Necronomicón (Succubus)
Si el propio Jess Franco no es capaz de describir la trama de la peli, ¿lo voy a hacer yo? No. Tiene que ver en cómo se funden la fantasía y la realidad de una performer girl de un show sadomasoquista y cómo se van confundiendo en uno de los titulos más celebrados internacionalmente de Franco. Con libertad absoluta para hacer lo que quisiera dentro del estrecho margen que le dejaba el presupuesto, la cinta es un "trip" psicodélico entre fiestas bizarras con invitados actuando como perros, lesbianismo, sexy shows marca de la casa franquiana, personajes soltando nombres al azar (Buñuel, Fritz Lang, Godard…por ejemplo), influencias del cómic y el amado jazz de Jess y hasta el mismísimo diablo…¿o está todo dentro de la mente del personaje de una deliciosa Janine Reynaud? Presencia de los míticos Jack Taylor y Howard Vernon, pretenciosidad y desenfado y banda sonora jazz de Friedrich Gulda para un film no apto para cualquier tipo de público y, casi casi, reservado estrictamente a “franquianos” de pro. Por cierto, Fritz Lang felicitó públicamente a Jess tras ver la peli comentando que fue la única peli erótica con la que se quedó en la butaca hasta el final.
Thumbs up.
Alexander Nevski
Sergei Eisenstein tardó un par de años en rodar la épica historia de un principe ruso que librará una dura batalla con los malignos conquistadores teutones (echan a niños a la hoguera y todo). Básicamente el motivo de que tardara tanto en filmarla se debió a su meticulosidad en rodar las impresionantes batallas entre ejércitos en la nieve y lagos helados. Batallas copiadas posteriormente por directores de todo tipo y pelaje, desde David Lean en su “Zhivago” hasta Antoine Fuqua en “El Rey Arturo”. Realizada con fines claramente propagandísticos (cambien el siglo XIII por el XX y a los invasores por los nazis) y con la estrecha colaboración de Prokofiev en la banda sonora, un título indispensable para cinéfilos, aunque pueda “indigestarse” al espectador “corriente” con su estatismo.
Thumbs up.