os voy a colocar algunas críticas muy interesantes, la primera de ellas, de mi amigo Pedro José (NO OS LA PERDAIS)
Vi la película anoche y, de entrada, tengo que decir que no estaba en las condiciones idóneas como para disfrutarla a tope, por unos motivos personales que ahora no vienen a cuento pero que, sin duda, condicionaron negativamente mi grado de disfrute no ya ante la película sino ante cualquier cosa. Por lo tanto el nivel de excitación que en principio me debería haber provocado The Shepherd no fue tan señalado como podría haberlo sido en un buen día y, aún así, la película me gustó.
Voy a intentar aclarar algunas dudas punto por punto sin destripar demasiado, a ver si lo consigo.
- El título: en la copia que yo he visto el título es simplemente 'THE SHEPHERD'. Además, al final de los títulos de crédito la fecha que aparece es 2007. Esos dos detalles me hacen pensar que no sería extraño que la versión que va a estrenarse en dvd difiera en algunos puntos de la que circula por internet, y que este podría ser un montaje previo fechado el año pasado pero que no fuera el definitivo. Es sólo una teoría, ya que aparte del cambio de título y de fecha (porque se supone que la fecha que aparece corresponde al lugar donde se ha estrenado por primera vez la película, y ésta no se estrenará en ningún sitio hasta Marzo en EEUU), no tengo más pruebas para confirmarlo. Por otra parte, la secuencia de créditos es mucho más elegante de lo que esperaba. Y la presentación del personaje de Van Damme es bastante insólita, casi un guiño al personaje de Clive Owen en Shoot'em up, si no fuera porque no sé cuál de las dos escenas se rodó antes.
- La actuación y el personaje de Van Damme: está sobrio y dramático, lleva un cargo de conciencia importante a sus espaldas y un deseo de venganza que no se hará evidente hasta casi el final. En un principio parece hasta simpático (no sé por qué se está diciendo que no sonríe en toda la película, cuando lo hace por lo menos tres o cuatro veces, si bien no en plan payaso como en Knock Off). Habla poco, sí, pero porque se expresa con las hostias, en una composición que recuerda a la de personajes de antaño como el Sam de Sin escape, mezclado con el arranque expeditivo de Chance Boudreaux en Blanco humano. No es un personaje tan plano como se está diciendo: como he dicho, detrás de su hieratismo y serenidad se esconde un dramón personal y unas ganas reprimidas de reventarlo todo que acaban desatándose no solo en el clímax, sino en varias escenas más. Además, se le añaden detalles más o menos cómicos como el hecho de que vaya cargando con un conejo o que sea incapaz de salir a patrullar con el uniforme porque siempre hay alguien que se lo jode antes de salir a la calle. De todos modos, no es un personaje tan machacado como los de Until Death o Salvaje, así que tampoco da pie a florituras dramáticas que, no obstante, no sé por qué le deberíamos exigir a una película cuya máxima es ofrecer acción.
- El físico de Van Damme: envidiable, sin más. Como siempre digo, no entiendo mucho de estos temas, pero podría decir que tiene un volumen parecido al que lucía en Blanco Humano pero sin tanta definición. No da la sensación de ser un ex-culturista venido a menos, sino alguien en buena forma y con fortaleza física, no tan delgado como en The Order pero tampoco tan voluminoso como en Salvaje. Y en plan pecholobo. Además, aparte de las peleas, hay varias escenas en las que sale corriendo persiguiendo a alguien y el tío parece un chaval.
- Las peleas: ¿que son cortas? Bien, no mucho más cortas que las que había en The Order, Blanco humano o Libertad para morir. En realidad si cogemos el cronómetro y repasamos toda la filmografía de Jean-Claude descubriremos que, cintas de torneos aparte, sus combates nunca son demasiado largos. Así que no entiendo muy bien a qué viene esta queja a estas alturas, cuando últimamente estamos acostumbrados a verle en combates fugaces y poco o nada espectaculares que están a años luz de la calidad de los que hay en The Shepherd. Lo que sí es verdad es que el que más se luce es Adkins (pero esto no debería pillarnos por sorpresa porque él siempre ha sido más acrobático que Van Damme, mal que les pese a algunos) y entiendo que se pueda echar algo en falta alguna patada en salto de Van Damme, pero sólo porque eso es lo que muchos estaban esperando desde hace mucho tiempo y pensaban que iban a ver aquí. Pamplinas. Van Damme patea alto, pelea rápido, con una agilidad más que notable y hace llaves que nunca le había visto hacer. También es cierto que uno esperaba algo más de espectacularidad en la pelea final, pero no sé hasta qué punto esto es culpa del propio Jean-Claude, ya que sabemos que no quería luchar al estilo de Hong Kong y creo que en esa pelea en concreto le hubieran venido la mar de bien algunos de esos planos con cables que tan bien sabe filmar Florentine y que tan poco le gustan a Van Damme. Eso sí, los que busquen una pelea más o menos realista y violenta van a flipar.
- La acción: hay varios tiroteos, persecuciones y explosiones. Van Damme utiliza pistolas, una ametralladora (que apenas llega a usar si no recuerdo mal) y una escopeta en distintos tiroteos. Les falta la capacidad de interacción con el escenario que puede tener John Woo para explotar todo su pontencial, pero en general son buenas escenas y no parecen cutres. Con la persecución en la autopista hay un problema: le falta sensación de velocidad. El autobús va demasiado lento y le resta dinamismo a la secuencia, siendo quizá uno de los puntos más fallidos del film. Pero aún así está a un nivel aceptable como la persecución en el aeropuerto de 'The Order', por ejemplo. Las explosiones es lo peor: no sé si por falta de presupuesto o qué, pero no resultan para nada espectaculares y no están bien filmadas, ya que están encuadradas en planos muy cerrados que sólo llenan el plano de fuego pero no dan ninguna sensación expansiva. Hay una escena similar a la del hospital de Double Team en la que explota una granada a espaldas de Van Damme y, sinceramente, no hay color entre Florentine y Tsui Hark, aunque quizá sea culpa del presupuesto. Aún así, la acción es decente.
- La apariencia: The Shepherd es serie b, sí, pero no tiene ese aire casposillo de The Order, Second in Command o Hard Corps. Estilísticamente recuerda más a las cintas de los 90 de Van Damme que a las que ha hecho esta década, y eso es por una utilización inteligente de un presupuesto bajo (justo lo contrario de lo que pasó en Sin Control...) al igual que hicieron en Wake of Death. Como decía antes, los títulos de crédito iniciales o el prólogo en Afganistán, así como muchas otras escenas (la del bar o algunos tiroteos), podrían pertenecer sin problemas a una película estrenada en cines. Vamos, que todos hemos visto cosas bastante más cutres en pantalla grande y The Shepherd no tiene nada de cutre (sólo hay un momento en el que Florentine graba a una policía que se supone que va en un coche en marcha y se nota un poco que en realidad está parado y que el director hace un zoom para que no se note, pero aparte de eso no hay más que echar en cara). ¿Esas fotos que os daban miedo? Podéis estar tranquilos que en la película esa escena luce perfectamente.
- El guión: Vale, no es la repanocha, pero es que a ver si ahora nos vamos a volver tiquismiquis con el asunto. ¿O es que los guiones de Blanco Humano o Doble Impacto eran la hostia? Pues eso.
- Bianca: ¿Es Bianca? Sí, es Bianca y es muy mona ella, oye.
- La música: de lo mejor de la película. Atmosférica la mayoría de las veces y divertida otras, como en esa parodia que hacen a la entrada de Van Damme en el bar, conejo en mano, con música de spaghetti western (en la pelea del final se escuchan hasta palmeos) y cámara lenta. Además, cuando tienen que sonar canciones suenan canciones (suena una de Tito & Tarantula que ya salía en Desperado y que hizo que todo ese rato me estuviera acordando de The Man, jeje), no como en la escena del club de Hard Corps o en la del intento de tortura con el taladro en el piso del socio de Callahan en Desafío a la muerte (que por cierto, es el mismo actor que aquí hace de compañero de Van Damme), en las que seguro que por falta de pelas pusieron música instrumental creada para la ocasión en lugar de una canción real de fondo como debería estar sonando. Aquí no, aquí suenan canciones de verdad en determinados momentos, y eso hace que parezca menos serie b, aunque parezca una tontería. En cuanto a la partitura, bravo por Mark Sayfritz.
- ¿Esto es Nuevo México?: recuerdo que algunos nos preocupamos hace tiempo del hecho de que estuvieran intentando hacer pasar Bulgaria por Nuevo México al saber que habían rodado en noches frías. Pues bien, Florentine no es tonto, o los guionistas, no sé de quién sería la idea, pero en un momento de la película el compañero de Van Damme le dice "Seguro que pensabas que aquí siempre hacía calor, ¿eh?". Una manera inteligente de salvar la papeleta, porque la película no tiene ese tono desértico de Inferno que muchos pensábamos que iba a tener. Aún así, tampoco tienes la sensación mientras ves la película de que esté filmada en Europa, ni mucho menos.
Y, bueno, ya creo que no voy a escribir más. En resumen The Shepherd merece la pena y es una de las mejores cintas estrenadas directamente en DVD que se me ocurren ahora mismo, no ya sólo de Van Damme sino en general. Aunque es verdad que le falta algo para ser el peliculón definitivo que muchos deseábamos. Pero claro, eso sólo sucedería si hubiera sido un largometraje con un presupuesto decente en el que no tuvieran que conformarse con administrar como mejor pueden los pocos recursos con los que cuentan, que es lo que pasa aquí. Y desde ese punto de vista, desde la cinta de acción hecha con pocos medios y que usa de manera inteligente sus recursos, The Shepherd se puede considerar un triunfo, que es más de lo que se puede decir de unas cuantas cintas de Van Damme.