Wonder Woman: Número 7
Se nos presenta el origen de Primogénito en un espectacular relato. Más adelante, Diana es convocada por los Olímpicos a algo de lo que ella quiere renegar. La familia tiene que cuidarse, ¡de sí misma!, cuando Milan es apresado. Wonder Woman entonces ni se lo piensa para rescatarlo. (Cineycine).
Comentario de Wonder Woman: Número 7.
Conocemos el origen de Primogénito y tras los acontecimientos ocurridos en el número 6 los Olímpicos se reúnen para tomar decisiones. Unas decisiones en las cuales Wonder Woman debe participar dado su nueva «posición». Comienza la recta final de la etapa de Azzarello en Wonder Woman: Número 7 (Debo aclarar que esta reseña contará con algunos spóilers. Solamente leer si se está al día con el cómic).
Valoración.
El tomo comienza con la grapa de “El Mes de los Villanos” dedicada al Primogénito, es decir, “First Born #1” o lo que es lo mismo Wonder Woman #23.2. Brian Azzarello, que ha llevado una etapa magistral en la cabecera de Wonder Woman, nos presenta el origen de este villano. Un villano que él mismo concibió y, por tanto, nadie mejor que él para contarlo.
En este mes, los enemigos de nuestros superhéroes ocuparon las portadas de las grapas. Wonder Woman tuvo, además de Primogénito a Cheetah. Sin embargo, como todos los que seguimos las aventuras de nuestra superheroína sabemos, ella no pinta nada aquí. De ahí la importancia de que fuera Azzarello quien escribiera el cómic de Primogénito. Y, como no podía ser de otro modo, nos cuenta una historia impresionante.
Así vemos cómo Zeus, temiendo una profecía que le quitara el liderazgo de los dioses, decide deshacerse de su hijo; curiosamente, lo mismo que hizo su padre Crono con los actuales dioses. Lo que vive Primogénito tras su destierro es impresionante. Realmente digno de cualquier mito griego. Y, cabe mencionar, que aquí también sabremos de dónde salen esas hienas humanoides que conforman su ejército. ¡Quedarán de piedra!
Luego, retomamos los hechos tras la muerte de Ares. Apolo tiene a Primogénito capturado y sometido a unas torturas terribles; de nuevo, dignas de los mitos griegos. Los olímpicos se reúnen para tomar una serie de decisiones. Pero para ello deben estar todos y Diana es convocada. Recordando que, tras ella haber matado a Ares, es la nueva Diosa de la Guerra. Y esto es un cargo que no quiere asumir; por las circunstancias tan trágicas que la llevaron a esto y porque no quiere tener nada que ver con ellos.
Finalmente, damos inicio a lo que es la etapa final de Azzarello escribiendo para Diana. La aventura da comienzo cuando Milan es capturado por Cassandra. Ésta lo necesita para que utilice su habilidad de verlo todo y le ayude encontrar algo. Normal que Diana y compañía salgan al rescate de su hermano; que significará enfrentarse a su hermana.
Comentar del guión a estas alturas no merece ni la pena. De lo que sí voy a hablar es del dibujo. Para el cómic de Primogénito el encargado es Aco siendo su arte a la altura de la historia. En cambio, para el resto, el dibujo es de Goran Sudzuka. Cuando no sucede acción puede dar la apariencia de ser Cliff Chiang quien está a cargo. Pero, nada más comienzan los enfrentamientos, todo ese parecido se pierde y resulta similar a la labor de Atkins… que está de lejos de ser el mejor.
Conclusión.
Como dije antes, ¿llegados a este punto hay algo más que pueda decir que no lleve diciendo ya a lo largo de todas las reseñas de Wonder Woman sobre la calidad de este cómic? Teniendo a Azzarello a cargo todo lo que aquí sigue a la altura. Cabe destacar, sobre todo, la historia de Primogénito que para mí es lo mejor de este Wonder Woman: Número 7. ¡Realmente parece sacado de un mito griego!
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