Bueno, hay películas de terror que me gustan, como las que ya he mencionado. Es cosa de gustos, porque bueno, a muchos les gusta este tipo de películas por lo visto, a juzgar por el dinero que han recaudado. No hay nada de malo en eso (digo, yo tampoco veo Ciudadano Kane ni tengo el gusto más refinado, no me burlo de las preferencias de esas personas), pero me gustaría que de vez en vez se le diera una oportunidad a un terror menos ruidoso y predecible, como lo que manejaron Spielberg y Scott en su tiempo. Incluso Verbinski con "El Aro/La Señal". O cosas más originales, como La Cabaña en el Bosque.
Me perturba más lo que no puedo ver, lo misterioso, que lo que salta hacia mí.
Me siento decepcionado en el sentido de que abusando de estos recursos y con presupuestos de risa (1 millón, 10 millones), dichas películas hasta recauden cien veces su costo y luego proliferen como hongos, como si hubieran encontrado ya la fórmula secreta, un público poco exigente con el género (sin ánimos de generalizar o de ofender a nadie).
Pero ni hablar, es lo que hay.