Superman III
Un fracasado llamado Gus Gorman decide hacerse programador de ordenadores y, contra todo pronóstico, resulta ser un genio “comunicándose” con las máquinas. Rápidamente encuentra trabajo en WEBSCOE, una gigantesca y poderosa empresa. Allí llama la atención del mandamás Ross Webster y de su maquiavélica hermana (Vera) que usarán el talento de Gus para chantajear al mundo.
Por su parte, Clark Kent, ajeno a todo esto, retorna a Smallville para realizar un reportaje de antiguos alumnos. En el pueblo se reencontrará con Lana Lang. Pero pronto, los tejemanejes de Ross, Vera y Gus terminarán por obligar a entrar en acción al otro yo de Clark: Superman. (Cineycine).
En 1983 Christopher Reeve se volvió a poner el traje de “El Hombre de Acero” para desbaratar los planes de Richard Pryor y Robert Vaughn. Además, también tuvo que enfrentarse a su propio lado oscuro… Es hora de volver a desabrochar la camisa, mostrar la “S” del pecho y volar por tercera vez junto a… ‘Superman III’.
«Yo doy tanto como recibo».-Clark Kent/Superman.
Cuando uno ve que en el cartel de ‘Superman III’ aparece el nombre y la imagen de Richard Pryor… ya sabe que el film va a procurar ser más divertido que las anteriores entregas de “El Hombre de Acero” protagonizadas por el mítico Christopher Reeve. De hecho, el film arranca con una serie de gags propios del cine mudo. Unos gags que son provocados por la presencia en la calle de una rubia despampanante (Lorelei, “la chica para todo” del malvado Ross Webster). Luego, claro está, que el genial Richard Pryor va a tener algunas escenas para poder sacar a pasear el humor y la comicidad de la que siempre hacía gala este fabuloso cómico norteamericano.
Pero aparte del inevitable humor que la presencia de Pryor da a la película, en la misma también nos encontramos con temas recurrentes en la vida de todo hombre o súperhombre como son: la avaricia, el peligro de los ordenadores y el lado oscuro del héroe. La avaricia es la motivación principal que lleva a Ross y Vera Webster a comportarse como unos auténticos villanos. Tienen dólares de sobra pero quieren más… mucho más… ¿les suena el tema, verdad? pues eso, que “Rosses y Veras Websters” los seguimos teniendo hoy en día a punta pala. El peligro de los ordenadores queda reflejado en el hecho de ceder todo el control a las máquinas. Unas máquinas sobre las que siempre se ha debatido y polemizado que terminarán por provocar nuestro final. Esta idea o argumento es muy habitual encontrarla en el cine. Películas que tratan este tema hay muchas, por ejemplo: la saga Terminator, por citar una de serie de films conocidos prácticamente por casi todo el mundo. El lado oscuro del héroe lo tenemos en ese genial “desdoblamiento mental y físico” que se produce en Clark Kent ante la presencia de la Kriptonita (su talón de Aquiles). Un lado oscuro que se puede decir que hay en todo superhéroe, incluido el propio Superman. Precisamente este tema da lugar a unas de las mejores secuencias del film que son aquellas que tienen lugar en un desguace de coches. Allí se producirá el enfrentamiento físico final entre esa especie de “Evil Superman” y Clark Kent. Recuerdo lo mucho que me fascinó de pequeño este combate… Han pasado muchísimos años desde aquello y visto hoy tengo que decir que sigue siendo un buen enfrentamiento que se ha sabido conservar con mucha decencia.
Respecto a los poderes de Superman y teniendo en cuenta que la película es del año 1983 tengo que decir que en general están bastante bien expuestos y tratados. Especialmente bien reflejados y conservados han quedado los relativos a la fuerza y a la visión calorífica. En mucho peor “estado de conservación” quedó su poder de volar ya que el método empleado (la retroproyección) resulta a día de hoy muy pero que muy cantosa…
«Ese hombre es un milagro».-Jefe de Bomberos.
Para mucha gente, esta tercera parte de las aventuras del héroe por excelencia de DC COMICS resulta floja o muy floja. Pero bueno, personalmente esta es una cinta de la que siempre he tenido un buen recuerdo en mi corazón porque la vi siendo muy niño. Luego la he vuelto a ver otras veces y, finalmente y una vez revisionada para esta crítica de Superman III, he de manifestar que ese buen recuerdo no se ha visto alterado o perjudicado en demasía.
Es cierto que en muchos aspectos puede resultar ya algo desfasada, y que su humor puede no ser aceptado por todos… pero ¡vaya! a mi Richard Pryor siempre me cayó genial y, por otro lado, pienso que las temáticas del film siguen estando muy presentes a día de hoy. Y esto sin duda alguna son unos tantos muy a favor de la película. Desde aquí rompo una lanza por ‘Superman III’.
“Yo no quiero matar a Superman”… Conspirando contra Superman.
‘Superman III’ está protagonizada principalmente por Christopher Reeve, Richard Pryor, Robert Vaughn, Annie Ross, Pamela Stephenson, Annette O’Toole y Paul Kaethler. Estos siete actores y actrices se dividen en dos bandos por así decirlo. El bando de los buenos y el bando de los malos. Vamos con ellos.
Christopher Reeve, Annette O’Toole y Paul Kaethler dan vida en pantalla a Superman, Lana Lang y su hijo Ricky. ¿Qué decir de Superman? Pues poco la verdad. A estas alturas de la vida quién no sepa quién es el hombre con la “S” en el pecho que se lo haga mirar… Brevemente puedo decir que Superman es un superhéroe noble y poderoso que aquí tendrá que hacer frente no sólo a las máquinas de la WEBSCOE, sino también a su propio lado oscuro. Una especie de “Evil Superman” que amenaza con destruir su reputación y legado. Lana Lang es el interés romántico que Clark Kent encuentra al regresar a Smallville y Ricky es su hijo pequeño. Importante citar a Ricky porque cuando los demás pierdan la fe en Superman, será este pequeño el detonante para que “El Hombre de Acero” recuerde quién es en verdad.
Puede que esta fuera la interpretación más completa de Christopher Reeve en los films de Superman. Afirmo esto porque, al tiempo que repite su doble papel de Clark Kent/Superman, también tiene que meterse en el pellejo del “Evil Superman” que es todo lo contrario a lo que es Superman. La verdad es que Reeve lució muy bien en los tres papeles, especialmente en su versión oscura, quizás por la sorpresa de lo inesperado de la aparición de este personaje.
Por su parte, Annette O´Toole y el pequeño Paul Kaethler cumplen con sus respectivos roles. No obstante, Annette O´Toole se me hizo en ocasiones bastante pesada de «digerir». Sus papeles, pese a ser importantes (más el de ella que el del pequeño), no presentaban mayores dificultades que el de ser el interés romántico del héroe y su pequeño fan.
En el bando de los malos tenemos a Richard Pryor, Robert Vaughn, Annie Ross y Pamela Stephenson como Gus Gorman, Ross y Vera Webster, y Lorelei. Gus es un desgraciado que no encuentra trabajo hasta que descubre que es un “As” de las computadoras; no es mal tipo pero se deja arrastrar por la personalidad malvada de los hermanos Webster. Ross Webster es un rico empresario que no piensa más que en la forma de ganar más dinero aunque esta no sea honrada. Vera Wester es su fea y maquiavélica hermana. Finalmente Lorelei es una rubia cañón que hace las veces de secretaria, masajista y nutricionista de Ross… pero ojo con ella que es más lista de lo que aparenta.
Richard Pryor fue fichado para este film como co-protagonista para dotar a la franquicia de Superman de algo de humor. El público conectará con su personaje en la medida en que les cayera bien o mal este, para mi, genial cómico de color. Pryor era un actor con admiradores y detractores, y sus personajes siempre estaban muy marcados por su cómica personalidad y este Gus Gorman no es una excepción.
Robert Vaughn y Annie Ross en sus papeles de villanos son meras caricaturas. Esto es debido a que ambos exageraron tanto los caracteres negativos de sus personajes que al final terminaron cayendo cada uno en su propia caricatura. Terminando nos queda la llamativa Pamela Stephenson que cumple su objetivo de lucir su (por entonces) espectacular físico para seducir a quién se le pusiera por delante…
El resto del casting más o menos importante de la cinta lo integraron: Gavan O’Herlihy como Brad (un botarate de Smallville que está colgado de Lana Lang), y Jackie Cooper, Marc McClure y Margot Kidder que repitieron sus roles de las entregas anteriores. Ahora bien, sus papeles en ‘Superman III’ bien se pueden definir como simples cameos (especialmente los de Jackie Cooper y Margot Kidder).
En conclusión.
Menospreciada por mucha gente por su aporte cómico, lo cierto es que para mi ‘Superman III’ es bastante mejor film de lo que se suele decir, y toca temas que nunca dejarán de estar de actualidad. También está el buen aporte del “Evil Superman” con la tremenda pelea a cara de perro en el desguace de coches. Es un film que siempre recordaré con cariño por lo mucho que lo disfruté en mi infancia en sus respectivos visionados por la tele y en VHS. Además, para mi lleva el extra de contar con Richard Pryor, un cómico a mi modo de ver inolvidable ya que crecí riendo con sus películas y con las de Gene Wilder.
«Suerte, amigo».-Gus.
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