The Karate Kid
Dre Parker verá cómo su vida cambia radicalmente cuando deba dejar a su familia y amigos y mudarse, junto con su madre, a China. Allí un matón y su pandilla empezarán a acosarlo hasta la desesperación. Será entonces cuando Mr. Han entre en escena y acceda a enseñar artes marciales al joven Parker para que pueda defenderse. (Cineycine).
Cierra los ojos. Imagina una de tus películas favoritas de la infancia. Ahora ábrelos y encuéntrate con que van a hacer un remake. Al protagonista lo cambian por otro de otra raza que, a priori, no pinta nada. A uno de los secundarios lo va a interpretar un «cómico» de las artes marciales. Y, para colmo, tanto el desarrollo como el espíritu están bastante cambiados respecto a la original. ¿Te gusta lo que estás viendo? Eso es lo que nos pasó a todos al enterarnos de que estaba en marcha un remake de ‘Karate Kid’. Ahora bien, una vez vista la película, debo admitir que es un buen remake y que sí valió la pena. Es hora de conocer al nuevo… ‘The Karate Kid’.
«A veces la vida te tira, pero sólo tú decides si te vuelves a levantar»
Crítica de The Karate Kid
Cuando se anunció un remake de ‘Karate Kid’ (John G. Avildsen, 1984) todos nos llevamos las manos a la cabeza. Más tarde se supo que el rol de maestro (interpretado en la saga original por Pat Morita como Sr. Miyagi) estaría interpretado por Jackie Chan (¡!) La información llegaba con cuentagotas y cada vez pintaba peor. Además, Jaden Smith, el hijo de Will Smith, iba a ser el protagonista…
Permitirme un paréntesis para que os pueda hacer comprender cómo nos sentó a los seguidores de la saga original toda esta información… Remake nos huele ya a cagada en la mayoría de ocasiones. A esto le sumamos que un maestro carismático iba a ser interpretado por un actor que como «cómico saltarín» dando volteretas está en su salsa, pero que me es «imposible» tomarlo en serio. Por si fuera poco, el protagonista iba a ser un actor de raza negra (no es racismo, es como poner a un blanco en un rol que tenemos en mente para un actor negro) del que no se esperaba nada bueno.
Pese a todo lo anterior, a veces la sorpresa viene por donde menos te lo esperas. Aquí surgió cuando la gente empezaba a ver el film y no echaba las pestes que todos pensábamos. Al contrario, hablaban bastante bien de lo que habían podido ver. Todo esto hizo redirigir mi atención a este film que, en un principio, había descartado. Por consiguiente, lo puse en mi lista para tenerlo en cuenta.
La principal pregunta que puede realizar cualquier fan de la saga original hacia este remake es: ¿Qué grado de fidelidad al original tiene esta versión? Pues bien, es una pregunta muy curiosa que no dejaba de formulármela mientras la veía. En un principio os diré que hay cambios, grandes cambios. Por ejemplo, toda la película se desarrolla en China, puesto que la madre del protagonista es trasladada allí por motivos laborales. Por lo tanto, nos olvidamos del territorio USA y del japonés para centrarnos en China. Esto hace que el Karate no sea Karate, como el título anuncia, sino Kung-Fu originario de dicha tierra.
La verdad es que choca un poco que una película que se titula ‘The Karate Kid’ no cuente con este sino con otro estilo marcial. A pesar de todo lo mencionado, y de muchos cambios más, la esencia y, sobre todo, las situaciones del original son usadas como base para este remake. Vemos casi fotograma a fotograma muchas de las situaciones que pudimos ver en la primera parte de la querida franquicia. Esto incluye al chaval recibiendo palos por parte de un grupo de especialistas marciales liderados por un chico con un odio increíble hacia el protagonista. Este, por casualidad, es salvado por alguien en quien apenas se había fijado (pues las apariencias engañan… y mucho). Este alguien decide enseñarle Kung-Fu (Karate en aquella) para poder ganarse el respeto de sus rivales y demostrar que no tiene porque pasarse la vida huyendo.
Lo curioso de todo lo anterior es que funciona, y muy bien. El director, Harald Zwart, que no ha vuelto a rodar películas más destacables que esta, nos demuestra su buena mano para narrar una historia muy bien contada. Una historia capaz de hacernos involucrar en ella más de lo que podíamos esperar.
‘The Karate Kid’ está plasmada realmente bien en la pantalla. Por su parte, Jaden Smith y Jackie Chan están a un nivel tremendo. Jaden demuestra que, con independencia de ser escogido por su apellido o no, en esta cinta es capaz de estar a la altura de las circunstancias. Verlo llorar, entrenar o combatir es toda una delicia. Su actitud actuando demuestra el grado de implicación del joven Smith a la hora de encarnar su rol.
Las dos horas y poco más que dura la cinta dan para mucho. Quizás se entretienen algo más de lo que hacían en la protagonizada por Ralph Macchio ahondando más profundamente en las motivaciones de su protagonista, Parker. El ver como su superación va más allá del simple hecho de querer librarse de sus acosadores, que quiere demostrar que puede con lo que se propone y, de paso, ganarse la confianza de su maestro (y amigo) Mr. Han. Por supuesto que también la moza es motivo de pelea entre Parker y «los malos». De esta forma tenemos más juego para darle a la trama.
Pese a todo lo positivo que tiene esta película, debo señalar algunos puntos que no me gustan tanto. Para empezar, Jaden lo hace maravillosamente bien, al igual que Jackie Chan, pero no cuentan con el carisma que tenían los protagonistas del original (Macchio y Morita). Las peleas están un tanto mal realizadas con ese movimiento de cámara constante yendo así a esa moda absurda e incomprensible. Y no sólo eso, sino que detecté un par de movimientos y golpes finales imposibles. Golpes de esos que hacen bajar puntos al conjunto. No acabo de entender el motivo de esto. Tienen una película muy realista, que nunca deja de tocar con los pies en el suelo y luego meten un par de patadas que dan el cante cosa mala empañando el realismo.
Y es que hemos visto muchísimas películas que son obras de arte y por culpa de una mala escena o un incoherente final quedan totalmente lastradas. Puedes hacerlo bien 90 minutos, pero como la fastidies en 2 ya estás sentenciado. Aquí no llegamos a ese nivel, pues tampoco canta tanto la cosa, pero sí es cierto que sobran y no debían estar ahí… Por suerte, como digo, son dos detalles que no me gustaron… pero no llegan ni mucho menos a empañar la película, pues esta posee muchísimos puntos positivos que de sobra se encargan de tapar cualquier mal menor que exista.
Antes de concluir me gustaría destacar al rival de turno, el joven encargado de hacerle la vida imposible a Parker. Se trata de un chico llamado Cheng e interpretado por Zhenwei Wang en el que fue su primer film. A su corta edad se perfiló como uno de los grandes artistas marciales de su país. Wang ya había ganado varias medallas juveniles y para el casting de la película dejó atrás a los 50.000 participantes.
Conclusiones.
Termino esta crítica de The Karate Kid, una película que dio la sorpresa, sin ninguna duda. Jugaba con todo en su contra y ya no contaba con el factor sorpresa. Además, los tiempos han cambiado y no tenemos la inocencia con la que se contaba antaño creyéndonos todo lo que hoy nos parece descabellado. Pero este remake logra sacar lo mejor de sí mismo y coronarse como otro de los buenos remakes con los que cuenta el cine actual. Ojalá todas las revisitaciones se hicieran con las mismas ganas y esfuerzo que esta, el nivel de las películas actuales mejoraría considerablemente.
Tráiler de The Karate Kid
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Me olía un rollazo impresionante pero debo reconocer en honor a la verdad que es un remake digno. Eso sí, copia directamente todos y cada uno de los elementos de la primera, diálogos y escenas incluidos. Para mi hay dos caras y una cruz… Las caras son Jackie Chan, que para mi mejora notablemente al famoso Miyagui de toda la vida, y Jaden Smith que no tiene la pinta de panoli que lucía Ralph Macchio. Digamos que me es más fácil identificarme con este chaval que con el Daniel-san de siempre. La cruz el profe malo y sus alumnos, que no tienen ni una décima parte del chunguismo de que hacía gala el maestro de Cobra Kai. Y en fin, no está la patada de la grulla ni hay karate por ningún lado, pero eso ya lo sabíamos. Pese a todo una peli entretenida que al menos no hace que se te revuelvan las tripas como muchos otros remakes.