegos en la parte final. Respecto al trabajo musical de Tom Holkenborg decir que ha utilizado temas de los videojuegos. Entre ellas está el tema de Shadow, una de las canciones míticas de la franquicia. De hecho, ha llegado a ser tan popular que dicen que es la canción por excelencia de la saga. Me refiero al “Live and Learn” que suena en el clímax.
En conclusión.
Acabo esta crítica de Sonic 3: La película, aunque el esquema de esta tercera entrega es igual que las de sus antecesoras, esta tercera parte nos ofrece una mejor cohesión y planteamiento dramático. Además contamos con los alicientes de Shadow y un Jim Carrey por duplicado con dos personajes que, probablemente, dejarán huella en lo que respecta a la adaptación de videojuegos. Y todo esto sin olvidar sus guiños meta-cinematográficos y a la cultura popular. Sin duda, la mejor de las tres películas del erizo azul de Sega.
AVISO: Hay una escena post-créditos.
Tráiler de Sonic 3: La película
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