NO SE...
lo que le habrá pasado al conductor del autobús, pero esto nos recuerda que conducir es una tarea francamente complicada... no te puedes distraer bajo ninguna circunstancia porque entre las manos llevas un vehículo que puede ser un arma mortal. Es que a la mínima que te distraes ya puede pasar algo en la conducción (una moto que se te cuela por un lateral, un coche que te va a adelantar...) que sino lo has visto o percatado de ello te puede llevar a realizar una mala acción de consecuencias incalculables. Conducir en apariencia es fácil... pero es lo más complicado del mundo y ya no digo nada conducir autobuses, camiones pesados... eso ya debe ser tremendo.
Os pongo un ejemplo:
-El otro día iba yo al trabajo e iba a cruzar un paso cebra, un paso cebra... que estaba invadido por un autobús. Pues me dispuse a pasarlo por delante (nunca en vuestra vida hagaís esto), yo tenía todo el derecho del mundo para pasarlo por delante pues como digo era un paso cebra (pero repito no lo hagaís, pasarlo por detrás...) y así lo hice. Pues cuando lo estoy pasando el autobús comienza a avanzar hacía mi, tal fue el tema que se me puso el cristal delantero a menos de 1 metro de distancia, vamos que lo tube "cara a cara"... reaccioné mirando al conductor y el tipo estaba apoyado sobre el volante mirando hacia el parque de al lado, es decir, estaba descansando y mirando a un parque en vez de mirar a los vehículos que se incorporaban o a los peatones que como yo estaban cruzando... joder, aceleré y cuando ya estaba a salvo en el parque le hice unos gestos de desaprobación al conductor, este bajo la ventanilla y empezó a justificar su maniobra, es decir, no pedía perdón ni nada, se justificaba... entonces le escupí en la cara: ¿Qué hubiera pasado si me llevas por delante?... y el tipo coge y dice: No pasa nada porque no te he llevado por delante... Claro que no pasó nada... pero ¿Y SI ME HUBIERA ATROPELLADO, ENTONCES QUÉ?...
Vamos que si me hubiera atropellado como el bus es un vehículo tan grande pues el tio ni se hubiera enterado y hubiera seguido conduciendo tan tranquilo, me habría pasado por encima y aquí paz y después gloria.
Y esto que le pasó a este hombre que casi me atropella nos puede pasar a cualquiera, la más mínima distracción en la conducción puede ser fatal.
Pues nada más.
SALUDOS!.