Underworld
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En el año 2003 una película lanzó al estrellato a la actriz Kate Beckinsale y presentó ante el gran público a su director: Len Wiseman. Ambos consiguieron, gracias a este film, suficientes réditos para moverse con soltura en la jungla hollywoodiense. Y todo gracias a una película visualmente muy llamativa que hizo buenos números en taquilla e incluso llegó a ser nº1 en USA. Os hablo de un film que llevó por título… ‘Underworld’.

Las armas habían evolucionado pero nuestras órdenes eran las mismas: Cazarlos y exterminarlos uno por uno”.-Selene.

Underworld

Crítica de Underworld

Quiero empezar diciendo que este film partía desde una flipante idea que podía haber dado muchísimo juego, a saber: una guerra secreta entre hombres lobo y vampiros. Uno de los buenos y «disparatados» sueños de cualquier buen amante del cine de terror y los cómics se podía cumplir. Sin embargo, la película no me entusiasmó por completo. Y el caso es que ‘Underworld’ tiene una buena historia con traiciones y sus buenos guiños a obras como ‘Romeo y Julieta’ de William Shakespeare. Ahora bien, el film peca de presentar una ambientación desértica, unos efectos visuales en general poco logrados y un casting no del todo acertado.

La ambientación de ‘Underworld’ es absolutamente “desértica”. ¿Qué quiero decir con esto? Pues quiero decir que toda la acción se desarrolla en una ciudad absolutamente vacía. No veremos (salvo la escaramuza inicial en el metro) a ningún humano deambular por sus calles. Ni siquiera veremos circular más coches que los conducidos por Selene y sus amigos vampiros, y todas las casas dan la impresión de estar deshabitadas. Esto que digo de “ambientación desértica” a algunos les puede parecer una tontería… pero resta mucha credibilidad al film, y es que: ¿cómo es posible que la ciudad esté completamente vacía y a disposición total de vampiros y hombres lobo? Esto no es creíble, al menos para mi. Aunque ambas razas salgan sólo por la noche, lo cierto es que a algunos humanos tendríamos que ver…

Por contra, y como aspecto positivo, estamos ante una película que “usa colores para ambientar”. Y los usa francamente bien, dotando a la cinta de una estética propia. En este caso el color que destaca claramente es el azul y, en menor medida, el negro. Toda la fotografía está impregnada de distintas tonalidades de azul que le dan un aspecto absolutamente individualizador y bastante curioso.

Underworld

Entrando en lo que son los efectos visuales tengo que manifestar que los mismos son bastante «normalitos», especialmente todos los relativos a los hombres lobo que están bastante mal realizados. Tenemos aquí unos diseños de hombres lobo bastante flojos, casi “acartonados” y para nada creíbles. Además, son rematados con unas transformaciones que cantan a digital. Todo esto tiene su culminación en “la abominación” . En esta criatura híbrida los efectos parece que se hubieran limitado a arrojarle varios cubos de pintura azul al actor correspondiente, Scott Speedman.

Por otro lado, la BSO de Paul Haslinger nunca me ha gustado. Lo único que hace es meter música moderna a toda caña y a todo volumen dejando sordo al espectador. Un horror de música. Un verdadero horror.

Y el caso es que ‘Underworld’, a fin de cuentas, es una película entretenida y en la que las escenas de acción están francamente bien rodadas, destacando los guiños a lo ‘Matrix’ y, sobre todo, una Kate Beckinsale que en las mismas se maneja especialmente bien repartiendo a todo trapo y en todas direcciones.

Abominación

“¡Chupasangres!”… Secret Wars.

Una delgadísima Kate Beckinsale es la protagonista principal metiéndose en el ajustadísimo traje de Selene, una portadora de la muerte para los hombres lobo. Su actuación se limita puramente a lo físico. Selene es una máquina de matar carente de unos sentimientos que perdió hace ya mucho tiempo. Beckinsale es lo mejor de la película y luce espectacular gracias a ese vestuario “heredado de Matrix” que marcó la estética del film, tanto o más que su uso del color para ambientar. Además, Beckinsale se sale en las escenas de acción pegando tiros a diestro y siniestro con sus berettas modificadas. Y, finalmente, tiene una de esas escenas icónicas del cine que hacen que la película se recuerde con el paso de los años. Me refiero a la escena en la que podemos ver a Selene subida en lo alto de la Iglesia, espiando a los hombres lobo y saltando luego a por ellos. Salvando las distancias, es una de esas escenas que, como sucedía en Misión Imposible (Brian De Palma, 1996) con “el robo de la Lista NOC”, considero que perduran en el tiempo por su impacto y trabajado cuidado visual.

Selene

Bill Nighy da vida a Viktor, un jefe vampiro que duerme su gran sueño más tieso que la mojama… cuando es despertado prematuramente para que ponga orden en su clan, ya que se están respirando aires de traición. Nighy es el único actor de esta película con el porte y jerarquía suficiente para interpretar a un vampiro… porque otros jerifaltes como Shane Brolly (Kraven) o Sophia Myles (Erika) no le llegan ni a la suela de los zapatos, y como vampiros de supuestamente tropecientos años resultan mediocres a más no poder. El resto de actores vampíricos se limitan a aparecer como una pandilla de niños ricos con fastuosos vestidos de pasarela de moda.

Finalmente nos quedan los esfuerzos de Scott Speedman y Michael Sheen por dar credibilidad a sus personajes. Es cierto que se esfuerzan. Ahora bien, el primero no consigue transmitir el horror y estupefacción por la situación por la que atraviesa su personaje (Michael Corvin). Y el segundo bien parece un líder de una banda de delincuentes de Europa del Este… más que un curtido líder de hombres lobo. ¡Ah! destacar la presencia casi testimonial de Wentworth Miller (el mítico Michael Scofield de ‘Prison Break’) haciendo de médico en el que fue su primer papel para cines.

«Actuáis como una manada de perros rabiosos y eso no será suficiente si queréis sobrevivir a la guerra”.-Lucien.

Lucien

En conclusión.
Finalizo esta crítica de Underworld, una película de la que no puedo negar su entretenimiento y destacado aspecto visual… amén de una actuación de Kate Beckinsale que la convirtió en todo un icono como Selene. La cinta merece una buena oportunidad y mejora contemplada en su globalidad con el resto de films de la saga. Eso sí, como advertencia final, olvidaros aquí de encontrar un film “tradicional” de hombres lobo y vampiros.

“Pronto me convertiré en la presa”.-Selene.

Selene

Curiosidades.
-El traje de Selene era comparado de forma divertida entre los miembros del equipo como “un condón”.
-Kate Beckinsale aprendió a disparar sin parpadear para evitar el uso de gafas de sol en la película.
-Scott Speedman tuvo que aguantar sesiones de cinco horas de maquillaje para hacer de “híbrido”.
-En un principio se suponía que ‘Underworld’ iba a costar entre 60 u 80 millones de dólares. Finalmente se hizo por sólo 23 millones y recaudó más de 95 a nivel mundial.
-Basaron la idea de los vampiros y de los hombres lobo en la ciencia y no en los mitos, por eso derribaron algunos de estos como el no reflejo en los espejos.
-Los disfraces de hombres lobo
contaban con máscaras animadas a distancia con sonido incorporado y se les añadió el uso de zancos para andar. Estaban hechos principalmente de látex y sin apenas pelos para que los músculos no perdieran definición. Las cabezas se inspiraron en los gatos para darles una apariencia distinta a otros hombres lobo de otras películas. Finalmente eran necesarios cuatro operadores por cada hombre lobo.
Kevin Grevioux es un hombre polifacético y con un físico poderosísimo. A lo largo de su carrera cinematográfica ha hecho de todo: ha sido especialista, productor, guionista y actor. En ‘Underworld’ combinó parte de estas facetas pues se encargó de echar una mano con el guión y la historia del film, y además interpretó al hombre lobo llamado Raze.

Tráiler de Underworld

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