Vampire Hunter D: Bloodlust
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‘Vampire Hunter D: Bloodlust’ es la secuela de la película de 1985, ‘Vampire Hunter D’. Aquí tenemos un film realmente bueno sobre el tema de los vampiros. Abarca todo tipo de géneros, convirtiéndose en una cinta que deleitará tanto a los seguidores del cine de terror como de la animación en general y no estrictamente del anime.

Crítica de Vampire Hunter D: Bloodlust

Como ya he mencionado en la introducción, estamos ante la secuela de la película de 1985. Sin embargo, en este caso el término secuela hay que tomarlo con pinzas, y es que no se trata de ninguna continuación directa a la misma. Más bien se trata de otra historia centrada en el mismo universo con el mismo protagonista: D. Esto es algo para agradecer, ya que de esta manera no se requiere tener ningún tipo de conocimiento previo y, además, para muchos sería demasiado tener que tolerar la animación de los 80 de esa que no ha envejecido nada bien.

La razón por la cual «Bloodlust» será del agrado de cualquiera es debido a la mezcla de géneros que presenta. Por supuesto tenemos el elemento de terror, más la aventura, la acción (en enormes cantidades) y la ciencia ficción (la trama se desarrolla en un futuro apocalíptico). Por si lo anterior no fuera suficiente, también tenemos drama e incluso western. Y aunque podría parecer que tanto género combinado convertiría la película en un desastre la realidad es que no lo es. Al contrario, cada género se fusiona muy sutilmente de manera que el resultado final es algo único.

Debo hacer un apartado al margen para hablar sobre nuestro protagonista: D. La D representando 2 cosas: su condición de dunpeal (híbrido entre vampiro y ser humano) y, por otro lado, un hecho al cual se hace referencia durante el final del film. Un detalle que sabrán los que hayan leído el manga o visto la película de 1985. Como personaje la realidad es que tiene muy poca personalidad por no decir ninguna. Es más, aunque traten de presentarlo como el héroe de la historia, y aunque en verdad es bueno, la realidad es que es un sujeto objetivo y hace las cosas por sus propios motivos personales. No es para nada expresivo. Apenas habla y cuando lo hace es muy despacio y bajo.

Mención aparte para «la Mano Izquierda». Un parásito en forma de cara ubicado en la palma de la mano de D. Además de servirle como compañía, también le ayuda brindándole información y utilizando poderes. Este parásito, por increíble que parezca, tiene mucho más carisma que el propio D. Sin embargo, apenas aparece en unas escasas escenas.

Luego tenemos al grupo de cazarrecompensas. Un grupo de 5 compañeros y hermanos que, en cierta medida, son los que realmente llevan el peso de la historia, y más teniendo en cuenta lo anteriormente dicho de «D» que lo convierte en un personaje sumamente plano. Si bien es cierto que el grupo tampoco es que deje de representar los estereotipos habituales: el gracioso, el bonachón, el fuerte… es de agradecer el protagonismo que tienen y el poder sentir por ellos a través de la historia. Por último tenemos a Leila, quien también comparte protagonismo con «D». Tampoco es que sea un personaje sumamente complejo pero, al menos, se sale un poco de los estereotipos antes mencionados.

Las actuaciones de voz no son nada del otro mundo. Ninguna es particularmente sobresaliente. Siempre alguna es mejor que otra… pero por lo general son correctas y nada más. La animación es sumamente fluida y muy bien lograda, una delicia para la vista. Por último tenemos el apartado sonoro que es genial. Una música muy buena y unos efectos impresionantes.

Conclusión.
Finalizo esta crítica de Vampire Hunter D: Bloodlust, tal y como ya he establecido esta película contiene algo para todos los gustos, en consecuencia nadie quedará insatisfecho con lo presentado. Si principalmente eres un apasionado de los vampiros, y habiendo tantas películas mediocres y malas, seguramente esta te gustará.

Tráiler de Vampire Hunter D: Bloodlust

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