Crónicas de Terrormolins 2014, día 2
Crónicas de Terrormolins 2014, día 2.
La segunda jornada del festival da comienzo con la segunda retrospectiva de la semana: llegó la cita con Cronenberg, uno de los principales autores del fantástico contemporáneo, que ya fuese citado en la anterior jornada durante la mesa redonda entorno al erotismo, no podía faltar en una retrospectiva referente al carácter más sexual del cine de terror. Y qué mejor manera que revisionar en pantalla grande su ‘Rabia’ de 1977, protagonizada por una Marilyn Chambers intentando hacerse una carrera en la industria de Hollywood paralela a la de porno star, en la que había debutado a principios de los 70’s. ¿Qué mejor forma de presentar una vorágine de depravación sexual que de la mano de una actriz consagrada del cine para adultos? Esto es lo que pensaría un David Cronenberg dispuesto a escandalizar con los placeres de la carne en una de sus más míticas producciones.
A continuación, la sala de La Peni (la sede de Terromolins) da cabida a la primera película de la sección “Blood Window”, ‘El día trajo la oscuridad’ (Martín de Salvo, 2013), en la que se presenta un brote de rabia en una pequeña localidad argentina. Una auténtica lástima haberme perdido una producción de la que ando detrás desde hace algún tiempo y que tampoco conseguí ver en el pasado Sitges. Si a eso le sumamos las buenas referencias de la crítica especializada que la ha visto a lo largo de los festivales donde ha podido verse, mis ganas van en aumento. Espero que no se me haga de rogar mucho tiempo más.
El tercer pase del día se presenta en formato de programa doble, en la que asistimos a una premier española y una europea. A eso de las 21:15 comenzamos con ‘Suburban Gothic’, la nueva propuesta de un viejo conocido de Terrormolins, Richard Bates, Jr., quien ya estuvo presente en 2012 con la genial ‘Excision’, Premio del Público de la citada edición. Manteniendo su línea en lo que a comedia se refiere, esta vez el canadiense abandona los lares que suponían la fragmentada mente de una joven para meternos de lleno en una historia de fantasmas. ¿El resultado? Un chiste que se alarga demasiado y que únicamente salva el genial Matthew Gray Gubler (ayudado por un Ray Wise, como siempre, en estado de gracia).
Acto seguido, da comienzo la presentación a nivel europeo de ‘Closer to God’, enésima aproximación al mito de Frankenstein, dirigida por Billy Senese. Y ante nosotros se nos presenta la primera sorpresa de esta edición. Con mucho aroma independiente y muy bien ejecutada, conoceremos cómo el doctor Victor Reed, quien ha conseguido clonar al primer ser humano de la historia, esconde además algún que otro secreto en una subtrama que trae a la memoria el ‘Cromosoma 3’ de Cronenberg (1979) y que no queda exenta de algún que otro momento de tensión del cual no desvelaré nada. El debate entre la vertiente más conservadora de la sociedad y la pro científica chocará de frente, destilando el mensaje que ya deja claro el título: ¿es bueno jugar a ser Dios?
Un grato resultado que hace que, aun sabiendo que esta noche dormiremos poco (algunos porque tengan que madrugar al día siguiente y otros acosados por las pesadillas en las que les visite el engendro de la película), nos vayamos a dormir con una sonrisa de oreja a oreja, pues mañana toca disfrutar de más cine en “Terrormolins”.
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