BUENAS AMIGOS.
En el día de hoy hemos ido a celebrar el cumpleaños de mi padre toda la familia. Después de pasado un rato de comer mi hermana mediana, mi sobrino y yo hemos cogido unos panes para dárselos a unos jabalís que hay en un coto protegido al lado del restaurante. No sabíamos si estarían por la zona de la valla pero parece que controlan el horario de los humanos y allí estaban. Había una buena manada. Estaban tres o cuatro jabalís hembras (una de ellas era inmesa... juer! era enorme os lo aseguro) y un montón de crias.
Las crias eran una monada, eran un poco más grandes que los gatos caseros y ya digo que eran divertidísimas. Bien, pues se juntaron todos en las valla y las madres empujaban y reñían a las crías para comer ellas los panes...

pero bueno, los pequeñajos se las apañaban como podían y también se juntaban varios para comer... en una de estas se me ocurrió en vez de tirarles el pan por encima de la valla pues darle a uno de los pequeñajos el pan de la mano... ¡¡grave error!!

el animalito me pengó un buen bocado al dedo y me hizo una pequeña herida... juer! si me llega a pillar el dedo en vez de la cría la madre tocha aquella que estaba en la manada me lo come tan ricamente y me quedo sin dedo...

Esto os lo cuento para que tengáis en cuenta que es 100 por 100 verdad eso que muchas veces dicen: "
por favor, no den de comer a los animales en la mano. Por favor, tengan en cuenta que pueden parecer muy majos pero no dejan de ser animales"... totalmente cierto. He aprendido una buena lección, y eso que ya me la sabía...

pero eran tan majos los jabalís pequeñitos que te daban ganas hasta de llevarlos para casa. Nunca hay que bajar la guardia...
MORDIDOS SALUDOS!