Tenerife Noir 2025: Encuentro con Frank Miller
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Seguimos repasando la X edición del Festival Atlántico de Género Negro Tenerife Noir con su adictiva programación. Una programación llena de icónicas proyecciones y encuentros con artistas de renombre internacional. Hoy os contamos el evento celebrado durante tres frenéticos días con el mito viviente de las viñetas: Frank Miller.

Tenerife Noir 2025: Encuentro con Frank Miller

Durante los días 21, 22 y 23 de marzo, tuvimos la oportunidad de ver de cerca, charlar y disfrutar con Frank Miller en su paso por el Tenerife Noir. Miller, además de asistir a diversos actos oficiales por la isla, estuvo presente por primera vez dentro del marco del festival en la rueda de prensa del día 21, que posteriormente incluyó una sesión de firmas numeradas previamente. En dicho encuentro nos dejó algunos interesantes titulares. Acerca de ‘Sin City’ sentenciaba afirmado: “Mientras siga corriendo sangre por mis venas y mi corazón siga latiendo… ‘Sin City’ estará viva”.

Por otro lado, afirmaba no creer en la nostalgia: “Es una trampa. Lo importante es el ahora y lo que está por venir”. Miller se declaró como un hijo de una familia que, tras la segunda guerra mundial, tenía unos sueños y metas que proyectaba en la siguiente generación. Miller comentó que siempre quiso ser cartoonist: “Cuando dije en mi casa que me quería mudar a Nueva York para dedicarme al mundo del comic, mi madre, que llevaba la voz cantante en casa, no estaba muy por la labor. Y mi padre, un hombre que nunca había tenido una palabra en su contra, se alzó y dijo que si su hijo quería ir a Nueva York, su padre lo llevaría a Nueva York. Es verdad que tuve momentos duros. Incluso algunos veranos tuve que volver a casa para poder comer debidamente… pero, al final, valió la pena”.

En cuanto a la importancia del cómic, y cómo se fusiona con el noir, Miller sostuvo que todo venía de la segunda guerra mundial, de los héroes desarraigados que se crearon tras ella y de la misma necesidad de referentes como Superman, Batman y demás héroes que sirvieron de esperanza en aquel mundo que buscaba rehacerse.

El sábado 22 tuvo lugar la proyección de ‘Frank Miller: American Genius’. Este documental contó con un coloquio posterior con la presencia de su directora, Silenn Thomas, y del propio Miller. La realizadora declaró no ser especialmente seguidora de los comics. Su principal intención con este trabajo era retratar a Miller en su faceta más humana. Cuando se le preguntó si era cierto que le había llevado más de siete años rodar, montar y estrenar el documental, Miller la interrumpió deliberadamente para apuntar: “El rodaje nos llevó una noche… fue Silenn la que tardó siete años en editarlo”. Esto desató las risas del respetable. En mitad de las risas, Silenn apuntilló: “No, no fue algo premeditado. Y no te recomiendo que tardes tanto en rodar un documental. Fue duramente complicado cuadrar toda la logística y seguir a Miller durante todo este tiempo”.

Siguiendo con la ronda de preguntas, un joven allí presente, y con la ambición de dedicarse al mundo de las viñetas, pidió consejo al propio autor. Miller se lo dejó claro: “No lo hagas (risas). Si lo vas hacer, entonces, estudia. Debes saber de lo que estás hablando. Hay que leer mucho sobre lo que uno va a escribir. Pero lo más importante es vivir. Debes vivir todo lo posible. Que te rompan el corazón mínimo tres veces. Y eso te va a enseñar que es escribir. Y, bueno, muy buena suerte”.

Sobre si él mismo se describiría como un “Genio Americano”, tal y como reza el título del documental, apuntó lo siguiente: “Soy americano. Y, a mi modo de ver, un genio es una especie de “freak”. Un tipo raro. Por lo que sí… puedo considerarme como tal”. Tras la charla, nuevamente, un grupo de unos treinta elegidos pudo conseguir llevarse firmado un máximo de dos obras de cómic o novelas gráficas de Miller.

Finalmente, el domingo 23 llegaría el gran día. La proyección anticipada por su 20º aniversario de ‘Sin City’ con la asistencia del propio Frank Miller. La exhibición estuvo moderada por Pedro Mérida (productor del festival). Y, como sensacional regalo a los fans, Miller contestaría a las preguntas del respetable durante cerca de treinta minutos. Pero antes de ello, se le hizo entrega por medio del director del festival Tenerife Noir, Alejandro Martín Perera, de un auténtico borsalino negro. Como agradecimiento, el autor no dudó en llevarlo durante toda la jornada. Tras el pase en VOSE se dio paso a la sesión de preguntas y respuestas. Especialmente interesantes fueron las siguientes declaraciones:

“Yo no quería por ningún medio que ‘Sin City’, mi bebé, se acabara convirtiendo en una película. Yo había trabajado antes en Hollywood y sabía cómo era la industria. Además, ‘Sin City’ la hice deliberadamente para que nunca pudiera ser adaptada. Pero Robert Rodríguez era un hombre con una misión. No aceptaba un ‘no’ por respuesta. Rodríguez conocía muy bien la obra, y me aseguró que la podríamos rodar fielmente y con libertad. Cuando hicimos el corto de prueba en sus estudios, en una tarde, y vi como quedó… le dije que estaba con él en el proyecto”.

“En cuanto al casting, primero rodamos, a modo de prueba, el extracto de inicio sobre ‘El cliente siempre tiene la razón’ con Josh Hartnett y Marley Shelton. Audicionamos con varios intérpretes para Marv, que para mí era el personaje clave de todo. Pero solo Mickey Rourke llegó hasta el final. Desde que lo conocí, y charlamos durante media hora, hablando de todo menos del film lo tuve claro. Él era Marv. Por su parte, Bruce Willis se subió al proyecto ya estando en Austin (Texas) y fue toda una experiencia. Sin duda, Hartigan era un papel perfecto para él. Todo en ‘Sin City’ trata sobre la moralidad. No doy por cerrada mi etapa, ya estoy trabajando en más historias…”.

Sobre por qué se demoró tanto la secuela, ‘Sin Ciy: Una dama por la que matar’, el autor comentó lo siguiente: “Hacer películas lleva su tiempo. Es un proceso largo. Y, además, Rodríguez es un hombre muy ocupado, y yo también… aunque algo menos. ‘Sin City’ fue una película arriesgada. Nadia había hecho nada igual antes. Podría haber salido muy mal, pero funcionó. Fue un éxito. Y retomamos la historia cuando volvimos a sentir que estábamos listos para ello. La verdad es que cuando vas a rodar una película, que es algo muy caro, quieres estar preparado para cuando las cámaras se pongan en marcha”.

También apuntó que en 300’, de Zack Snyder, solo estuvo involucrado como asesor. Y no al mismo nivel de co-director que en ambas cintas de ‘Sin City’ con Robert Rodríguez:” Zack es un director que sabe muy bien lo que hace”. Para acabar, Miller dejó una sentida despedida a la audiencia: “Sois gente muy inteligente. Vivís en una gran isla. Con una gran gastronomía. Me he sentido muy bien. ¡Nos volveremos a ver!”

Y así se despidió Frank Miller… ajustando el ala de su sombrero, con su mirada penetrante y el aura de los grandes. Un andar pesado y una mente privilegiada. Vivaz, mordaz y genial… Frank Miller abandonó la sala. Tras sus pasos se sentía la fuerza de la pisada de un americano de pura cepa. Y de un genio irrepetible. Gracias por todo y… Hasta la vista, Frank.

Nota: La foto de Frank Miller que encabeza este artículo es de Joel Saget-AFP y nos ha sido facilitada por PJ COMUNICACIÓN.

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