Aniquilación
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De la mano de Alex Garland nos llega una de las obras más “polarizantes” y polémicas de este año. Un relato de ciencia-ficción sobre un grupo de mujeres que se internan en un área misteriosa. En Cineycine las acompañamos en su viaje al “Área X” para descubrir cuál es el misterio de… ‘Aniquilación’.

“Lo llamamos el resplandor”.-Dra. Ventress.

Crítica de Aniquilación

Con “polémica” servida desde hace pocos meses y con un estreno reducido… llega a Netflix la última obra del cineasta inglés Alex Garland. Y digo “polémica” porque este es uno de los casos más sangrantes de cómo la industria actual de Hollywood piensa sobre ciertas obras que arriesgan dentro del panorama actual.

El tema empezó cuando, a mediados de 2017, David Ellison (productor de Geostorm y presidente de Skydance) organizó un test-screening de la película; pruebas que tienen trampa porque suelen ir los amigos/hijos/productores de miembros del estudio. ¿El resultado? un visionado nefasto que provocó un temor enorme en Ellison, todo provocado al ver que la cinta era recibida con calificaciones de “demasiado intelectual”, “un final inentendible”,…

Como consecuencia de las negativas opiniones de los pases, Ellison llamó rápidamente a Paramount y a Garland para hablar sobre reshootear la película, cambiando el final y tratando de “mejorar” al personaje de Natalie Portman, que fue recibida como antipática y poco carismática. Sin embargo, Garland se negó en rotundo, poniéndose así en una peligrosa situación en la que cualquier director hubiera sido despedido o reemplazado para “cambiar al gusto” la obra. Ahora bien, Ellison no contaba que entre los productores del film estaba Scott Rudin (amigo íntimo de David Fincher y ganador de varios Oscar en diversas producciones), quien tenía los derechos del montaje y defendía a capa y espada la visión de Garland.

Todo lo ya comentado se agudizó por el hecho de que Paramount estaba muy tocada por sus recientes fracasos y por la estrategia del nuevo presidente del estudio: dar prioridad en salas a las películas que podían dar beneficios y vender los films “en estado dudoso” a plataformas como Netflix (caso de la reciente ‘The Cloverfield Paradox’). En consecuencia, en Paramount no estaban por la labor de estrenar un film que, desde un primer momento, presentaba una muy marcada personalidad como la de Alex Garland, un cineasta que es autor puro y duro. Garland debutó en el cine como guionista adaptando su propia obra, ‘La playa’, para Danny Boyle, y siguió en la industria hasta debutar tras las cámaras con Ex_Machina (2015), una notable obra de ciencia-ficción que le ponía en el punto de mira de los cineastas actuales a tener en cuenta.

‘Aniquilación’ es otra prueba del talento de Garland, que en esta ocasión se basa en las novelas de Jeff VanderMeer (la conocida trilogía ‘Southern Reach’), concretamente en su primer libro del mismo título que el film. Tanto libro como película (sobre todo el libro) pueden dejar a más de uno con cara de qué diablos acaba de leer o presenciar.

Garland no ha adaptado el libro como uno espera que se haga… ya el propio cineasta lo ha especificado en varias entrevistas. Garland lo ha hecho adaptándose a los sentimientos que tuvo cuando leyó la novela original, de hecho, el primer libro es una obra repleta de momentos indescriptibles (y algunos pueden ser calificados de incoherentes si no se leen las dos siguientes entregas). El director, ateniéndose a su propia pericia como escritor (él mismo ha escrito el guión), ha hecho una obra que respeta al libro, pero con ligeros cambios que no desvirtúan la idea original de su autor.

‘Aniquilación’ es una obra muy de “cine de autor”, bizarra y alejada del canon comercial de Hollywood. Esto ha provocado cierto rechazo en los habituales sectores del público americano, al no ser una cinta de acción trepidante, suspense o pirotécnica. Aquí tenemos un relato de sci-fi muy a la antigua, con elementos de body horror y con una atmósfera de aislamiento brutal. Amén de indagar en la humanidad más propia sobre su sentimiento de autodestrucción y de su propio significado.

El cineasta inglés usa la impecable fotografía de Rob Hardy para crear un escenario extraño (remite a la obra de Tarkovsky, ‘Stalker’, influencia directa reconocida por el propio realizador) y usa de los elementos narrativos (ese video) para ampliar una visión de extrañeza y “bizarrismo” a lo que rodea a la misteriosa “Area X”. Además, la música de Ben Salisbury y Geoff Barrow (quienes ya trabajaron con Garland en ‘Ex_Machina’) es igual de tensa y “descolocante” que la propia película. El montaje de Barney Pilling resulta igual de impecable que la fotografía de Hardy y los efectos son estupendos y hermosos, a la vez que terroríficos.

Dentro del reparto destaca poderosamente Natalie Portman en su rol (Lena), al igual que el personaje de Jennifer Jason Leigh en su papel de la Dra. Ventress. Ambas están impecables. Por otro lado, cumplen sobradamente Tessa Thompson, Gina Rodriguez y Tuva Novotny como las demás exploradoras. Al respecto de Oscar Isaac, cabe decir que cumple en los pocos minutos de presencia que tiene su personaje; al igual que Benedict Wong.

En conclusión.
Termino ya esta crítica de Aniquilación, una obra arriesgada que puede enamorar o ser odiada por los espectadores amantes del género. Una película repleta de profundos elementos y significados unidos a ingredientes de body horror y ciencia-ficción. En definitiva, una de las cintas más logradas e interesantes de los últimos años en su género y una obra muy personal.

Tráiler de Aniquilación

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