No confíes en nadie
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Podemos definir la memoria como: la capacidad de recordar hechos, imágenes, datos, situaciones… pasadas/os. ¿Cómo podría ser la vida de una persona cuya memoria queda inutilizada? La respuesta la tenemos en… ‘No confíes en nadie’.

“¿Quién eres tú?” (Christine)

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Crítica de No confíes en nadie

Rowan Joffe casi siempre ha destacado más en su faceta de guionista que en la de director. Sin embargo, aquí se pone detrás de las cámaras y nos entrega con ‘No confíes en nadie’ un film para los que somos amantes de la intriga. Una intriga bastante austera en escenografía, pero que atrapa lo suficiente el interés del espectador. Nuestro objetivo es intentar averiguar qué le ocurrió realmente al personaje de Christine (Nicole Kidman).

Hay en esta película un pequeñito aire “hitchcockiano” y claras influencias del film Memento(Christopher Nolan, 2000). No en vano, en esta cinta la protagonista también tiene que ir empezando desde cero cada día (como bien le dice su esposo en un momento del film: “almacenas la información del día y a la mañana siguiente lo olvidas todo. Regresas a tus veinte años”). Así pues, el uso de los post-it, las fotos y, sobre todo, las videograbaciones diarias que hace en una cámara se tornarán esenciales para ella.

Hay que agradecer a Joffe que vayamos directos al grano nada más comenzar la película. No obstante, y a posteriori (más o menos por la mitad), se tienden a hacer repetitivos ciertos elementos. Me refiero, por ejemplo, a las eternas llamadas del neuropsicólogo repitiendo «punto por punto» las palabras del día anterior, o las pesadillas recurrentes de lo que pudo pasar. Estos elementos se intentan compensar con la aparición de algún personaje nuevo y de otras “piezas” clarificadoras (o no). Todo esto nos va conduciendo al desenlace final.

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Uno de los mayores aciertos del film es la red de desconfianza que se teje entre los tres personajes principales. A saber: Christine, su marido Ben y el doctor Nash (el neuropsicólogo que la trata). Resulta atrayente dejarse atrapar y llevar por la película e ir descubriendo todo lo que pasó al mismo tiempo que Christine lo hace en pantalla. De esta forma, tendremos personajes que, en un principio, nos parecerán buenos y que luego nos parecerán malos, y al revés… y así casi sucesivamente como en un círculo vicioso. Todo es un juego, un rompecabezas con el que pasar una distraída tarde/noche ayudando a Nicole Kidman a descubrir su pasado y ver quién le miente y quién le dice la verdad… o… ¿acaso todos mienten y todos dicen la verdad?… ¡Quién sabe!

La cinta no propone nada más allá de este juego de intriga y desconfianza. ¿Disfrutable? Sí, pero con sus limitaciones, ¡vaya! que no es una película para Oscar. Tampoco es una cinta revestida de ningún tipo de ornamento ya que, como dejé claro antes, toda la escenografía y diseño son muy austeros.

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El reparto de ‘No confíes en nadie’ está formado casi exclusivamente por tres intérpretes: Nicole Kidman, Colin Firth y Mark Strong. Nicole Kidman está bastante bien y soporta notablemente el peso del film como Christine, la protagonista principal que tiene la desgracia de no recordar nada de su vida pasada y levantarse cada día en blanco. Al respecto de Nicole, tengo que decir que, siendo sinceros, cuesta reconocerla en esta película por lo cambiada que la encontré.

Por otro lado tenemos a Colin Firth como el sufrido y paciente marido que tiene que ayudar a su esposa a recordarlo todo cada día. Firth está correcto pero un poco “apagado” en relación a otras cintas. Quizás el argumento de esta película, y su personaje en concreto, no le ayudan a sobresalir más. Por su parte, Mark Strong está bien. De hecho, está mejor que en otros films en los que lo he visto en los últimos tiempos. Además, resulta bastante creíble como el Doctor Nash, el neuropsicólogo que cada día repite la misma rutina con Christine. Finalmente, pequeño papel para Anne-Marie Duff como Claire, la mejor amiga de Christine.

“Quiero recuperarme” (Christine)

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En conclusión.
Finalizo ya esta crítica de No confíes en nadie, una correcta película de intriga sin florituras con la que pasar una entretenida tarde/noche viendo como Nicole Kidman trata de recomponer su pasado. No se pretende ir mucho más allá de esto. Ahora bien, está claro que Rowan Joffe, con estos tres intérpretes bajo su mando, tendría que haber alcanzado de forma clara cotas mucho más altas.

Tráiler de No confíes en nadie

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