Poseidón
Durante un viaje en el lujoso transatlántico "Poseidón" una ola gigante aparece de la nada y alcanza al buque poniéndolo boca abajo. Los supervivientes del desastre, liderados por el capitán del barco, deciden que es mejor quedarse en la sala de baile. Sin embargo, uno de los pasajeros llamado Dylan decide salir por su cuenta con algunos de los tripulantes. Entre estos se encuentra el ex-bombero Robert Ramsey, su hija y su novio, un arquitecto, además de una madre y su hijo, y una polizonte. (Cineycine).
La moda de los remakes sigue imparable. Algunos con buena fortuna, otros hundiéndose merecidamente y otros no tan merecidamente, y otros olvidados por razones inexplicables. En el caso de ‘Poseidón’ el remake viene por el recuerdo de un film de catástrofes bastante nostálgico. No obstante, esto no quita para que esta espectacular visión épica de uno de los naufragios más famosos de la historia del cine no pueda ser revisionada.
«El que venga va a por todas» (Dylan)
Crítica de Poseidón
En mi niñez no pude ver la genial ‘La aventura del Poseidón’ (Ronald Neame, 1972). Tampoco pude visionar la amplia gama de películas de catástrofes que se sacó de la manga Irwin Allen, un productor que, durante los 70, fue bautizado como “El Maestro de las películas de catástrofes”. Un género en el que los personajes no se enfrentan a villanos de carne y hueso, sino a múltiples desastres (naturales o no) que los ponen a prueba física y mentalmente. La cúspide del éxito se alcanzó con ‘El coloso en llamas’ (John Guillermin, 1974).
‘La aventura del Poseidón’, a diferencia de la mayoría de las películas que produjo Irwin Allen, se basaba en una novela de Paul Gallico, quien tuvo la idea cuando viajaba en el Queen Mary. Durante la travesía sufrió (aunque sin los catastróficos resultados que plasmaba en su novela) el impacto de una ola gigante en el Atlántico Norte. Este suceso le impresionó tanto que decidió exagerarlo por completo (si han leído la sinopsis, ya se lo imaginan).
Cuando visioné ‘Poseidón’ en cines mi entusiasmo con la película alcanzó cotas de infarto absoluto. Me quedé alucinado ante la magnitud del desastre. Con el paso de los años perdí esa impresión. Ahora bien, esta película de Wolfgang Petersen resulta un producto de entretenimiento realmente reivindicable. Sus principales virtudes son: las escenas de acción, el ritmo trepidante y sí, lo han adivinado, la bestial escena del impacto.
Al igual que en el film de Ronald Neame, Petersen presenta a los personajes de manera directa. Lo hace a lo largo de una corta introducción para indicar al espectador que se encuentra a bordo del lujoso Poseidón. Ambos barcos, el del remake y la versión original, se basan en los respectivos Queen Mary. Apuntar que la recreación del barco es espectacular gracias a los efectos visuales de Industrial Light & Magic.
A lo largo de sus dinámicos 93 minutos ‘Poseidón’ no esconde lo que es en realidad: un producto de entretenimiento directo y sencillo. No obstante, se nota (especialmente) un cierto desarrollo de los personajes. Aquí tenemos al arriesgado (interpretado por un Josh Lucas bastante antipático), al que se preocupa por su hija (un Kurt Russell que se encuentra en su salsa interpretando a estos héroes de acción tan cotidianos), la hija y el novio (interpretados de manera correcta por Emmy Rossum y Mike Vogel), la madre y el niño incordiante… Además del amante despechado (en esta ocasión es un hombre) interpretado bastante bien por un Richard Dreyfuss realmente divertido. Finalmente, tampoco falta la polizonte a la que da vida la argentina Mia Maestro.
En líneas generales, todo el reparto anteriormente listado cumple. No obstante, no hay que olvidar que estamos ante personajes tópicos con todo lo que ello implica. Ahora bien, esto es algo perdonable teniendo en cuenta el tipo de película que es esta y sus verdaderas y reales expectativas.
La estrella del film es la espectacular escena del impacto de la ola gigante contra el transatlántico. En ese momento es probable que al espectador se le pongan los pelos de punta. En esa secuencia podremos ver con un realismo realmente impresionante (donde todo se aprecia con sumo lujo de detalles) como el gigantesco buque es puesto boca abajo. Además con muchas muertes bastante visibles. Wolfgang Petersen destaca con su pulso a la hora de rodar esta espectacular escena que marca un antes y un después dentro del film.
En conclusión.
Termino esta crítica de Poseidón, una película que ofrece un rato de entretenimiento rápido, directo y sin concesiones. He aquí quizás su mayor fallo: es tan directa que olvida profundizar más en los protagonistas. Aunque también hay que tener en cuenta que es una película de catástrofes con todo lo que eso conlleva. En líneas generales es un producto bastante decente.
Tráiler de Poseidón
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