Spider-Man
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En el año 2002 llegaba a las pantallas de todo el mundo la primera adaptación mínimamente seria, y con un gran presupuesto, de todo un mito del comic-book norteamericano. Ese año alguien disfrazado con un pijama rojo y azul se balanceó por los rascacielos de todo el planeta. Ese fue el año de la araña. Bienvenidos al arácnido mundo de ‘Spider-Man’.

“Recuerda que un gran poder conlleva una gran responsabilidad” (Tío Ben)

Crítica de Spider-Man

En el año 2002 Sam Raimi dirigió muy acertadamente ‘Spider-Man’, un film que recrea con bastante fidelidad, y mucho acierto, toda la mitología del más famoso y querido superhéroe de la Marvel. Todo el origen de Spidey es respetado al máximo y trasladado a la gran pantalla tal y como fue concebido en los cómics. De esta forma, tenemos al joven perdedor de Parker, la mordedura de la araña, el combate con el luchador, el ladrón, el tío Ben,… Respeto al cómic en el origen del personaje al cien por cien.

En el libreto del film nos encontramos con David Koepp que se apoya en la figura del temible Duende Verde para planificar la trama. Una trama que toma prestados muchos elementos de los enfrentamientos entre estos míticos personajes a lo largo de los cómics. Sin ir más lejos, el argumento sigue, a su modo y manera, lo sucedido en números como el 14, 39 o 122 de ‘Amazing Spider-Man’. En estos números tuvieron lugar importantes sucesos que Raimi y Koepp recogen en la película. De hecho, los instantes finales son un calco de lo visto en las viñetas de los cómics.

Junto al respeto a los cómics originales (véase también el clarísimo homenaje a los dibujantes en la concepción por parte de Peter Parker de su traje de combate), Sam Raimi dota a la película de un ritmo muy vivo en el que no hay tiempo para el aburrimiento. Esto queda claro, por ejemplo, en el momento en que se plasman en pantalla los poderes adquiridos por Parker. Sensacional. En sólo unos breves instantes Raimi es capaz de resumir con imágenes precisas en un incidente en el Instituto todos los nuevos poderes que ha adquirido Parker. Genial escena que queda ya para el recuerdo. Una escena en la que, como no podía ser de otra manera, el gran perjudicado será Flash Thompson (Joe Manganiello).

Y dentro de la plasmación en pantalla de los poderes de Peter el director nacido en Michigan se permite una acertada licencia. Me refiero al hecho de que Parker sea capaz de generar en su propio cuerpo el fluido de las telarañas. Esto es algo que, personalmente, siempre pensé que tendría que haber sido así en los cómics. Por ello, comparto plenamente esta innovación de Raimi.

Por otro lado, la película tiene un acabado visual estupendo. Ver a Spiderman balancearse con sus telarañas por NY no tiene precio. Tampoco tiene precio la primera aparición del Duende Verde en el Festival. Allí lo veremos volando por el cielo de NY con su deslizador y usando sus famosas granadas-calabazas. Por otro lado, las peleas están francamente bien rodadas con atención especial a la pelea final que se inicia en un edificio en llamas y culmina en un cementerio. Además, las poses del personaje arácnido están imitadas con acertada fidelidad por Tobey Maguire. En consecuencia, tenemos un destacado acabado al que el único “pero” importante que se le puede poner es la concepción del traje del Duende Verde. La inexpresiva máscara y esa tosca armadura que le endosaron le quitan todo el encanto, misterio e incluso terror que el personaje tenía en el cómic.

La cinta es rematada con unas magníficas partituras obra de Danny Elfman. El famoso compositor nos entrega unas composiciones activas, vibrantes y emocionantes. Unas composiciones que te meten de lleno en la película sonando fabulosamente en los propios títulos de crédito. No creo que me equivoque cuando afirmo que esta es, probablemente, una de las mejores bandas sonoras que ha compuesto este gran músico californiano.

“¿Qué quién soy yo? Soy Spider-Man”. La telaraña de Spider-Man.

Atención porque el reparto de la película es el principal punto fuerte de esta versión de Sam Raimi. En este film tenemos una gran y clásica caracterización de casi todo el elenco. En primer lugar nos encontramos con Tobey Maguire dando vida a Peter Parker y a Spider-Man. Maguire se curra un personaje bastante majo. Tan es así que a muchos espectadores nos costó hacernos a la idea de ver a otro actor interpretando a este papel. Resaltar que Maguire se tomó en serio la tarea y siguió un específico plan de entrenamiento que incluía pesas, artes marciales y dieta durante 5 meses. Como curiosidad, el propio Leonardo DiCaprio fue tanteado para este papel.

Para acompañar a Maguire encarnando a los tíos de Parker en pantalla se eligió a Cliff Robertson y Rosemary Harris como Ben y May Parker. Mucho ojo porque estamos ante una caracterización absolutamente maravillosa de ambos personajes. Especialmente destacada es la performance de Rosemary Harris que es la auténtica tía May de los cómics. Acierto total y absoluto del casting y no superado todavía por ninguno de los posteriores reboots.

En el resto del universo del cabeza de red destaca en primer lugar J.K. Simmons como J.J. Jameson. Si la caracterización de Rosemary Harris ya era maravillosa esta directamente es sublime. J.K. Simmons es el auténtico dibujo del cómic dotando de vida al odioso jefe del Bugle llevado a la gran pantalla. Genial, absolutamente genial.

Por su parte, Kirsten Dunst aparece de pelirroja encarnando a Mary Jane. Quizás Kirsten peca un poco de hacer a su MJ más dulce que la de los cómics. La de las viñetas yo la recuerdo más atrevida y lanzada. Eso sí, su famoso latiguillo de “tigre” no falta tampoco a la cinta. Además hay que resaltar que Kirsten protagoniza, junto a Maguire, una escena icónica de este film: el beso que le da a Spider-Man como agradecimiento por salvarla de unos maleantes. Inolvidable escena que forma parte de los mejores álbumes superheroicos sin discusión alguna… y de las mejores y más recordadas escenas del cine reciente. Es de esas escenas que trascienden más allá de la calidad de la propia película.

Y llegamos a la parte más floja del casting. Me refiero a Willem Dafoe como Norman Osborn, alias Duende Verde, y a James Franco como su hijo Harry. Cuando hablo de “la parte más floja del casting” me refiero a su caracterización o parecido con los personajes del cómic. Y es que los Osborn (padre e hijo) en los cómics eran/son unos personajes con ciertas peculiaridades físicas… como esa cara afilada tipo máscara y ese curioso peinado. Ambos destacaban si o si nada más verlos en las viñetas.

En el caso de Dafoe, con esa sonrisa que tiene, me recuerda más a un veterano “Joker” que al Duende Verde. Respecto a James Franco el parecido con Harry Osborn directamente es nulo. Pero bueno, dejando de lado la ausencia de parecido físico con sus versiones comiqueras lo cierto es que los dos cumplen, especialmente Willem Dafoe que está francamente bien bordando el papel de Norman Osborn. Un Norman que, ante el miedo a perder sus millonarios contratos militares, prueba los potenciadores de su empresa directamente en sí mismo. Este hecho le lleva a caer en la locura del Duende. Un Duende que, sin ninguna duda, es lo peor de esta película. Su diseño del traje a base de armadura le hace un flaco favor a un personaje que en el papel lucía de maravilla.

En el resto del reparto podemos encontrar varios cameos más o menos breves de actores y actrices conocidos. Estos son los casos de Elizabeth Banks, Bruce Campbell e incluso el mítico y tristemente fallecido wrestler “Macho Man” Randy Savage. Por su puesto que Stan Lee también tuvo su particular aparición en este film durante la irrupción del Duende en el Festival.

“Da igual lo que hayas hecho por ellos porque llegará un punto en el que te odiarán” (El Duende)

En conclusión.
Finalizo esta crítica de Spider-Man, una película muy fiel al personaje que además resulta entretenida, dinámica, con momentos divertidos y con un notable acabado visual. Los fans de Spidey (y los que no lo somos tanto, o tenemos otros superhéroes favoritos) entiendo que tenemos que estar altamente satisfechos con este film.

“Independientemente de lo que me depare el futuro, nunca olvidaré estas palabras: Un gran poder conlleva una gran responsabilidad… Esa es mi virtud y mi maldición. ¿Qué quién soy yo? Soy Spider-Man” (Peter Parker)

Curiosidades.
-El film fue rodado en su mayor parte en Los Ángeles. Tan sólo se rodó en Nueva York durante 2 semanas.
Kirsten Dunst lleva en la película una peluca pelirroja. Al terminar el rodaje le gustó tanto como quedaba su pelo de ese color que para las secuelas directamente se lo tiñó.
-Para el papel de Norman Osborn fueron considerados actores como Nicolas Cage, John Malkovich o Robert De Niro. Finalmente, el papel recayó en Willem Dafoe.
-En el espectacular tráiler original del film se podía ver como Spider-Man atrapaba en las torres gemelas con su telaraña el helicóptero en el que huían unos ladrones. Tras los atentados del 11-S que destruyeron las torres el trailer fue modificado.

Tráiler de Spider-Man

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