El gran tiburón (Tiburón 3ª parte)
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La calidad de la saga ‘Tiburón’ fue decreciendo con cada una de las secuelas, y aunque es inútil negar que esta tercera entrega no es para nada un buen film, el realizador Joe Alves, que había ejercido en las dos películas anteriores como diseñador de producción, decidió ponerse tras las cámaras para ofrecer una nueva secuela con varios alicientes que la harían algo más llamativa: el uso del 3D y el trasladar la acción a un parque temático lleno de visitantes, lo que dio un curioso lavado de cara a la serie. El resultado: ‘El gran tiburón’, un film por lo menos más entretenido y a ratos más original que la aburrida ‘Tiburón 2’ o la increíblemente desastrosa ‘Tiburón, la venganza’.

Tiburón 3

Valoración

No nos engañemos: esta tercera entrega de la serie no es una buena película. Pero a pesar de ser considerada por muchos como una secuela muy inferior a su predecesora, la muy aburrida y sosa ‘Tiburón 2’ (Jaws 2, Jeannot Szwarc. 1978), sin ir más lejos de la realidad esta nueva entrega resulta a todas luces mucho más rica y versátil en lo referido a situaciones, escenarios y ambientes que aquella otra, siempre reconociendo que en su apartado argumental e interpretativo está ya a años luz del film de Spielberg, e incluso ligeramente por debajo de la citada ‘Jaws 2’. Pero a diferencia de ésta, ‘El gran tiburón’ (denominada así en España debido a un plagio Italiano estrenado varios años antes bajo el título de ‘Tiburón 3’) tampoco pretende aparentar más de lo que realmente es ni trata de contarnos una trama forzada y repetitiva como sí sucedía con el film de Jeannot Szwarc.

Tiburón 3

Por otra parte no debemos caer en el error de comparar en exceso esta película con las dos cintas anteriores básicamente porque se trata de una secuela que, sea o no un buen film, ofrece algo distinto a lo mostrado anteriormente, adquiriendo en la medida de lo posible cierta personalidad propia. De hecho se trata de la única secuela de la saga que muestra cierta actitud por intentar innovar y una clara predisposición por desmarcarse conceptualmente del resto de películas, y esto es ya un punto a su favor. En cualquier caso la intención de ‘Jaws 3D’ tampoco es la de hacer sombra a la cinta original de Spielberg como si sucedió con la pretenciosa primera secuela, la cual intentó jugar sobre seguro no arriesgando ni mostrando nada nuevo, y esto le hizo caer en el error de parecerse excesivamente a la original, sólo que de un modo infinitamente peor desarrollado, más convencional y descuidado. Pero hablemos de la presente ‘Jaws 3D’.

Tiburón 3

Dirigida por Joe Alves, el diseñador de producción de las dos primeras películas, y escrita por Carl Gottlieb (‘El diablo sobre ruedas’) y Richard Mathenson (‘Tiburón’ y ‘Tiburón 2’), esta tercera entrega supuso una gran diferencia con respecto al resto de películas de la franquicia: ser el primer film de la serie rodado en antiguo sistema 3D, ese formato que en nuestros días parece haberse convertido en el centro del universo, pero que realmente lleva coexistiendo con el mundo del celuloide desde hace más de tres décadas (obviamente salvando las diferencias con respecto al avanzado sistema 3D actual). Eso si, lógicamente los curiosos efectos tridimensionales de la cinta se perdieron por completo con el paso de la película al formato VHS y, posteriormente, a la televisión, perdiendo toda su ‘chispa’ y encanto. De ahí que los efectos destinados al 3D de antiguas películas luzcan en la pequeña pantalla de un modo bastante más deslucido y feo respecto a como fueron concebidos en un principio para la gran pantalla (¿quién no recuerda aquellas gafas de cartón con dos lentes de papel plástico, una roja y otra verde?), siendo de este modo el apartado visual uno de los puntos más criticados del film.

Tiburón 3

También es cierto que, tras el evidente agotamiento de ideas de la franquicia, recurrir al 3D fue un señuelo para ganar espectadores de cara a la taquilla, algo a lo que también apelarían diversas cintas de terror de la época pertenecientes a otras sagas en decadencia, como por ejemplo, ‘Viernes 13. Parte 3 – 3D’ (Friday 13th Part III – 3D, Steve Miner. 1982) o ‘Amityville 3D’ (Amityville 3D, Richard Fleischer. 1983). Pero al contrario de aquellas, el sistema tridimensional (basado principalmente en lanzar al espectador pequeños objetos o recrear la salida de la pantalla de insectos u objetos punzantes) no fue el único reclamo al que echaron mano los responsables de ‘Jaws 3D’, ya que en esta ocasión la trama y ambientación también serían modificados con respecto a las dos cintas precedentes para dar un pequeño soplo de aire fresco a la franquicia. Ahora, los acontecimientos no tendrían lugar exclusivamente en la playa en una maniobra por otorgar algo de versatilidad al asunto, sino en un complejo turístico situado en un parque acuático rodeado de atracciones y espectáculos varios. Una buena idea a la que se le podría haber sacado mucho más jugo, pues al final se desaprovecha en cierto modo la iniciativa de provocar terror y angustia entre los visitantes que se encuentran en los largos pasillos subacuáticos de la atracción.

Tiburón 3

En cualquier caso es un film que arriesga y no escatima en mostrar entornos totalmente nuevos, haciendo el guionista y director uso de buenas ideas y situaciones como mínimo interesantes: el enfrentamiento entre el escualo y un par de delfines que logran sacar las castañas del fuego a nuestros protagonistas en más de una ocasión (en unas secuencias para nada mal filmadas); el hecho de meter en la historia a más de un tiburón (alternando maquetas con multitud de escenas reales con tiburones auténticos, en una maniobra tan válida como inteligente para paliar la falta de presupuesto); así como cierta tendencia de Alves al factor gore en algunas de sus escenas (ese primer plano con un cadáver destrozado, o ese brazo tridimensional flotando en el agua y detenido en pantalla durante varios segundos para regocijo del espectador que pudo disfrutar del 3D), algo que se agradece enormemente; o el interesante punto de vista que se le da al espectador cada vez que el tiburón devora a un humano, colocando la cámara en el interior de las fauces del animal para visualizar con más detalle su atrocidad. Por no hablar de algún genuino momento stop-motion que hará las delicias de los aficionados a este tipo de efectos especiales tan añejos y añorados.

Tiburón 3

No obstante, y como señalamos al principio, no se trata de una buena película a pesar de sus buenas intenciones y su cierta originalidad. Y es que sus puntos negros son muchos, ya que hablamos de un film prácticamente carente de suspense y emoción, un factor que se antoja clave en este tipo de películas. Éste se desvanece ya por completo en favor de una acción más continua, un ritmo mejor llevado que el resto de secuelas y unas apariciones del tiburón mucho más constantes. Por otra parte hablamos de un guión muy plano con varios aspectos bastante chirriantes, por no hablar de algunos de los personajes, realmente estúpidos y torpes, algo que cada vez era más habitual en las secuelas de largas sagas de cine de terror. Ni tan siquiera los actores Dennis Quaid, Bess Armstrong, Louis Gossett Jr. y Lea Thompson están mínimamente interesantes en sus interpretaciones, por lo que esta tercera entrega no pasará a la historia pese a contener elementos más interesantes de los que pudimos apreciar en el resto de secuelas del film original.

Tiburón 3

En resumidas cuentas

Nos encontramos ante un producto superficial ya exento de la maravillosa magia y fuerza del primer film. Incluso, como producto cinematográfico en sí, se encuentra algo por debajo de la también floja ‘Tiburón 2’. Sin embargo, esta tercera entrega resulta mucho más distraída e incluso innovadora que el resto de secuelas de la franquicia, y como producto de evasión puede funcionar de un modo más que digno. Sin duda, podemos decir que estamos ante la secuela más curiosa de la tetralogía, aunque su valor cinematográfico sea ciertamente escaso.

La siguiente entrega, ‘Tiburón, la venganza’, resultaría ya un despropósito a todas luces, pero de ella hablaremos en su correspondiente reseña…

Tiburón 3

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