Orca (La ballena asesina)
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Michael Anderson dirige con firmeza este interesante film que nos narra la trágica venganza de una orca tras contemplar cómo un ambicioso pescador captura y hiere hasta la muerte a su compañera preñada. Ahora esa orca pasará a ser conocida como ‘Orca (La ballena asesina)’.

Foto de la orca observando

Crítica de Orca (La ballena asesina)

Muchos fueron los productores que, tras el estreno de Tiburón (Steven Spielberg, 1975), procuraron beneficiarse del éxito de aquella. Se intentaba aprovechar su repercusión a través de una serie de secuelas, exploits chapuceros y plagios. Hablamos de productos de dudosa calidad cinematográfica y escasa moral debido a su carácter exclusivamente imitador. Esto dio lugar a una errónea tendencia popular que concebía a todas las películas de temática y fauna marítima estrenadas después del film de Spielberg como simples imitaciones de aquel.

La creencia anterior hizo que todos los films posteriores acabaran metidos en el mismo saco, sin contemplaciones ni miramientos. Y este fue el caso de ‘Orca (La ballena asesina)’. Aquí tenemos una película muy interesante que acusó en exceso el haberse estrenado después del éxito de ‘Tiburón’. Por ello, fue injustamente criticada y menospreciada cuando, realmente, estamos ante una de las propuestas más recomendables, originales y seductoras del subgénero…

Muchas son las cualidades que convierten ‘Orca’ en un film que va mucho más allá de pretender ser otro sucedáneo rutinario del éxito de 1975. La cinta fue producida por el afamado productor italiano Dino de Laurentiis. En la dirección, y con gran ritmo narrativo, estuvo Michael Anderson. Y en el casting un sensacional Richard Harris (capitán Nolan). Este último acompañado por la siempre solvente Charlotte Rampling (Rachel) y pore Bo Derek (Annie), la  mujer 10.

Foto de Richard Harris y Charlotte Rampling

La mayor baza con la que cuenta la película es su peculiar historia. Una historia desgarradora y melancólica donde las haya. En esta ocasión, el verdadero protagonismo recae sobre el animal en un relato que nos narra la triste venganza de una Orca macho. Al presenciar la cruel muerte de su pareja embarazada, capturada por el capitán Nolan, decide llevar a cabo una particular vendetta contra todos aquellos que osaron cazar a la hembra. Para colmo, la desgraciada ballena pierde el feto durante sus esfuerzos por liberarse de sus captores. Y todo mientras el macho contempla con impotencia la dantesca escena desde el agua.

Es cierto que la premisa argumental puede parecer inverosímil desde un punto de vista estrictamente racional. Y también es cierto que puede perder toda su credibilidad en el instante en que el espectador decida dotar a la historia de la mínima coherencia humana… Sin embargo, y por otra parte, si nos dejamos atrapar por el logrado sentimiento que Anderson otorga a la película de principio a fin, y tenemos en cuenta que la Orca está considerada como uno de los mamíferos más inteligentes sobre la faz de la Tierra, entonces, el relato adquiere rápidamente un carácter bastante más verosímil y menos descabellado. De esta forma, el film se convierte en una propuesta realmente atractiva. Y también se logra apartar de forma radical de la gran mayoría de productos semejantes y derivados de ‘Tiburón’.

Foto de la orca capturada.

Insisto en que el guion, relatado desde el punto de vista de la Orca, es la mejor baza de la película. El libreto hace que la cinta se aleje del género de terror acuático para convertirse en un triste drama ecológico. Un drama que, conforme pasan los minutos, va adquiriendo gran fuerza y sensibilidad. Y esto es debido gracias a una muy solvente labor narrativa de Michael Anderson. El cineasta no sólo consigue dotar a sus personajes de la suficiente profundidad como para llegar a involucrar al espectador en sus emociones, sino que también logra conferir a la ballena una personalidad única al brindarle la posibilidad de acercarse a un comportamiento más propio de un ser humano que de un animal. En cualquier caso, siempre intentando adquirir una dimensión realista y muy válida si tenemos en cuenta la gran inteligencia de muchas de las especies del reino animal.

‘Orca’ contiene momentos verdaderamente descorazonadores. Entre ellos estarían: los chillidos de dolor del macho al contemplar desde el mar cómo la hembra se desangra y pierde el feto. También el plano donde se muestra cómo la Orca graba a fuego en su retina el rostro del asesino de su pareja. El instante en el que la Orca arrastra el cadáver de la hembra hasta la playa. Y, por supuesto, el momento en el que el cetáceo perdona la vida a Rachel al ser consciente de que ella se anteponía a las motivaciones de Nolan. Todos estos momentos convierten a la ballena en un personaje más de la trama con el que el público podrá identificarse fácilmente.

En consecuencia, estamos hablando de una trágica historia expuesta a través de una serie de secuencias que, desde el inicio de la película, nos introducen sutilmente en la idílica vida en pareja de estos bellos cetáceos. Rápidamente empatizamos con ellos para, poco después, arrebatarnos de un plumazo la hermosura de los instantes iniciales. Un inicio aderezado con una maravillosa partitura musical de Ennio Morricone. Todo ello hace que resulte tremendamente sencillo apoyar el vengativo cometido del animal antes de que nos demos cuenta de que, en el fondo, Nolan no es tan mala persona.

Foto de el feto de la Orca hembra

Por otro lado, y todavía más interesante, está el hecho de que se perciba una extraña conexión entre el capitán y la Orca. El primero de ellos dañado por un turbio pasado que vuelve a atormentarle tras su lamentable pesca. Nolan llega incluso a comprender y a compartir el dolor del animal. Por su parte, la Orca no cesará en su sed de venganza… pese al arrepentimiento del capitán. Ambos se encuentran estrechamente ligados por un destino ineludible del que no podrán escapar. Además, Nolan también deberá lidiar con las amenazas del resto de pescadores del poblado, afectados por la presencia de la gigantesca Orca en los lugares habituales de pesca de la zona.

El personaje interpretado por Richard Harris terminará por aceptar el desafío que le propone la ballena librando una sangrienta batalla en las gélidas aguas del Norte. Es ahí cuando Nolan se gana el perdón del espectador y se plantea un curioso dilema moral que no tiene ganadores… sólo perdedores. Algo que se deja entrever en la desalmada y hermosa secuencia final. Sin duda, un desenlace tan trágico como atípico… Para muchos, este film no será más que una historia delirante sin mucho sentido. Aunque en el fondo nos encontramos ante un fabuloso y, a la vez, desgarrador ensayo sobre la venganza, la justicia y la crueldad del ser humano.

Por último, resaltar que Anderson también combina de forma más que satisfactoria otros elementos de peso como la aventura y la acción. Así pues, la cinta también es un producto versátil que no duda en sostenerse sobre unos eficaces efectos especiales cuando la situación así lo requiere. Atención a los ataques de la Orca a la tripulación del ballenero, a la espectacular secuencia de la casa sobre el muelle y a la épica batalla final. Por lo tanto, técnicamente hablamos de una película que también cumple con creces contando además con unos excelentes escenarios naturales y diversas imágenes reales de documentales que se integran perfectamente en el metraje. En definitiva, un buen diseño de producción, pese a tratarse de un producto que roza los límites de la Serie B.

Foto de la orca acechando

En resumidas cuentas.
Termino esta crítica de Orca (La ballena asesina), uno de los más interesantes e infravalorados productos surgidos tras el éxito de ‘Tiburón’. Una película que, pese a navegar en los límites de las aguas de la Serie B, funciona como consecuencia de unas sólidas interpretaciones, una muy buena puesta en escena, unos efectos especiales más que eficaces y un original desarrollo argumental que, por momentos, nos encogerá el alma. Todo ello sin olvidar la banda sonora compuesta por el siempre excelente Ennio Morricone en una de las mejores partituras musicales de toda su carrera.

Tráiler de Orca (La ballena asesina)

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