Monsters 2: Dark Continent

10 años después de lo acontecido en 'Monsters', la “infección” ha traspasado fronteras y se ha convertido en un problema global. El ejército de los Estados Unidos establecido en Oriente Medio debe luchar a dos bandas, tanto contra los insurgentes como contra los alienígenas que pueblan la zona. Al mismo tiempo, el escuadrón “Tiburón Tigre” es emboscado durante una misión y deberán sobrevivir enfrentándose a ambas amenazas. (Cineycine).
Tras debutar a lo grande en Hollywood con el “resucitamiento” de uno de los monstruos más famosos del cine y entrar en el universo “Star Wars”, Gareth Edwards produce esta secuela de su film debut, ‘Monsters‘. Ahora es Tom Green quien está al mando en el inicio de su carrera. Un inicio con bastantes fallos y sin tener en cuenta al film original y sus logros.
“¡Tengo una hija y me gustaría que siguiera teniendo un padre!”.-Frater.
Crítica de Monsters 2: Dark Continent.
No se puede negar a estas alturas que la carrera de Gareth Edwards ha subido como la espuma (y para bien, porque quizás estemos ante uno de los realizadores más interesantes de los últimos años). Su debut en 2010, con la independiente ‘Monsters‘, le supuso un buen pistoletazo: buena película con un guion lo suficientemente interesante y de una potencia visual lograda, amén a su enorme habilidad de crear atmósferas y mantener el suspense. Fórmulas que logró adaptar con éxito a su versión del coloso nuclear ‘Godzilla‘, que le supuso un enorme éxito y la posibilidad de dirigir uno de los spin-offs de “Star Wars”, de lo cual puede salir algo realmente disfrutable.
Sin embargo, del debut de Tom Green no se puede decir lo mismo. Es bastante curioso leer que el film tuvo carta blanca para Green y su co-guionista, siempre y cuando en el film aparecieran monstruos (que los hay, pero sin el impacto de la cinta de 2010), pero aquí el propio Edwards (productor ejecutivo) no estuvo tan presente en el proceso porque se encontraba en la producción de Warner Bros y Legendary del citado coloso japonés. Así pues, los productores, director y guionista hicieron lo que les dieron la gana con tal de sacar tajada de la carrera de Edwards, craso error.
La mejor manera de definir ‘Monsters 2: Dark Continent’, no es el de “monster-movie”, sino más bien, una “war movie” de bajo presupuesto que, si no hubiera tenido el título que tiene, podría haber pasado por otro centenar de cintas militares de bajo presupuesto.
El principal error de Green es el de dar prioridad a la trama de militares estadounidenses inflados de anfetas y patriotismo, mientras que lo que hizo buena a su antecesora fue utilizar a los monstruos como metáfora para mostrar las relaciones entre los soldados y la población civil, y construir una crítica (que lo fue la primera y con bastante acierto) contra el pretexto de los Estados Unidos de ocupar la región. Sin embargo, en esta secuela Green construye una especie de ‘En tierra hostil‘ en la que de vez en cuando aparece algún alienígena… lo demás son escenas de acción sacadas de una cinta bélica sin chicha ni el suficiente atractivo.
Tampoco las vivencias de los personajes resultan mínimamente decentes o carismáticas, salvo la del sargento Frater, quizás el único personaje más o menos bien escrito (salvo por sus momentos de cabreo absoluto) pues es el único que tiene un desarrollo y una motivación lo suficientemente atractiva (militar de carrera que lleva 8 giras y que sólo quiere volver a casa con su hija). En cambio, el resto son los típicos novatillos chutados que cuando son eliminados poco importan… esto se puede aplicar al personaje de Parkes (el protagonista) interpretado por un Sam Keeley con cara palo que hace más bien poco. Problemas de guión o nulo interés por el personaje.
Sin embargo, no todo es malo en esta crítica de Monsters 2: Dark Continent. Destacan algunos diseños de los monstruos que no están mal y siguen el canon “edwarsiano” del film original (inspiración clara de Lovecraft, sin ir más lejos), los efectos visuales están bastante conseguidos y la BSO de Neil Davidge es lo suficientemente pegadiza en el filme. También comentar que las escenas de acción son lo suficientemente decentes (no hay “shacking-cam”, afortunadamente) como para mantener el interés.
En conclusión.
‘Monsters 2: Dark Continent’ poco tiene que ver con la cinta de 2010, una cinta que aun con sus defectos pues tenía una historia, una atmósfera y un uso de los efectos especiales que la hacían buena. En cambio, esta cinta de Green tira todo eso por tierra en favor de una cinta bélica sin chicha en la que los monstruos son meros adornos en la típica película que se haría sobre la guerra de Irak. Olvidable.
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