La caza del Octubre Rojo

El Octubre Rojo es el submarino más avanzado del ejército soviético que además dispone de una nueva tecnología punta de navegación. Sin embargo, desaparece en el Atlántico Norte. Al parecer, su capitán, Markus Ramius, tiene un plan que pone a sus superiores muy nerviosos. Por su parte, la CIA piensa que todo esto puede ser una posible agresión contra los Estados Unidos. Pero su mejor analista, Jack Ryan, cree que Ramius busca desertar y llevar el submarino a las costas americanas. El problema es que Ryan debe probar su teoría antes de que se desencadene una probable guerra nuclear. (Cineycine).
Jack Ryan, el legendario personaje de Tom Clancy, debutó en la gran pantalla bajo el mando de John McTiernan, el gran especialista del cine de acción de los 80 y 90. El film que revisamos hoy además es una de las mejores películas de submarinos. Ya mismo nos sumergimos bajo el mar para comenzar la persecución en ‘La caza del Octubre Rojo’.
“Mi morse está tan olvidado que puede que le envíe las medidas de la modelo del mes” (Mancuso)
Crítica de La caza del Octubre Rojo
“La historia era demasiado complicada para entenderla…”. Estas fueron las palabras del productor Mace Neufeld cuando leyó un informe de varios estudios que pretendía adaptar al cine ‘La caza del Octubre Rojo’. Hablamos de la primera novela que presentaba a uno de los personajes estrella de Tom Clancy: el analista de la CIA, Jack Ryan. El libro se convirtió en un éxito de ventas, recibiendo incluso halagos de la propia Marina por su verosimilitud en lo que concernía a la guerra submarina. Después de leer la novela, al citado Neufeld le costó año y medio convencer a los ejecutivos de la Paramount para comprar los derechos del libro con la meta de trasladarlo a la gran pantalla.
Una vez conseguida la aprobación, su siguiente éxito fue obtener el permiso de la Armada. El objetivo era que les dejaran rodar algunas secuencias en barcos y submarinos reales. Su treta fue venderles la película como: “el ‘Top Gun’ de los submarinos”. Eso sí, el guión fue revisado por varios oficiales para mejorar su veracidad y la terminología y funcionalidad empleadas. Visitados los submarinos, el equipo de diseño de producción pudo replicar sus estancias en diferentes platós e incluso pudieron utilizar uno real para las escenas cumbres. Además se diseñó una maqueta a escala de un Typhoon (inspirado en el submarino ruso de los 90). Este es el sumergible que se ve al principio de la película y para el que John Milius escribió parte de los diálogos en ruso hasta cambiar a un perfecto inglés.
Fichar al actor para encarnar a Jack Ryan fue una tarea complicada. John McTiernan, director del film, quería a Kevin Costner. Y también se pensó en Harrison Ford. Pero sería Alec Baldwin el contratado sin ni siquiera saber a qué personaje iba interpretar hasta el inicio mismo de la filmación. Por otra parte, el reclutamiento de Sean Connery fue una incorporación de última hora. El mítico actor escocés no se veía en el rol de un capitán soviético. Al final aceptó cuando leyó las primeras páginas del guión. Finalmente, la producción se elevó a 30 millones de dólares. Tras su paso por cines acabó dejando unos 200 millones de dólares en las arcas de la Paramount. Esto hizo que Clancy fuera más abierto a la hora de plantear más adaptaciones cinematográficas de su obra.
El guión escrito entre Donald Stewart y Larry Ferguson (quien interpreta al segundo al mando del mencionado Dallas) maneja excelentemente todo el tempo entre el suspense y el constante cambio entre las tramas. Porque buena parte de la película transcurre entre tres líneas paralelas. Me refiero al viaje de Ramius a bordo del Octubre Rojo, la búsqueda propuesta por Ryan para encontrar al submarino (que actúa como el Macguffin de la cinta) y la persecución del Octubre Rojo por parte del submarino americano Dallas capitaneado por Mancuso.
Y todo lo anterior dirigido por un John McTiernan que sabe cómo moverse y hacer que el film se sienta tremendamente enganchante durante sus 135 minutos. Esto último supone un logro del que pocos realizadores pueden presumir. Y es que McTiernan ya era un cineasta con una capacidad muy solvente en su trabajo y plenamente demostrada con sus películas anteriores. Aquí se eleva como un autor de cine de género de primera clase. Estamos ante su film más claustrofóbico e intenso a nivel narrativo.
Creo que ‘La caza del Octubre Rojo’ es una de las mejores películas que dirigió McTiernan. Además quizás sea una de las mejores cintas realizadas sobre submarinos. Y también es un thriller en el que McTiernan demuestra su sobrada capacidad de filmación y rodaje de la acción unida a la tensión y suspense. El realizador juega de forma impecable con las intenciones de Ramius: ¿Es un loco peligroso dispuesto a provocar la Tercera Guerra Mundial o tan solo un hombre asqueado y decepcionado con el sistema? McTiernan nos engancha en los primeros 30 minutos hasta que las intenciones de Raiumus quedan claras y comienza la caza… Así pues, el film, como carta de presentación del personaje de Jack Ryan, no puede ser mejor ejemplo. Además se cuenta con la espectacular fotografía y planificación de Jan de Bont.
El trabajo técnico termina redondeado por la magistral score de Basil Poledouris. El compositor griego ya tenía un nombre magnífico en Hollywood en aquellos momentos. Poledouris venía avalado previamente por bandas sonoras tan insuperables como la de ‘Conan, el bárbaro’ (John Milius, 1982). Incluso se rumorea que fue Milius quien se lo recomendó a los productores, y al propio McTiernan, después de su trabajo en ‘Amanecer Rojo’. Recordemos que esta última ya presentaba una BSO con referencias soviéticas. El mítico “Main Theme” que abre los títulos de crédito de ‘La caza del Octubre Rojo’ ya de por si es arrollador y épico a mas no poder. Tanto que, 5 años después, Hans Zimmer intentaría competirlo en ‘Marea roja’ (Tony Scott, 1995).
En el apartado interpretativo hay un amo y señor absoluto: Sean Connery. Interpreta a Markus Ramius, el capitán del Octubre Rojo y uno de los mejores oficiales de la Armada soviética. Que Connery era un grande está grabado a fuego y es el mayor reclamo del film. El actor británico está magnífico y gigantesco y, por supuesto, termina ganando su cara a cara con Alec Baldwin. Por cierto, Connery pronunció las frases de su personaje en ruso para luego pasar al inglés con su acento escocés. Esto provocó ciertas mofas en su día.
Respecto al citado Alec Baldwin, para mí es un correcto Jack Ryan. Siempre lo he visto así. Ahora bien, me quedo con Harrison Ford y el reciente John Krasinski. Ambos han mantenido el equilibrio entre el hombre de acción y el analista. Aquí los guionistas, Stewart y Ferguson, dan una idea de que Ryan es un friki y/o un sabelotodo que sólo saca su capacidad accionera cuando llega el momento. Esto queda ciertamente cojo dentro del film y más sabiendo como es el personaje en los libros de Clancy. Esto mejoró en las dos adaptaciones posteriores con Harrison Ford como protagonista.
Entre los secundarios hay que destacar la aparición del constante y legendario James Earl Jones como el almirante Greer. Recordemos que aparecería en otras dos películas más del personaje: ‘Juego de patriotas’ (Phillip Noyce, 1992) y ‘Peligro inminente’ (Phillip Noyce, 1994). Con su mera presencia y voz, Jones recrea a un memorable Greer que, a estas alturas, todavía no ha sido superado. También está Scott Glenn aportando su duro rostro como Bart Mancuso, el capitán del Dallas. Con su voz grave y frases duras, da paso a un personaje memorable dentro del film… incluso sin estar presente en la novela original. Y, finalmente, mención para Sam Neill y Tim Curry. El primero como el segundo oficial del Octubre Rojo también hablando en ruso y antes de triunfar con ‘Parque Jurásico’ (Steven Spielberg, 1993). Y Curry en un pequeño papel como el doctor Petrov.
“A donde yo voy, camarada comisario, no puede seguirme” (Marko Ramius)
En conclusión.
Acabo esta crítica de La caza del Octubre Rojo, una de las imprescindibles del cine de acción y submarinos que ha dado el séptimo arte. Además es uno de los mejores films de John McTiernan afianzándolo como uno de los mejores realizadores de acción que hubo en las décadas 80 y 90. Por último es una impecable presentación al mundo cinematográfico de Jack Ryan.
Tráiler de La caza del Octubre Rojo
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