Ice Age 3: El origen de los dinosaurios
Manny y Ellie esperan un niño. Diego tiene dudas de permanecer con sus amigos, y Sid, en su deseo de querer ser padre, descubre tres huevos de los que salen unas crías de Tiranosaurio Rex. Poco tiempo después aparece la madre en su búsqueda y termina llevándose a Sid también. ¿De dónde han salido estos dinosaurios? De un mundo oculto bajo el hielo a donde ahora deberán ir todos en búsqueda de Sid. (Cineycine).
En esta tercera entrega de ‘Ice Age’ nos encontramos con la película más espectacular de la saga. Acompañemos a nuestra manada particular a descubrir los misterios de un mundo perdido de dinosaurios. Nadie quedará indiferente con este film que bien podría ser perfectamente digno de pertenecer a la saga de ‘Parque Jurásico’.
Crítica de Ice Age 3: El origen de los dinosaurios.
Quiero comenzar diciendo que me chirría y mucho la manía que han cogido de traducir todos los títulos de las películas con la palabra «origen». Especialmente cuando no tiene nada que ver con el film. En este caso la palabra en inglés «dawn» significa «amanecer». ‘El Amanecer de los Dinosaurios’, y es que la palabra «origen» da lugar a pensar que se trata de eso, del comienzo, y nada que ver.
Habiéndome sacado eso del «sistema» puedo proseguir. Finalmente, encontramos en esta tercera entrega de ‘Ice Age’ una historia absolutamente nueva. Ya dejamos atrás las largas travesías por llevar a un niño con su familia, o por llegar a un lugar donde vivir. Aquí la aventura estuvo servida en enormes cantidades con grandes dosis de acción gracias al inhóspito mundo perdido de los dinosaurios.
En esta ocasión los personajes en conflicto fueron Diego y Sid. Lamentablemente en ninguno de los casos se profundiza en ellos. Diego siente que ha perdido sus facultades (para la caza) debido a haberse asentado por lo que cree que debe irse. A Sid, al saber que Diego se marcha, le entra una necesidad imperiosa por ser padre… y así es como se topa con los huevos de los dinosaurios. Al final, los problemas que tienen los personajes no son más que una excusa para poner en marcha la aventura. ¡Y vaya pedazo de aventura que nos aguardó! «El mundo perdido» nos ofreció un inmenso territorio por descubrir en donde hasta Manny y Ellie eran casi hormigas en comparación con todas las criaturas que pudimos ver.
Destacar a un personaje nuevo que se unió al grupo: Buck. Esta valiente, atrevida y algo (o bastante) tocada comadreja será la encargada de guiar a nuestros amigos por este nuevo mundo y librarlos de todos los peligros. Buck vive obsesionado con derrotar a su némesis y villano para todos en esta ocasión… Rudy, un inmenso y albino baryonyx (de nuevo, en Cineycine haciendo los deberes); atención a la escena en la que narra cómo descubrió a este dinosaurio (seguramente la escena más espectacular de todo el film).
Deseo hacer una mención aparte para el personaje de Ellie. Completamente diferente de lo que era en ‘Ice Age 2: El deshielo’. Entonces era una “chica” ingenua, insegura y dulce. Aquí nos encontramos con toda una “mujer” segura de sí misma, pareja con carácter y una gran madre (para todos menos para Manny, «evidentemente»). Esto chocó y mucho. Habría que suponer que el tiempo había pasado y las cosas habían cambiado pero cuánto y hasta qué punto su nueva situación cambió del todo su personalidad.
Con tanta aventura y acción (y Buck siendo el centro de atención prácticamente) es casi imposible reconocer lo que hizo de ‘Ice Age’ tan especial: la simplicidad. En la primera tuvimos tres personajes principales, pocos escenarios (normal teniendo en cuenta que se trata de la «Era de Hielo» justamente) y una aventura sin excesivas complicaciones. También es perfectamente comprensible que se optara por lo que tenemos en la tercera entrega si se quería progresar; más aún cuando ‘Ice Age 2: El deshielo‘ lo que hacía era repetir la fórmula. Puedo mantener, sin temor a equivocarme, esta analogía: “si Ice Age es ‘Alien: el Octavo Pasajero‘, entonces Ice Age 3 sería ‘Aliens‘…”.
Las desventuras de Scrat también tomaron un rumbo diferente. Esto es debido a que conocerá a su contraparte femenina: Scratte. Esta hermosa y nueva ardilla le supondrá grandes dolores de cabeza a nuestro desdichado amigo. Y es que no sabe si seguir su corazón o su obsesión por las bellotas; algo que se complica todavía más teniendo en cuenta que Scratte también es una obsesa de este alimento.
Conclusión.
Finalizo ya esta crítica de Ice Age 3: El origen de los dinosaurios, una película sumamente espectacular que hará las delicias de todos. Buck es un gran personaje, el mundo perdido inmenso, los dinosaurios increíbles y el humor de primera. No en vano «Ice Age 3» se convirtió en la película más taquillera de la saga hasta el día de hoy (con un presupuesto de 90 millones de dólares recaudó más de 886 millones de dólares). Solamente queda una cosa: sentarse y disfrutar.
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