Una noche fuera de control
Un grupo de amigas íntimas se reúne en Miami después de unos años sin verse para celebrar la despedida de soltera de una de ellas. Durante la fiesta nocturna se desmadran y terminan por mandar, accidentalmente, al otro barrio a un stripper. Ahora tendrán que pensar cómo salir de este gravísimo lío y evitar las consecuencias del homicidio. (Cineycine).
“La viuda negra” lidera a cinco amigas de la Universidad que se van a pasarlo en grande a la festiva zona de Miami. Pero ya sabemos que la noche suele confundir y lo que empieza como una exhibición acaba en tragedia. La tragedia provocada por… ‘Una noche fuera de control’.
“Como le dije a Rob Lowe: Sin cuerpo… no hay caso”
Crítica de Una noche fuera de control
Con ‘Una noche fuera de control’ estamos ante la primera película de la realizadora y guionista Lucia Aniello, una directora que ha venido desarrollando y exponiendo su trabajo en series de TV y cortometrajes. En esta primera incursión cinéfila ha optado por la comedia descontrolada tipo ‘Este muerto está muy vivo’ (Ted Kotcheff, 1989) o ‘Resacón en Las Vegas’ (Todd Phillips, 2009), pero siguiendo su propio camino. En este sentido, de la primera toma la odisea con el cadáver y de la segunda adapta “la manada” masculina cambiándola por una femenina. El resultado es un divertido entretenimiento que, más que menos, da lo que se espera y que no va más allá ni tampoco lo pretende…
El guión ha sido escrito por la propia Lucia Aniello con la colaboración del actor Paul W. Downs, que también se ha reservado un papel importante en la película (Peter, el futuro marido de la novia). Para el que no lo sepa, Lucia y Paul forman el dúo humorístico “Paulilu”. El libreto nos presenta a cinco mujeres con personalidades bien diferentes. Cinco mujeres que se entregan al desmadre de una jornada en la vida nocturna de Miami con sexo, drogas y rock ’n’ roll. Lógicamente, y a posteriori, tendrán que pagar las consecuencias. Además, y por otro lado, también se nos mostrará la locura que se apoderará del futuro esposo a raíz de una confusión telefónica…
Visto lo anterior, tenemos un script que entrega un film claramente para mayores con lenguaje muy subido de tono (especialmente de carácter sexual), situaciones divertidas y comprometidas, y varias referencias cinéfilas y seriéfilas a gusto del consumidor actual. Amén de incluir dos escenas post-créditos, una al principio y otra al final de todo. Precisamente, la última de ellas nos explica el destino final de un elemento importante de la trama que, ante tanto desmadre, pasa desapercibido…
En el reparto, y promoción, destacan claramente los nombres de Scarlett Johansson y Kate McKinnon, pero todas las chicas hacen un buen trabajo y forman un peculiar grupo. Conozcámoslas mejor… Scarlett Johansson es Jess, la novia que ejerce de política compitiendo para ser senadora, pero le falta chispa para conectar con los votantes. Está claro que Johansson es de las más controladas del casting dado su rol y, cómo era de esperar, no falta alguna que otra secuencia para que no olvidemos lo bien que se le da repartir cera. Por su parte, Kate McKinnon interpreta a Pippa, la amiga australiana y exótica de Jess. Quizás esperaba un mayor disparatamiento por parte de McKinnon, pero no es el caso. Eso sí, sus expresiones faciales siguen siendo pura genialidad…
El resto del grupo de amigas está formado por Jillian Bell que es la que más provecho y lucimiento saca a su papel de Alice, la colega posesiva y agobiante de Jess y la chispa de esta película. La más calmada y análitica de todas es Blair en cuya piel encontramos a Zoë Kravitz. Finalmente, queda Ilana Glazer como la activista Frankie que es la mejor amiga y algo más de Blair.
En papeles menores, pero muy divertidos, tenemos a Demi Moore y Ty Burrell. Ambos interpretan a unos vecinos de Miami adictos al sexo y a descubrir y llevar a cabo nuevas fantasías erótico-festivas. El muerto de la función le cae a Ryan Cooper, que bastante hace con estarse quieto ante tanto “manoseo” femenino. Del futuro marido, Peter, como ya comenté antes, se ocupa de manera muy divertida Paul W. Downs. Terminando, mención para Colton Haynes en un rol que no desvelaré… pero con el que también se pasa un buen rato.
En conclusión.
Finalizo esta crítica de Una noche fuera de control, un film que sabiendo lo que ofrece, y entrando en su desmadrada propuesta y situaciones, te da un rato de diversión adulta. Todo ello desde la perspectiva de la manada femenina. Este es su objetivo y creo que lo cumple bien y tampoco aspira a nada más.
Tráiler de Una noche fuera de control
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