6 balas

Samson Gaul es un antiguo mercenario, y experto en rescates, que vive parcialmente retirado en Moldavia pero todavía mantiene contactos con algunas personas importantes en EEUU. Por ello, en contadas ocasiones, lleva a cabo misiones de rescates. Sin embargo, la última de ellas acaba dramáticamente mal y Gaul comienza una etapa autodestructiva que amenaza con acabar con su vida… Hasta que un luchador de MMA estadounidense recurre a él como última esperanza para rescatar a su hija adolescente. (Cineycine).
Nos encontramos con un cumplidor producto claramente enfocado al mercado del DTV y que se confirma como una cinta de transición en la filmografía de JCVD. Un thriller de secuestros que bebe claramente de ‘Venganza’ (Pierre Morel, 2008) y que lleva como marca… ‘6 balas’.
“La esclavitud moderna se ha convertido en un gran negocio. Una vez vi vender a un niño por 6 balas y no hice nada” (Samson Gaul)
Crítica de 6 balas
Jean-Claude Van Damme llevaba tanteando, y puliendo, durante años (con la ayuda del guionista Chad Law, quien firma el guión junto a su hermano Evan) esta película que originalmente fue conocida como ‘The Butcher’ (El carnicero), título que hacía referencia a la profesión que el personaje principal usa como tapadera. Tras su rodaje, el film cambió su título al definitivo ‘6 balas’ (6 Bullets en inglés).
Estamos ante un oscuro thriller dramático que pone mayor énfasis en la historia que en la acción, aunque al mismo tiempo es conocedor del género al que se debe y acaba siendo un vehículo de acción con gotas de drama y una interpretación bastante volcada en la tristeza por parte de su protagonista y antiguo héroe de acción, Van Damme. Aclarar que el drama no es un género nuevo para Jean-Claude, sino un tipo de cine que ya exploraba en los años noventa, y que también quiso transitar tras el éxito de crítica de ‘JCVD’ (Mabrouk El Mechri, 2008).
Tal y como expuse antes, el libreto de ‘6 balas’ viene firmado por Chad Law, quien centra sus miras principalmente en entregar una sólida historia con el tráfico de personas, la prostitución infantil y la burocracia. Una maldita burocracia que cualquier ciudadano debe de afrontar cuando alguien de su familia es secuestrado, ya sea en un país extranjero o en el suyo propio.
Oficialmente, el film contó con un presupuesto de sólo cuatro millones de dólares (y no los 10 que figuran en IMDb). La dirección del evento corrió a cargo de Ernie Barbarash, responsable de ‘Juego de asesinos’ (2011) y de ‘Estado crítico’ (2015). De las tres, tan sólo una de ellas, la primera, llegó a tener estreno en España en formato físico, y ciertamente es la mejor resuelta de todas las dirigidas por el binomio Barbarash/Van Damme.
Aquí se nota claramente que Barbarash no aspiraba más que a un DTV realizado al gusto del actor belga y sin alardes. De hecho, y a pesar de que su distribución corrió a cargo de Sony Home Pictures en USA (y otros países europeos) en España se estrenó directamente en televisión en laSexta (13 de enero de 2013).
El principal problema de ‘6 balas’ es la falta de medios para completar la película que los guionistas y director tenían en mente. Lo que repercute en el uso de los dobles de espaldas y en escenas con planos largos de JCVD, incluso en una secuencia entera de pelea Van Damme es doblado de forma flagrante por un especialista que ni tan siquiera se ajusta a su físico (el momento de la pelea con las gafas de visión nocturna). Quitando este hecho, o salvándolo, la cinta posee la fuerza que Van Damme (cuando aparece en el plano) le quiere dar, y se mueve al mismo ritmo que su actor y estrella protagonista le imprime: unas veces cansino y otras motivado.
En cuanto a la acción, que es el gran atractivo de este tipo de productos, la mejor resuelta se muestra concentrada en su inicio, ciertamente prometedor, con Gaul (Van Damme) infiltrándose en un caserón apartado donde retienen y explotan a niños en contra de su voluntad. El resultado de dicha misión será el rescate de un niño americano pero llevará aparejado unas dramáticas muertes colaterales. Estas muertes serán las que provoquen en Gaul un descenso al infierno que vuelca el film al terreno del drama.
Posteriormente asistimos a un largo preámbulo (más en sensación que en minutos) en donde se nos presenta la sub-trama de Andrew Fayden interpretado por Joe Flanigan, un actor televisivo que le pone cierto empeño a su labor, pero que no termina de resultar del todo creíble como luchador de artes marciales mixtas. A su esposa en la película le da vida Anna-Louise Plowman, que queda totalmente desubicada en el clímax final. Por su parte, Becky (la niña de los Fayden) es interpretada por Charlotte Beaumont, actriz inglesa que saca adelante más que dignamente su papel de adolescente retenida en contra de su voluntad. No se le pide mucho dramáticamente pero cumple cuando debe.
Del resto del casting mencionar a Kris Van Damme (Selwyn), hijo del propio Jean-Claude, interpretando a un miembro de la embajada americana en Moldavia, incluso permitiéndose el hacer equipo con su padre a la hora de pasar a la acción. La complicidad entre ambos viene de serie. Finalmente, nos encontramos con los villanos típicos de los DTV: gente con cara de malos que sólo tienen que apretar bien la mandíbula y vestir de negro para resultar mínimamente creíbles.
“Encontrar personas es lo que hago” (Samson Gaul)
En resumidas cuentas.
Finalizo esta crítica de 6 balas, una película en la que se nota que el presupuesto fue escaso, sobre todo en su clímax final… que no es lo suficientemente “pirotécnico” como para agradar a los fans del género ni del propio Van Damme, el principal motivo por el que el 99,99% de los espectadores verán este film. Así las cosas, la película logra el aprobado por el tremendo aplomo de su protagonista, su estado físico y su primera y prometedora hora. No aburre pero tampoco es una película para ver si uno quiere desatar la adrenalina al límite.
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