Invencible (Unbroken)
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Aquí tenemos la segunda incursión de Angelina Jolie como directora. En este caso nos trae un drama bélico basado en hechos reales. La resistencia del ser humano ante la adversidad y, sobre todo, la fortaleza de espíritu. Estos valores son los protagonistas de esta historia acerca de un soldado… ‘Invencible (Unbroken)’.

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Crítica de Invencible (Unbroken)

Hasta el estreno de este film, la experiencia de Angelina Jolie como directora se había limitado a esa producción irregular que fue ‘En tierra de sangre y miel’ (2011), un drama ambientado en la guerra de los Balcanes. Esa cinta, a pesar de sus defectos, nos permitía atisbar la capacidad de Angelina. La realizadora destacó, especialmente, en «dibujar» la fina línea que separa la humanidad de la barbarie. Es quizás ese punto el que nos sirve de partida en la película que nos ocupa ahora. A fin de cuentas aquí se nos muestra con crudeza y realismo un abismo de crueldad. Una crueldad a la que es abocado el ser humano cuando se enfrasca en una guerra para matar y someter a sus semejantes.

Llegado este punto hay que destacar la labor narrativa de Angelina Jolie. Amén de su talento para poner ese énfasis especial en los actos más deleznables de los que es capaz el ser humano. No obstante, me parece excesivo el tratamiento que se da al tema de la tortura… La historia empieza con un adolescente problemático y acomplejado. Un chico que es un bala perdida por el que nadie apostaría jamás. Sin embargo, con un enorme esfuerzo y sacrificio, consigue alcanzar la gloria olímpica. A partir de ahí, la película se convierte en un monólogo del dolor y la tortura. Un relato pormenorizado de todas y cada una de las penurias que sufre el joven Zamperini. Algunas de ellas las vivirá en una balsa y la mayoría bajo el yugo autoritario de un sádico oficial japonés.

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El trabajo de Jack O’Connell como Louis Zamperini es más que correcto. Pocas pegas podemos ponerle. Aunque al final nos queda la sensación de que hemos asistido a una recreación gratuita de sus torturas. Honestamente creo que lo más interesante hubiera sido escarbar en el por qué de esa tortura y en la psique enfermiza del sargento Watanabe.

El citar a Watanabe me lleva a comentar la elección de Miyavi (Takamasa Ishihara). Un cantante y artista tan excéntrico como él no me parece la mejor elección. Un tipo sádico y vicioso como era el verdadero Matsuhiro Watanabe no puede recaer en manos de un actor aniñado. Un artista que no aparenta la maldad necesaria para encarnar el papel. Basta con decir que películas como Desaparecido en combate 2 (Lance Hool, 1985) o la mismísima Rambo (George P. Cosmatos, 1985) son capaces de ofrecernos a comandantes de campo más creíbles. Pero bueno, al final es un detalle que a unos gustará y a otros no. En consecuencia, prefiero centrarme en un par de aspectos que sí me parecen mal enfocados.

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Empecemos por el tratamiento que recibe Zamperini. Tomemos como ejemplo la parte de la película que transcurre en una balsa… Quien haya visto Náufragos’ de Hitchcock adivinará por dónde van los tiros. El personaje de Zamperini es tratado de tal modo que se nos antoja el chico perfecto. Un dechado de virtud que, con su fortaleza, consigue sostener al resto de compañeros que han sobrevivido. No hay flaquezas, debilidades ni egoísmos en ningún momento. Todo esto resulta impensable cuando tres personas llevan más de cuarenta días en una balsa. Esa canonización del personaje es lo que resta enteros a la historia. Desgraciadamente es algo que se repite a lo largo del metraje.

El otro aspecto es que Angelina Jolie parece confundir la resistencia física con la fortaleza de espíritu. Es algo que podemos observar viendo cómo se narran las penurias de Zamperini, como si fuera su entreno físico como atleta lo que le ayuda a sobrevivir, cuando en realidad lo que permite aguantar los mayores horrores es la fortaleza mental y las ganas de sobrevivir. Es un tema recurrente cuando hablamos de películas que abordan la supervivencia en entornos hostiles. Ahí están ejemplos de títulos como El imperio del sol’ (Steven Spielberg, 1987) o ‘El puente sobre el río Kwai’ (David Lean, 1957). Ambas cintas solucionan la papeleta con mucha más solvencia.

Digamos que esa dificultad a la hora de acreditar el sorprendente aguante de Zamperini es lo que hace flojear la historia. Por lo demás, y a pesar de estos problemillas, estamos ante una película interesante y bien filmada, con unos actores secundarios muy correctos y un diseño de producción muy cuidado. También hay que hacer una mención especial para las secuencias de combate a bordo del bombardero. Esas set-pieces no tienen absolutamente nada que envidiar a producciones de la talla deSalvar al soldado Ryan(Steven Spielberg, 1998).

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Conclusión.
Como conclusión final de esta crítica de Invencible (Unbroken), cabe decir que estamos ante una película de supervivencia pura y dura. Una cinta ambientada en un campo de prisioneros tratando de enfocarla desde un punto de vista tradicionalista dentro del género. A pesar de que tiene sus aciertos, y momentos de gloria, falla a la hora de retratar con eficacia la fortaleza de aguante del invencible Zamperini. Creo que ahondar en las motivaciones y anhelos del joven soldado hubiera solventado el problema. Desgraciadamente, Angelina Jolie opta por recrearse en su sufrimiento. De esta forma parece vendernos la idea fácil de que como es un atleta olímpico puede aguantar lo que le echen. Hombre, no va por ahí la cosa.

Tráiler de Invencible (Unbroken)

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